SOMERS TOWN

Una película engañosamente simple del director de This is England

Hoy en día es realmente extraño entrar en una sala de cine y encontrar una película que cuente exactamente la historia que quiere contar y se acabe; sin desarrollar excesivamente los personajes ni irse por las ramas con tramas secundarias; y si la historia se cuenta en 75 minutos, que la película dure 75 minutos. Somers Town es una auténtica rara avis, porque cumple escrupulosamente con eso, rompiendo además muchos tópicos del que podría llamarse "cine social". Somers Town nos cuenta una historia de gente que sin llegar a estar en la pobreza total vive al borde ella, trabajadores polacos intentando abrirse camino en Londres e ingleses que no tienen un lugar donde dormir por las noches. Pero no hay ningún momento ningún intento de aleccionar al espectador ni de pontificar, la película cuenta una historia de amistad y de paso a la madurez y no intenta ir más allá, dejando tomar a cada uno sus propias conclusiones.

Somers Town cuenta como traban amistad los adolescentes Marek (Piotr Jagiello) y Tomo (Thomas Thurgoose). Marek es un chico polaco que vive con su padre, un obrero de la construcción que trabaja en Londes. Mientras su padre (Ireneusz Czop) trabaja, Marek no tiene nada que hacer en todo el día, por lo que pasa el rato dando vueltas y fotografiando a Maria (Elisa Lasowski), una chica francesa que trabaja como camarera en un café cercano y haciendo trabajitos para su vecino (Perry Benson). Tomo es un chaval inglés que llega a Londres desde las Midlands sin conocer a nadie y sin dinero; la primera noche que pasa a la intemperie le roban su petate y le dan una paliza. Al día siguiente conoce a Marek y enseguida traban amistad y se las arregla para que le deje pasar las noches en su piso sin que se entere su padre y para unirse a él en sus vagabundeos diurnos.

Somers Town es la tercera película del director Shaun Meadows, que con This is England ya demostró que es capaz de retratar con credibilidad y veracidad a los adolescentes. Sommers Town es una película llena de sensibilidad y sentido del humor, con personajes cercanos y que retrata en blanco y negro un Londres bastante sucio y feo, alejado de las vistas turísticas de postal. Piotr Jagiello y Thomas Turgoose, que ya protagonizó This is England realizan unas interpretaciones muy naturales que van como anillo al dedo a la película. Las suaves y tristes canciones de Gavin Clark y Ted Barnes sirven como banda sonora y a pesar de contrastar bastante en ocasiones con lo que se ve, acompañan muy bien a la película y contribuyen a darle un toque de tristeza. Merece mención aparte el fantástico final de la película, que pone color al sueño y lo distingue de la gris realidad que ha imperado hasta entonces.

Somers Town es una muy buena película que por su temática, falta de promoción y sobre todo por ser en blanco y negro, se verá relegada a las salas de arte y ensayo y pasará desapercibida al gran público. Y es una lástima, porque dejando de lado su trama, su estupendo tratamiento de temas como la adolescencia, la amistad o los sueños pueden llegar a cualquiera.

(c) 2008 Jordi Flotats