THE TRIP

Tommy Wirkola (Dead Snow) vuelve con un thriller mezclado con home invasion que es tan bestia como divertido. El director vuelve a hacer gala de su humor negro y gusto por la violencia exagerada.

El director noruego Tommy Wirkola se ganó los corazones de los aficionados al terror más irreverente con sus películas de zombies nazis Dead Snow y su secuela. Allí ya demostraba capacidad para el humor más negro (y también más grueso) y su energía a la hora de dirigir. Una energía presente en trabajos más mainstream como Siete hermanas o Hansel y Gretel. Su último trabajo The Trip, producido para Netflix y estrenado en el Festival de Sitges, combina de forma armoniosa la violencia y el humor negro de las primeras con la intención mainstream de las segundas. El resultado final son dos horas de diversión para los que tengan el estómago fuerte.

Los protagonistas de la película son el matrimonio formado por Lars (Aksel Hennie), antiguo director de cine que ahora dirige culebrones y Lisa (Noomi Rapace), una eterna aspirante a actriz. Están pasando por un gran bache en sus vidas; tienen deudas que no saben cómo pagar, sus trabajos (o falta de ellos) los frustran y han empezado a no soportarse el uno a otro. Debido a todo esto, cada uno ha planeado asesinar al otro simulando un accidente aprovechando una escapada de fin de semana a la cabaña que tiene el padre de Lars (Nils Ole Oftebro) al lado de un lago. Pero claro, este solapamiento de planes hace que todo se tuerza. Aún se tuerce más cuando aparecen en la cabaña tres presos muy peligrosos que han escapado de una cárcel cercana; su siniestro y cerebral líder Emmet (Atle Antonsen), el gigante simpatizante nazi Roy (André Eriksen) y el aparentemente más normal Dave (Christian Rubeck). En ese punto la supervivencia es lo único que importa a la pareja.

The Trip tiene un guion que plantea una historia simple pero que está lleno de giros, sorpresas y chistes soltados a traición. Aunque la acción transcurre durante parte de un fin de semana, cada vez que fragmento significativo de información es revelado al espectador la película vuelve atrás en el tiempo para contarnos cómo se llegó hasta ese punto. Estos pequeños flashbacks funcionan muy bien para alejar el peligro de la monotonía y añaden algunos de los mejores detalles cómicos.

Tommy Wirkola pone su marca de fábrica en parte con su humor ácido y no precisamente sutil, muchas veces incorporado en una violencia exagerada hasta ser prácticamente de cartoon en muchos momentos. Aunque generalmente no emociona este tipo de humor, Wirkola sabe tocar las teclas correctas para mí; confieso sin vergüenza que me reí mucho con la película. También pone su marca de fábrica en el ritmo narrativo, que mantiene ágil durante toda la duración de la historia. Logra que una película que tiene básicamente seis personajes y transcurre casi por entero en una cabaña sea entretenidísima.

Los actores están muy bien en sus papeles, especialmente la pareja protagonista, Aksel Hennie y Noomi Rapace. Interpretan con gracia la terrible pasivo-agresividad con la se castiga el matrimonio, lanzando la pulla que duele más en el momento más doloroso. El hecho que incluso en medio de la escalada de violencia continúen discutiendo añade aún más gracia a los chistes. A pesar de eso, el guion les concede humanidad a través de inesperados momentos de ternura entre ambos.

El resto del reparto también está inspirado, especialmente Atle Antonsen como líder de los presos, al que dota de humor y de capacidad de intimidación y Nils Ole Oftebro como padre de Lars. El actor interpreta a un viejísimo reaccionario internado en una residencia que protagoniza alguno de los momentos más divertidos de la película.

The Trip no pasará a la historia del cine, pero me ha parecido bien escrita, dirigida e interpretada. Sin otra pretensión que entretener, la película es tan políticamente incorrecta, violenta y gamberra como divertida. Ideal para olvidarse del mundo un par de horas.

2021 Jordi Flotats