Crónica del Viernes 10/10/2014

Crónica del octavo día del Festival. Películas vistas: The Rover y What we do in the shadows





Hoy se ha presentado una de las cintas de terror más esperadas, It Follows, de David Robert Mitchell. La película gozó de una buena acogida en el pasado Festival de Cannes. Mika Monroe (también presente en el reparto de The Guest), interpreta a una chica que se acuesta con el chico equivocado. Tras eso, se siente inexplicablemente inquieta y asustada, convencida de que le aguarda un destino fatal. La película juega con referencias propias del terror de los años cincuenta y de los ochenta, con una banda sonora de sintetizadores muy carpenteriana (parece se ha puesto de moda, este Festival tanto The Guest como Cold in July también tienen temas parecidos en sus músicas).

También se ha presentado el thriller francés La French, ambientada en la Marsella de la década de 1970. Su director Cédric Jiménez ha estado en Sitges para presentarla. La cinta presenta una trama en la que el tráfico de heroína de Nueva York a Marsella juega un papel central. Los protagonistas de la cinta son Jean Dujardin, que da vida un juez que intentará desmontar la principal red de narcotráfico y Gilles Lellouche (también presente en Sitges), que interpreta a Gaetan Zampa, el capo de la organización mafiosa que la controla. La película cuenta con una ambientación notable y un aire al cine de la década en la que se ambienta, un poco como el reverso francés de French Connection.

Joe Dante, el legendario director que mañana presentará en la Clausura del Festival su último trabajo Burying the Ex, ha estado en la presentación del documental de Elijah Drenner That guy Dick Miller. El documental, que gira alrededor de la figura de una leyenda de la serie B, un actor tan notorio y notable como desconocido, ha contado también con su presencia en la sala. Miller y Joe Dante, colaboradores habituales se ha protagonizado un reencuentro lleno de emoción. Mañana lo repetirán en el pase de la fabulosa Gremlins. En mi opinión Dante y Miller son realmente los invitados de honor de esta edición del Festival, auténticas leyendas vivas del género fantástico.

Hoy en la Sala Tramuntana se ha podido ver el preestreno en España de la serie Fargo, basada en la película homónima de los hermanos Cohen. La serie cuenta con un reparto de lujo encabezado por Martin Freeman, un actor en racha, con una realización cuidadísima y una historia que realmente logra reproducir la atmósfera de la película original, para mi gusto un clásico moderno del cine. La serie ha sido muy premiada, gozando del favor de crítica y público, tanto es así que ya se ha asegurado una segunda temporada.

El director de Autómata Gabe Ibáñez junto a la agencia de diseño User t38, han ofrecido hoy una masterclass usando como ejemplo las técnicas de diseño usadas para crear a los robots que aparecen en la película.

Empiezo el día de películas por la mañana viendo The Rover en el Auditori. The Rover es la segunda película película del director australiano David Michod tras su magnífica Animal Kingdom. La cinta tiene algunas de sus mismas características, ampliadas y potenciadas. Michod ha escrito una historia sencilla ambientada en una Australia post-apocalíptica, colapsada, muy deudora de los primeros Mad Max pero sin su aire pulp y con unas cuantas marchas menos en cuanto a ritmo narrativo.

La película se ambienta en la zona de los outbacks en Australia en un futuro próximo, diez años después de que la sociedad haya colapsado debido a una crisis económica. Parece imperar un estado de práctica anarquía, sin policía ni organización estatal excepto algunas patrullas militares. El ejército patrulla, pero llegar mucho más allá de las ciudades y la única moneda aceptada en los escasos comercios son los dólares estadounidenses. El protagonista, Eric (Guy Pierce), es un hombre al que al inicio de la película aparca su coche en una especie de bar para beber algo. De repente, una camioneta con tres hombres armados que parece venir huyendo de algo se encalla muy cerca de allí. Los hombres salen disparados y le roban su coche para seguir su camino. Él se altera mucho, logra poner en marcha la camioneta varada y les sigue con la intención de recuperar su auto. Aunque llega a atraparlos, ellos se niegan a devolverle el coche y él no tiene armas para hacer valer su diferente parecer. Se van, pero él no ceja en su empeño; quiere recuperar el coche a toda costa, así que se intentará armar y seguirles el rastro. Por el camino se encuentra con el hermano de uno de los hombres, Rey (Robert Pattison). Rey fue herido y dejado atrás por sus socios en un tiroteo. Eric le ayuda para poder obtener luego información sobre como encontrarles y ambos prosiguen el camino, que no estará exento de problemas.

The Rover es una película lenta, con una atmósfera cargada y ominosa que estalla en ocasionales explosiones de violencia, rodadas de forma escalofriante. Como en su anterior trabajo, Michod no pone mucha fe en el género humano; los personajes que pueblan esa sociedad colapsada son amorales, desesperados, egoístas. El protagonista, magníficamente interpretado por Guy Pierce, es un hombre más allá de la desesperación, sólo le preocupa recuperar su coche, por motivos que se aclararán al final de la película. Robert Pattison busca quitarse de encima los papeles de vampiro glamuroso que le han hecho famoso interpretando con bastante competencia a un chico mentalmente muy justo, criado en un ambiente brutal. En conjunto la película me ha gustado mucho, confirma a su director como un creador de atmósferas fantástico. Aunque sea lenta merece la pena verla. Puede leerse la crítica completa AQUÍ.

Termino el día viendo en el Auditori la película neozelandesa What we do in the the shadows, de Jemaine Clement y Taika Waititi. La película es una comedia en forma de documental falso narrado en clave de reality show. Sus protagonistas son tres vampiros que comparten casa en Wellington, la capital de Nueva Zelanda. El trío está formado por Viago (Taika Waititi), un dandy de 379 años, elegante, refinado y remilgado (dentro de lo que sería siendo vampiro); Vlad (Jemaine Clement), un vampiro de la Edad Media de 862 años, amante de la violencia y la tortura; Petyr (Ben Fransham), un vampiro de 8000 años con la misma pinta que Nosferatu y algo deteriorado mentalmente; y finalmente Deacon (Jonathan Brugh), un vampiro de 183 años. Los tres tienen personalidades y mentalidades muy distintas, pero todos tienen problemas para adaptarse al siglo XXI. Les cuesta cazar y no acaban de entender cómo funcionan las cosas ni como vestirse para no parecer unos frikis. Las cosas cambian cuando Petyr convierte a Nick (Cori Gonzalez-Macuer); Nick les ayudará mucho a tomar de nuevo el pulso a la época, pero su exhuberancia también les traerá problemas; está tan encantado con su condición que no duda en pregonarla a los cuatro vientos. Incluso hará algo tan prohibido como invitar a un mortal, su amigo y programador informático Stu (Stu Rutherford) a sus correrías. Pero Stu, un tipo amigable les ayudará también con cosas como teléfonos móviles o cámaras digitales.

What we do in the the shadows es una comedia de ritmo vivo que no ofrece un argumento como tal sino que encadena una secuencia de gags. Eso sí, los gags son divertidísimos y la película va cambiando de escenarios e introduciendo nuevos personajes, como hombres-lobo, zombies y temibles ex-novias, haciendo casi imposible aburrirse. El humor que presenta es bastante blanco, la película se ríe del género vampírico, de los hombres lobo y también de la experiencia de compartir piso. La verdad es que me reí mucho, pero me faltó algo más de argumento y algo más de mala leche en el humor para que la película me pareciera redonda. De todas maneras la recomiendo sin reparos, asegura un buen rato. Puede leerse la crítica completa AQUÍ

(c) 2014 Jordi Flotats

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Subido por Jordi Flotats con fecha 19/11/2014 12:35:45