APPALOOSA

Un western clásico de Ed Harris

Ed Harris demostró con Pollock, su primer trabajo como director, que posee una mirada y una forma de hacer cine personales; no tuvo miedo en debutar retratando a un pintor genial pero un ser humano terriblemente complicado, arriesgando en la historia y en la forma. En su segunda película, Appaloosa, Harris, que la dirige, protagoniza, produce y escribe, se ha decidido por el western, un género que a pesar del goteo de producciones que van apareciendo de año en año -Open Range (2003), El Álamo (2004), El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (2007), El tren de las 3:15 (2008) o la magnífica serie de televisión de HBO Deadwood- no goza de una gran salud.

Appaloosa tiene la factura de un western clásico y una historia que a primera vista no ofrece sorpresas, pero que se desarrolla de forma nada típica ni predecible. La acción transcurre en el pueblo de Appaloosa, New Mexico, en 1882. Un ganadero, Randall Bragg (Jeremy Irons) controla el pueblo, hasta el punto de asesinar al sheriff y sus ayudantes cuando van a detener a dos de sus hombres a su rancho. Los próceres locales contratan a dos pistoleros, Virgil Cole y Everett Hitch (Ed Harris y Viggo Mortensen), y los nombran sheriff y ayudante para que se hagan cargo del problema. Cole y Hitch tienen una larga experiencia en este tipo de situaciones, y no dudan en ejercer la violencia cuando lo estiman necesario para imponer el orden. Cuando la viuda Allison French (Renee Zellweger) llega al pueblo, se complicará la (inexistente) vida sentimental de Cole y se pondrá a prueba su amistad con Hitch.

A pesar que todo esto suena a ya visto muchas veces, Harris se las arregla para evitar que la acción sea previsible cambiando la importancia de las secuencias que todo el mundo espera en un western de este tipo y centrándose en el desarrollo de los personajes y en su relación. La película convierte en momentos casi anticlimáticos escenas que serían la cumbre de una película más típica, como por ejemplo cuando Cole y Hitch van a detener a Bragg a su rancho o los cortos y brutales tiroteos. El guión está lleno de muy buenos (y lacónicos) diálogos, llenos de humor negro y frases lapidarias.

Los actores realizan en general un trabajo soberbio. Ed Harris interpreta a un personaje extraño, un pistolero frío y brutal cuando lo cree necesario, que casi siempre mantiene un férreo autocontrol, pero que carece de experiencia en relaciones personales con mujeres más allá del sexo. Harris realiza un interpretación magnífica, sutil, llena de matices y completamente libre de sobreactuaciones; llena por completo la pantalla y domina todas las escenas donde está presente, logrando a ratos dar miedo y a ratos parecer vulnerable. Viggo Mortenesen compone un personaje que mantiene una relación de alumno-maestro con el de Harris; su personaje es más joven y ha aprendido su oficio y a mantenerse con vida directamente de él, por lo que le guarda una lealtad a toda prueba. Con los años ambos han desarrollado una amistad muy sólida basada en el respeto mutuo y la confianza. De hecho, si no fuera por el personaje de Allison French podría decirse que Appaloosa sería un canto a la épica masculina (como casi todos los westerns), pero French es un personaje demasiado bien definido e importante, lejos del típico papel estereotipado reservado a las mujeres en el género, como para que pueda realizarse esta afirmación. Allison French es una persona continuamente asustada de lo que puede depararle la vida y que busca la seguridad a toda costa, confundiéndola con el poder. A pesar de eso lo disimula con un comportamiento alegre y tranquilo. Renee Zellweger hace lo que puede con este papel, molestando poco, pero una actriz mejor le habría podido sacar muchísimo más partido. El papel de Jeremy Irons es más secundario, es el villano sin escrúpulos ni moral, y lo bastante inteligente para jugar bien siempre sus cartas. Su mirada fija y su voz fría hacen la mitad de su excelente trabajo de composición. Ya era hora poder volver a ver a Irons en un buen papel en una buena película.

La fotografía del film, firmada por Dean Semler, que ya fue responsable de la fotografía de los westerns Arma Joven (1988), Bailando con Lobos (1990) y El Álamo (2004), es correcta y le da gran parte de su aire clásico. Dominan los grandes espacios casi desiertos, los anchos horizontes y los pueblos polvorientos de la frontera. La banda sonora de Jeff Beal en cambio no me gustó tanto; no le encontré demasiada inspiración y intenta ser demasiado protagonista.

Appaloosa es en conjunto una buena película, que mezcla los estereotipos de un western clásico, sus grandes horizontes, ganaderos malos, indios, tiroteos en el saloon, sheriff sin miedo y (casi) solo ante el peligro, de una forma tan personal que los que no acaban subvertidos acaban de alguna manera transformados por la mirada adulta y realista con la que son contemplados. La película tiene violencia, más escasa que la que suelen tener este tipo de filmes, pero de algún modo más brutal y que deja más consecuencias. También dedica más tiempo del habitual para retratar a sus protagonistas y sus vidas. A mi entender su principal defecto es la excesiva morosidad de su tramo final, que provoca que decaiga un poco el interés, pero la magnífica conclusión lo arregla bastante.

(c) 2008 Jordi Flotats