FREE GUY

Free Guy es una película que a priori parece creada a partir de ideas de otras, pero que de alguna manera logra encontrar su propia voz. Divertida e ingeniosa, es una de las películas de este verano.

Free Guy estaba pensada como el blockbuster veraniego de la 20th Century Fox (ahora Disney, como casi todo) para el año pasado, pero la pandemia ha retrasado su estreno hasta este verano de 2021. La película, escrita por Matt Lieberman (La familia Addams) y Zak Penn (Ready Player One) y dirigida por Shawn Levy (Noche en el museo), tenía pinta de ser un refrito de otras producciones como Matrix, Ready Player One o El Show de Truman, pero a pesar de las obvias referencias a estos títulos, demuestra tener personalidad propia y ofrecer dos horas de diversión sin pretensiones gracias a un muy buen planteamiento, tener el tono correcto y un reparto acertadísimo.

La película transcurre a dos niveles; por un lado el mundo real, donde dos jóvenes programadores idealistas Millie (Jodie Comer) y Keys (Joe Keery) crearon un juego usando inteligencia artificial para recrear un mundo paradisíaco que acabó en las manos de la empresa Soonami, que lo transformó en Free City, un juego donde los jugadores realizan misiones generalmente ultraviolentas en una ciudad fantásticamente recreada. Antwan (Taika Waititi), el propietario de Soonami, maniobró para apropiarse del juego comprometiéndose a no usar ninguna parte del mismo para crear Free City. Tanto Millie como Keys piensan que eso es falso; aunque ella decidió salir e intentar demostrarlo desde fuera, mientras que Keys se quedó en Soonami, renunciando a su sueño. Por otra parte la acción transcurre en el mundo de Free City, donde uno de los PNJ (personaje no jugador), Guy (Ryan Reynolds) es el cajero de un banco que sólo sirve para que los jugadores lo atraquen. Su rutina está programada: se levanta, se toma un café y se va al banco a sufrir atracos. Allí también está su mejor amigo, el vigilante del banco (Lil Rel Howery). Están totalmente programados para aceptar su realidad; los jugadores, que se distinguen de los no jugadores por su vestimenta, armas y unas gafas, pueden hacer lo que quieran y ellos lo aceptan. Todo hasta que Guy ve a Millie, que está jugando a Free City para conseguir pruebas del fraude. Millie es su mujer ideal y se enamora al momento. Por eso decide romper su rutina y conseguir unas gafas de jugador. Cuando lo hace descubre que puede ver el mundo como un jugador y empieza a progresar para poder hablar con Millie. Con eso cambia completamente el juego y el mundo real.

Como en Deadpool, los primeros minutos de la película usan la voz en off del protagonista para contarnos las reglas de su mundo tal como las ve él mismo; su felicidad por su vida, los "héroes" con sus gafas de sol que circulan por su ciudad realizando acciones ultraviolentas, sus amigos y el ciclo interminable de su rutina (bebiendo también un poco de Atrapado en el tiempo). Esta exposición inicial supongo que pretende evitar confusiones y poner las bases de la historia. Y aunque todo esto no es particularmente original, la película gana mucho gracias a la introducción de la comedia romántica dentro de la mezcla y a un protagonista con gancho que hace que nos pongamos de su lado. Ryan Reynolds es una elección de casting perfecta; logra resultar gracioso en todas sus escenas interpretando a alguien que no sabe que su mundo no es "real" y enamorar a una mujer del mundo real que no sabe que él es un PNJ -cree que es un jugador que ha tomado el aspecto de uno-.

Por esos motivos, lo más jugoso de la película transcurre en el mundo del juego; los hechos del mundo real son un poco más sosos. Lo que los anima más es la aparición algo tardía del propietario de la empresa Soonami, interpretado con gracia y carisma por Taka Waititi. Waititi da vida a la parodia cruel pero bastante acertada del magnate de Silicon Valley: narcisista, ostentosamente rico, inmaduro y que trata a sus empleados con un amiguismo tan superficial como falso. Joe Keery y Jodie Comer, actores que vienen de la televisión (Stranger Things, Killing Eve), están haciendo su entrada en el cine de Hollywood con buen pie. Cabe destacar el genial papel secundario que interpreta Channing Tatum, representando al avatar de un jugador que vive recluido en su cuarto en casa de su madre. Tatum demuestra sentido del humor y no tener miedo de la autoparodia.

Naturalmente no todo es redondo en la película; algunas de las reglas internas del mundo se van haciendo y deshaciendo a medida que hacen falta, y algunas de las reacciones del público no me parecen muy realistas. Pero personalmente estos problemas no me importaron gran cosa; Free Guy es suficientemente divertida y está narrada con el ritmo suficiente como para poder pasarlas por alto. Quizás porque mis expectativas a la entrada no eran muy altas, la película me gustó y me divirtió mucho. Una película veraniega como debería ser.

(c) 2021 Jordi Flotats