Crónica del noveno día del Festival. Mis películas: Dead Snow y Zombieland
Hoy es el día de los zombies en Sitges, las películas de este
género llenan el cartel del día y además se celebra la Zombie Walk. A partir de la tarde, largas colas de gente esperaban en la playa de San Sebastián a ser maquillados como muertos vivientes. Al caer la noche, los zombies han iniciado su marcha hacia la playa de la Ribera donde se ha celebrado la Zombie Beach Party.
El cine de zombies llena la programación del día, se proyectan La Horde, Dead Snow, Zombi 2, Doghouse, George A. Romero's Survival of the Dead, Zombieland, The Revenant, Wasting Away y Zone of the dead. Los aficionados al género están de enhorabuena, tanto por el aumento de producciones de este tipo, como por el aumento de su calidad.
Los directores de La Horde, Yannik Dahan y Benjamin Rocher, están en Sitges para presentar su película. La Horde nos plantea como un grupo de policías corruptos se intenta colar para asesinar a los que creen culpables de la muerte de un compañero suyo en un edificio de la banlieue parisina, el extrarradio lleno de pobreza y edificios ruinosos sede y origen de los disturbios que se dan periódicamente en la ciudad. Pero una amenaza externa obligará a colaborar a ambos grupos.
Dahan y Rocher han manifestado que querían hacer una película que usara la fórmula de Abierto hasta el amanecer, en que los personajes se presentan y el público los identifica de un vistazo para poder pasar rápidamente a la acción. Han comentado que la han ambientado en la banlieue para darle un toque francés , ya que ni los géneros de zombies ni de acción son muy propio del país galo. De los actores, han dicho que buscaron perfiles de gente madura, con obvia experiencia vital y poca presencia en el cine para huir de los típicos veinteañeros que suelen protagonizar las películas de género. Sobre las influencias que han tenido a la hora de crear La Horde, han comentado que aunque la más obvia es Asalto a la comisaría del distrito 13, ellos más bien pensaron en 1997, Rescate en Nueva York, por tener la primera más interiorizada.
Se ha presentado Solomon Kane, del británico Michael J. Basset (Deadwatch),
presente en Sitges junto con los productores Paul Berrow y Samuel Hadida. La película se basa en el personaje homónimo creado por Robert E. Howard, conocido por haber creado a Conan. Solomon Kane es un puritano, callado y amargado, que lucha contra el Mal, así en mayúscula porque tiene a Dios de su lado. La película recoge elementos de los ocho relatos de Howard sobre el personaje y además le dota de un pasado, que sirve como introducción para explicar su peculiar vocación.
Parte del equipo de Zombieland se ha desplazado hasta Sitges para presentar la cinta. Ruben Fleischer, su director, y los actores Jesse Eisenberg, Abigail Breslin y Emma Stone contestaron a las preguntas en rueda de prensa. Fleischer, preguntado sobre si tuvo reparos en entregarle un arma a una menor (Breslin), contestó bromeando que en Estados Unidos lo que se espera de uno es que le des un arma a un niño. Breslin confesó que al principio le daba bastante asco el tema de los 
zombies, aunque al final se acostumbró hasta tal punto que no le importaría interpretar a uno. Fleischer comentó que el diseñador de maquillaje del film era Tony Gardner, que ya había trabajado en Thriller y Alien; para el maquillaje se basó en enfermedades reales para conseguir unos zombies algo distintos a los habituales. Preguntado por el aire ochentero del film, Fleischer contestó que uno de sus directores favoritos era John Landis, que hizo sus mejores trabajos en esa década y que se incorporó a Bill Murray al rodaje, uno de sus iconos. Stone y Breslin declararon estar satisfechas con sus personajes, más fuertes y autosuficientes que los habituales papeles femeninos de este tipo de films.
Yo empiezo el día de los zombies con Dead Snow, que contó con un entregadísimo público que llenó completamente el cine Retiro y vitoreó y aplaudió a rabiar en las partes más sangrientas. Dead Snow es una película noruega de Tommy Wirkola, una gamberrada que combina con mucho sentido del humor dos de los arquetipos de mal en el cine: los zombies y los nazis. Efectivamente, Dead Snow nos plantea una batalla entre unos jóvenes que se van a pasarlo bien a una cabaña aislada en una zona montañosa con unos zombies, antiguos soldados de las SS alemanas que quedaron congelados tras la II Guerra Mundial.
Dead Snow no es una película sutil; ni siquiera es una muy buena película, pero 
tiene unos cuantos puntos a su favor: en primer lugar un ritmo rápido, que evita pausas innecesarias; en segundo lugar falta total de pretensiones, evita intentar profundizar en falsas honduras de personajes o justificar demasiado su argumento; y en tercer lugar su sentido del humor, Dead Snow está planteada casi como una comedia, una sátira de las slasher movies de adolescentes a las que añade el factor zombie y muchos litros de sangre.
La verdad es que me divertí muchísimo viendo la película, y es que este tipo de cintas mejoran mucho visionándolas con el público correcto. El público del Retiro no dejó de reir y aplaudir durante todo el pase, dándole un aire festivo y una dimensión extra al visionado. Seguro que en un multisalas de un centro comercial no me lo hubiera pasado tan bien, aunque con toda probabilidad también me hubiera gustado. Dead Snow no es para todos los públicos, pero yo la recomiendo a los amantes del cine de zombies y en general a los de las comedias (aunque es mejor que tengan estómago fuerte).
Después de ver los preparativos y el comienzo de la Zombie Walk, me desplazo al Auditori para el pase de Zombieland, de Ruben Fleischer. Muchos de los zombies que inundaban Sitges estuvieron presentes en el pase y en la alfombra roja donde posaron el director y los actores Jesse Eisenberg, Abigail Breslin y Emma Stone, que se mostraron encantados y un poco sorprendidos ante la gran cantidad de gente maquillada y por el entusiasmo y el ánimo festivo del público en general.
Y es que no se puede pedir un público mejor para presentar una comedia de zombies que el de este sábado. Zombieland es una comedia que presenta un mundo después de un apocalipsis zombie. Los muertos dominan la tierra y son más numerosos que los vivos; los escasos supervivientes viven como pueden con la amenaza. Jesse Eisenberg (Columbus) es un joven muy apocado que ha sobrevivido aplicando un código estricto y ultraprudente de normas; la casualidad lo junta con Tallahassee (Woody Harrelson), su completo opuesto, un individuo que disfruta eliminando zombies de formas pintorescas. En su viaje se encontrarán con dos chicas, Little Rock (Abigail Breslin) y Wichita (Emma Stone) con las que irán teniendo encuentros y desencuentros.
La película tiene un argumento bastante difuso, pero un ritmo endemoniado y 
unos gags francamente divertidos. Hay un cameo del genial Bill Murray que vale su peso en oro y levanta mucho el tramo central de la cinta. Zombieland cuenta con una buena fotografía, una realización impecable y una banda sonora que le encaja como un guante. La introducción y los títulos de crédito son perfectos como declaración de intenciones y para enganchar al público. Y desde luego enganchó al público que llenaba por completo el Auditori, que había acudido con el ánimo correcto a ver la película correcta y que aplaudió a rabiar la proyección.
(c) 2009 Jordi Flotats