Crónica del quinto día del Festival: Peliculas vistas: The Fives, No Tears for the Dead
Hoy el Festival ha servido de marco para la entrega del premio Minotauro, el principal premio de literatura fantástica en castellano entregado por el sello de literatura de género de la editorial Planeta. El vencedor ha sido el guionista Carlos Molinero con su primera novela Verano de miedo. El autor ha declarado que con esta obra quería crear una novela de vampiros que volviera a las raíces, Drácula, con una obra epistolar en la que el vampiro es malvado y fotodegradable.
Esta edición del Festival ha reforzado los lazos con la literatura fantástica. En varias actividades paralelas se presentarán Subway placebo, de Rosario Curiel; Nadie desaparece del todo, de Lázaro Covadlo, Muertos vivientes, de Alberto Bemúdez; Dios y otra al diablo, de Guillermo Zapata; La escuela nocturna, de Noel Ceballos, Diario de un zombi, de Sergi Llauger; El huerto del espantapájaros, de Allan J. Arcal; o la antología Todos son sospechosos.
Hoy se ha presentado Maps to the stars, el último trabajo de David Cronenberg. La película satiriza sin piedad la decadencia de los habitantes de Hollywood. Julianne Moore, que interpreta a una estrella en declive, ganó el premio a la mejor actriz en la pasada edición del Festival de Cannes. El reparto se completa con un Robert Pattinson que repite con Cronenberg tras Cosmópolis y la siempre acertada Mia Wasikowska.
También se ha proyectado la película británica How I live now, de Kevin McDonald, que ha venido a Sitges para presentarla. McDonald ganó en 2000 el Oscar al mejor documental por One day in september. Su primer film de ficción fue la interesantísima El último rey de Escocia. How I live now cuenta los conflictos internos de una joven adolescente interpretada por Soirse Ronan en una Inglaterra azotada por la III Guerra Mundial,
Tras días de madrugar, empiezo el día a las 14:45 en el Retiro para ver The Fives, una película surcoreana de Jeong Yeon-sik. El director ha adaptado su propio webtoon, de gran éxito en su país, para firmar su debut cinematográfico.
Eun-A (Kim Sun-A) es una mujer felizmente casada con un hombre apacible y con una hija adolescente. Todo se va al traste cuando se ponen en el punto de mira de un despiadado asesino psicópata, que entra en su casa, mata a su marido y a su hija y a ella la deja al borde de la muerte. Sobrevive, pero queda confinada en una silla de ruedas y emocionalmente devastada. La policía se demuestra inoperante para atrapar al asesino, pero ella no renuncia. A través de un doctor con una hija a punto de morir si no recibe un transplante, consulta las listas de espera de pacientes en espera de recibir transplantes y a través de ellas contrata a una policía, un desertor de Corea del Norte y a un ex-gangster para que la ayuden a atrapar al asesino y a dejarlo a su merced. El pago será ella misma: podrán disponer de sus órganos para salvar a sus seres queridos.
The Fives es una película que gira alrededor de la venganza a toda costa, un tema usado recurrentemente en el cine surcoreano reciente y que ha dado películas tan fantásticas como la trilogía de la venganza de Park Chan-wook (Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy y Sympathy for Lady Vengeance) o la brutal I saw the devil, de Kim Jee-woon. Jeong Yeon-sik parece haber tomado como referente a Park Chan-wook por el ritmo pausado y pautado por la banda sonora que le ha dado a la película y por el tiempo que ha dedicado a definir el personaje protagonista. Pero en mi opinión el resultado no ha sido bueno. Aunque el reparto es muy bueno, el guion de la película no ha parecido gran cosa, está lleno de temas y personajes tópicos, además se alarga demasiado en su parte central. Su final, en el que exime de responsabilidad a la protagonista y exhibe una forzada justicia poética, me ha parecido muy cobarde para estar en una película que gira alrededor de la venganza. Si la película hubiera sido visualmente fascinante habría podido salvarse, pero tampoco me lo ha parecido. Visualmente me ha parecido correcta pero muy llana, sin demasiada personalidad. Me he aburrido bastante, de momento la peor que he visto en este Festival. Puede leerse la crítica completa AQUÍ
Termino el día yendo al Retiro a ver No tears for the dead, de Lee Leong-beom. El director sucoreano firma su segundo trabajo tras The Man from Nowhere, una gran película de acción que en 2010 se convirtió en la película más taquillera de Corea del Sur.
Abandonado por su madre poco después de que emigraran de Corea a Estados Unidos, Gon creció dentro del mundo delictivo para convertirse en un letal asesino. Cuando le encargan matar a un hombre y recuperar un disco que contiene información financiera robada, lo hace, pero comete un error; sin querer mata también a una niña pequeña. Queda destrozado por la culpa y las cosas no mejoran cuando sus jefes le mandan a Corea para que mate a la madre de la niña. Ella trabaja en una gran empresa que mueve intereses de las tríadas chinas, que sospechan que ella guarda información que había robado su marido. Gon empieza a vigilarla y seguirla, pero no se decide a matarla. Al intentarla proteger tendrá que enfrentarse a las mafias locales y a sus propios colegas, un equipo de élite de asesinos.
La película tiene una secuencia inicial fantástica en la que muestra el asesinato de Gon y su error. La secuencia tiene ritmo y está rodada con elegancia. Tras este gran arranque la película se estanca mucho. La parte en que un Gon lleno de remordimientos sigue a la madre sufriente y vemos lo complicado de su vida se me hizo larga. Más aún teniendo en cuenta que se inserta algún flashback que muestra como se abandonó al Gon niño. Esta parte es además terriblemente melodramática, algo que cuesta perdonar en una película.
Tras esta parte la cosa se anima cuando empieza la acción. Las escenas de acción son soberbias, explosivas y están rodadas con virtuosismo. La coreografía, fotografía, montaje y efectos de sonido se combinan para crear escenas tan viscerales como espectaculares. Esta parte prácticamente perdona el melodrama, compensando el resultado final. Si hubiera más, o estuvieran más dosificadas la película hubiera sido mucho mejor. Con todo, el resultado final es bastante bueno, pero sólo la recomendaría a los fans del cine de acción. Puede leerse la crítica completa AQUÍ.
(c) 2014 Jordi Flotats