THE FIVES

Venganza coreana

THE FIVES The Fives es la ópera prima de Jeong Yeon-sik, un pintor, ilustrador, publicitario y autor de web-cartoons. La película se basa en un web-cartoon suyo con el mismo nombre que gozó de gran popularidad en su país, llegando incluso a ganar diversos premios. Como muchos thrillers surocoreanos de la última década, la película tiene como elemento central la venganza a toda costa. Me parece realmente reveladora esa obsesión, tratada en películas tan buenas como la trilogía de la venganza de Park Chan-wook (Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy y Sympathy for lady Vengeance) o la brutal I saw the devil, de Kim Jee-woon. Una obsesión que supongo que en el fondo retrata la falta de confianza en la respuesta policial y jurídica de ese país, dejando a las víctimas la retribución por los crímenes sufridos.

La protagonista de The Fives es Eun A (Kim Sun Ah), una mujer casada y con una hija adolescente. Todo le va muy bien, lleva una vida tranquila que le satisface; su marido es un hombre bondadoso y pacífico y se llevan muy bien con su hija. Todo se va al traste el día en que ella y su hija se topan por casualidad con una amiga que va con un hombre. Días después se entera que la chica ha desaparecido. El hombre con el que iba, un despiadado asesino en serie (On Joo-wan), se cuela en su casa, mata a su esposo y a su hija y a ella la deja terriblemente malherida. Sobrevive a duras penas pero queda confinada en una silla de ruedas. La policía se revela inútil para encontrar al asesino, así que cuando sale del hospital decide dedicar su vida a vengarse. No tiene demasiado dinero para contratar ayuda, así que decide emplearse ella misma como moneda de pago. A partir de un médico (Jeong In Ki) desesperado por encontrar un transplante para su hija, repasa las listas de espera de transplantes para convencer a una policía (Lee Cheong Ah), un desertor norcoreano (Shin Jung Geun) y un gangster (Ma Dong-Seok) para que la ayuden a dar caza al asesino. Cuando lo atrapen, lo dejen a su merced y ella se haya vengado, dejará que el doctor extraiga sus órganos para que puedan usarse para salvar a sus familiares (ella es una donante compatible para todos). Dadas las limitaciones de la búsqueda, los reclutados no son los más idóneos para llevar a cabo la misión, así que lógicamente sufren diversos percances que pondrán en peligro sus vidas.

La venganza a toda costa, la madre coraje, el mercado negro de órganos para transplantes, el asesino en serie tan impecable como cruel y los giros de trama enrevesados son elementos presentes en muchos y muy buenos films. La amalgama que realiza Jeong Yeon-sik en The Fives en mi opinión no termina de funcionar. Para mi gusto la película tiene algunos problemas básicos que lastran mucho el resultado final. En primer lugar está la guion, que tiene unos cuantos agujeros importantes; algunas cosas no cuadran y la reacción de los personajes que ayudan a la protagonista no termina de parecerme muy coherente. Pero eso podría pasar más desapercibido si el ritmo narrativo fuera un poco más vivo. La película es muy lenta, demasiado para lo que está narrando y cómo lo está haciendo. Se recrea demasiado en las escenas de duelo de la protagonista y en las partes del acecho y búsqueda del asesino, que en mi opinión aportan poco. Curiosamente evita por completo plantearse la conveniencia de la venganza; se asume que la vida de la protagonista ha terminado y que lo mejor que puede hacer es acabar de gastar lo que le queda vengándose. Las escenas culminantes, cuando finalmente llegan, son algo decepcionantes; les falta tensión, crueldad y fuerza. Por si fuera poco el final del asesino tiene una forzada justicia poética y absuelve de cualquier carga moral a la protagonista, un recurso cobarde teniendo en cuenta el tema de la película.

Los actores son lo mejor de The Fives, todos ellos hacen lo que pueden con el material que les ha tocado. Destaca la protagonista, Kim Sun Ah, una actriz que ha vuelto al cine tras trabajar con mucho éxito en la televisión de su país y que realmente borda el papel de mujer rota y consumida. Los demás, caras muy habituales del cine surcoreano, realizan interpretaciones solventes. El único que falla un poco es On Joo-wan en su papel de asesino, no da miedo suficiente.

La dirección de Jeong Yeon-sik tampoco me pareció nada del otro mundo. Aunque el guion tenga problemas, una dirección y una fotografía virtuosas podría dar a la película poder de fascinación. Pero no es el caso, Jeong Yeon-sik lo intenta pero no llega. Aunque su ritmo venga marcado a veces por una banda sonora que casi tiene paso de vals (un recurso que Park Chan-wook usa con virtuosismo en Oldboy y Sympathy for lady Vengeance) e intente contar mucho con imágenes, la fotografía y la dirección son muy planas; no malas, pero sin un buen guion que las acompañe no son suficientes para elevar el resultado final. Sus 123 minutos son excesivos, si hubiera durado una hora y media habría sido mucho mejor.

(c) 2014 Jordi Flotats

Ficha Técnica:
- Título original: Deo pa-i-beu.
- Año: 2013.
- Duración: 123 min.
- País: Corea del Sur.
- Director: Yeon-Sik Jung.
- Guion: Yeon-Sik Jung.
- Productor: Park Sung-Geun.
- Productora: Cinema Service, KT Media Hub.
- Música original: Shim Hyeon-jeong.
- Fotografía: Kim Hyoung-Goo.
- Montaje: Kim Chang-ju, Park Gyeong-suk.
- Reparto: Hak-rak Choi, In-gi Jeong, Jeong-ha, Han-Cheol Jo, Joo-wan On, Hyeon-soo Kim, Dong-seok Ma, Hyo-ju Park, Kim Seon-ah, Jeong-geun Sin.
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Subido por Jordi Flotats con fecha 29/10/2014 13:35:47