M3GAN

La factoría Blumhouse sabe crear películas con unas características que le pegan muy bien al cine de terror: escenarios limitados, costes ajustados e historias que van al grano para conseguir resultados que pueden ser muy correctos sin pasarse de presupuesto. M3GAN es otro ejemplo de esto. Una película de terror que juega con la inquietud que nos generan las muñecas y la que nos están comenzando a provocar la inteligencia artificial.

El cine de terror siempre ha sabido sacar un gran partido a objetos o personajes cotidianos y darles un giro siniestro, verles su potencial lado oscuro. Por eso las muñecas, seres inanimados de apariencia casi humana, dan mucho juego. Ese "casi" es lo que nos provoca un cierto rechazo, cuanto más parecidas son a un ser humano, más inquietud nos puede provocar. Es lo que en robótica y en animación se conoce como el "uncanny valley". El cine de terror ha sacado partido esto con personajes icónicos como Chucky, el Muñeco diabólico que ha protagonizado una saga de películas desde 1988 o más recientemente con la muñeca Annabelle, que aparecía en la película The Conjuring (2013), de James Wan y cuyo impacto provocó que fuera la protagonista de Annabelle (2014) y Annabelle: Creation (2017). El mismo James Wan ha querido dar una vuelta de tuerca al tema creando la historia de M3GAN, guionizada después por Akela Cooper. Dirigida por Gerard Johnstone, M3GAN, mezcla la inquietud por las muñecas con la inquietud que nos provoca la inteligencia artificial en una historia llena de sentido del humor y con una cuidada puesta en escena.

La historia empieza con un accidente de coche en el que la pequeña Cady (Violet McGraw) pierde a sus padres. Su custodia pasa a su tía Gemma (Alison Williams). Gemma trabaja en el campo de la robótica para la empresa de juguetes Funki, donde está diseñando a M3GAN (Model 3 Generative Android), un robot humanoide al que quiere instalar una inteligencia artificial para crear un compañero de juegos para los niños. Su jefe cancela el proyecto por su alto coste y por su cortedad de miras. Gemma no se resigna y se lleva a M3GAN a su casa. Pero allí las cosas están difíciles; Cady está traumatizada por la pérdida de sus padres y ella, soltera y obsesionada con su trabajo, no se siente capaz de criar a una niña. Pero mientras tanto logra finalizar a M3GAN; le pone una piel sintética, le da el aspecto de una (inquietante) niña y más importante: logra que su mente se ponga en marcha. Emocionada,  empareja a Cady con el robot; de este modo la prioridad número 1 del androide es cuidar de la niña; acompañarla, jugar con ella, protegerla y darle apoyo emocional. De pronto todo parece ir a la perfección; Cady adora a M3GAN y parece estar mucho mejor y cuando ve el resultado, el jefe de Gemma cambia de idea y prepara un lanzamiento mundial del robot. Pero naturalmente, las cosas se irán torciendo; no cuentan con que M3GAN se tome sus directivas de forma completamente literal.

Producida por James Wan y Jason Blum, M3GAN es una película de terror realizada de forma muy inteligente y efectiva. El diseño de producción es excelente; la muñeca-robot está recreada con una mezcla de animatrónica para los planos cortos, un actor para los movimientos y efectos digitales para redondear el resultado. El solo aspecto de la muñeca, siempre vestida de forma impecable, es inquietante, explotando muy bien el "uncanny valley". Jenna Davis hace un gran trabajo dándole una voz expresiva.

El guion de Akela Cooper coloca a la película dentro del terror dándole una perspectiva moderna. En cierta forma asume que el espectador ya conoce las claves del género para jugar con él con humor. Un humor tirando a sutil que evita siempre la parodia pero que impregna muchas de las escenas con M3GAN, especialmente los maravillosos momentos musicales. A la vez logra escenas con emoción auténtica alrededor de Cady, una niña cuyo mundo quedó destruido con la muerte de sus padres.

Otro acierto del guion es que se toma su tiempo para construir la historia y presentar a los personajes. Los elementos propios del género se van introduciendo gradualmente a partir del primer tercio del metraje hasta su explosivo (y bastante convencional) final. La película sólo se esfuerza en serio para retratar a Gemma y Cady, pero lo hace de forma efectiva. Las interpretaciones de Alison Williams y la jovencísima Violet McGraw son excelentes, saben dar credibilidad y emoción y resultan decisivas para que la película funcione.

M3GAN me ha parecido una película muy disfrutable. Una obra que, sin aportar grandes innovaciones en el terror, sí que sabe desarrollar de una manera muy inteligente y efectiva sus elementos. M3GAN sabe inquietar y también reirse un poco de sí misma. Sin duda gustará a los fans del terror y atraerá suficiente atención para generar continuaciones protagonizadas por la inteligencia artificial con cuerpo de muñeca.

(c) 2023 Jordi Flotats