VENGADORES: ENDGAME

Marvel cierra el primer gran ciclo de películas de su universo, nada menos que 22 cintas entrelazadas con inteligencia para que se refuercen mutuamente. Endgame es un espectáculo total de tres horas que se permite el lujo de empezar de forma contemplativa, pero que pronto incorpora a un reparto tan enorme como estelar. La película no sólo concluye la historia iniciada en Infinity War sino que cierra el ciclo para muchos de los protagonistas de Marvel para dar paso a los nuevos.

Vengadores: Endgame es probablemente la película más esperada de este año. Marvel culmina el primer gran arco argumental de su Marvel Cinematic Universe (MCU) formado por 22 cintas separadas en 3 fases, la primera de las cuales, Iron Man, se estrenó en 2008. Esta película, la segunda parte de Vengadores: Infinity War, se enfrenta a retos considerables: debe terminar la historia épica de la primera parte; ligar y completar las historias principales introducidas en otras películas; dar algún tipo de cierre a los vengadores principales -no hay spoilers, se puede continuar leyendo- e introducir a la nueva generación de personajes que construirán el siguiente gran arco argumental. Además debe contar con una auténtica multitud de personajes; algunos protagonistas de sus propias películas -Iron Man, Capitán América, Hulk, Thor, Doctor Strange, Spiderman, Capitana Marvel, los Guardianes de la Galaxia, Black Panther, y Ant-Man-; otros, personajes importantes que aparecen en diversas historias -Viuda Negra, Hawkeye, Máquina de Guerra, Falcon o Scarlett Witch-. ¿Está a la altura de todos estos retos? En mi opinión sí; Anthony y Joe Russo dirigen una película de tres horas de duración que no se hacen largas que, aparte de cumplir con sus objetivos, también es una buena película por méritos propios.

Endgame empieza justo en el momento en que acaba Infinity War; Thanos acaba de reducir a la mitad la población universal, lo que ha sumido en el caos y la desesperación a los supervivientes de todos los mundos habitados. Esta realidad terrible condiciona el tono sombrío, en el que los héroes que han sobrevivido intentan adaptarse a la nueva realidad. Todos han sufrido pérdidas, en algunos casos terribles; esto provoca que algunos se sumen en la desesperación; otros intentan aguantar el tipo y continuar ayudando de diferentes modos, mientras que alguno intenta rehacer su vida. Gracias a una aportación decisiva de Scott Lang (Ant-Man), se les ocurre un plan que potencialmente podría devolver a la vida a todos los desaparecidos. Pero el plan es complejo y sus enemigos no son de los que se duermen en los laureles, llevarlo a cabo no va a ser fácil.

Uno de los aciertos de Endgame -y en general de las películas de Marvel-, es la inversión de tiempo en los personajes antes de entrar en las partes de acción pura. A los personajes más protagonistas de la cinta, Tony Stark, Steve Rogers, Bruce Banner, Thor, Natasha Romanoff y Clint Barton (los Vengadores del título), los acontecimientos acumulados sucedidos en todas las anteriores películas les han pasado factura; todos se han visto obligados a evolucionar, gestionar sus pérdidas y manejar sus desacuerdos. Especialmente Tony Stark y Steve Rogers, líderes de facto de los Vengadores, cuyo conflicto se alarga desde Capitán América: Civil War . Como en todas las películas corales de Marvel, cada personaje tiene su tono narrativo; en esta película son Bruce Banner, Thor y Ant-Man los que aportan los bienvenidos toques de comedia, mientras que los demás tienen un aire más sombrío.

Tras ese arranque más bien pausado y contemplativo, la película acelera separando a los personajes en varias misiones que, de una forma muy ingeniosa, conectan y completan muchas tramas de películas anteriores. La película culmina con una batalla que sólo puede calificarse como épica, rodada de forma espectacular y sin un instante de tregua. La coda de la película resulta emotiva y se siente como una despedida a algunos de los personajes que han marcado el universo Marvel hasta la fecha.

Lo que han hecho Anthony y Joe Russo con Endgame tiene mucho mérito; es una película dificilísima de realizar. Han logrado un balance estupendo entre historia y personajes; han gestionado de forma ejemplar un reparto tan estelar como extenso; han logrado combinar drama, comedia y acción de forma fluida y han dado un muy buen cierre a un arco argumental abierto diez años atrás. Como muchas películas de Marvel, Endgame tiene una factura correcta pero sin demasiados toques personales; la dirección, la fotografía y la banda sonora son muy correctos y funcionales pero no memorables. Pero eso en mi opinión es el precio que debe pagarse si se quiere mantener la coherencia en un ciclo de una veintena de películas que transcurren en un mismo universo.

Pero todo eso no quita que Endgame no sea una buena película; si una obra de tres horas te mantiene pegado al asiento sin mirar al reloj, te divierte y te emociona eso creo que tiene mucho mérito. Sin duda Marvel aún goza de una salud de hierro y su fórmula parece estar lejos de agotarse.

(c) 2019 Jordi Flotats