BLACK WIDOW

Tras años hablándose de una película protagonizada por el personaje de la Viuda Negra, Marvel finalmente se decidió a realizarla cuando el personaje (al menos su actriz protagonista) estaba ya fuera de su universo cinematográfico. La película resultante se ve algo lastrada por este hecho, pero su buena factura y gran reparto lo compensa suficientemente.

El personaje de Natasha Romanov, la Viuda Negra (Black Widow), fue introducido en el universo cinematográfico de Marvel en Iron Man 2 en 2010. Interpretado por la carismática Scarlett Johansson, era uno de los pocos miembros del universo superheroico sin poderes. De origen ruso y con un turbio pasado de asesina y espía a sus espaldas, buscaba la redención ayudando a la agencia SHIELD a salvar el mundo. Esta combinación de factores hizo que, a pesar de ser un personaje bastante poco desarrollado, tuviera la misma o más popularidad que los demás. Esta falta de desarrollo se debió en gran parte a que los demás personajes tenían sus propias películas donde se podía profundizar más en ellos: Iron Man y Thor tienen 3 películas, el Capitán América, Ant Man y Los Guardianes de la Galaxia tienen dos. Una filtración de correos provocada por un ataque informático reveló que algunos ejecutivos pensaban que una película de superhéroes protagonizada por una mujer no tendría buena acogida comercial. Una opinión que se demostró totalmente falsa cuando su competencia triunfó por todo lo alto con Wonder Woman. Ahora, bastantes años tarde y con el personaje muerto en la última película de Los Vengadores, finalmente Marvel le ha dado su película. Una película rodada en 2019 cuyo estreno se ha ido retrasando debido a la pandemia de COVID-19 pero que finalmente llega a las salas de cine y simultáneamente en la plataforma streaming Disney+.

La película arranca con un prólogo que transcurre en Ohio en 1995. Allí una Natasha de 13 años juega con su hermana pequeña Yelena bajo la mirada de su madre (Rachel Weisz). A la hora de la cena llega el padre (David Harbour) del trabajo y les comunica que se tienen que ir de inmediato. Tras un rápido viaje en coche se embarcan en una avioneta mientras las autoridades los persiguen. La avioneta aterriza en Cuba, donde descubrimos que toda la familia era una fachada. En realidad eran espías rusos infiltrados que vivieron 3 años en Estados Unidos para conseguir robar información. Trabajaban para el General Dreykov (Ray Winstone), un siniestro personaje que entrena y lava el cerebro a un ejército de asesinas: las Viudas. Tras ser separadas de sus supuestos padres, las dos niñas son entregadas a Dreykov para que las convierta en sus asesinas de élite, las Viudas (o para que mueran en el proceso).

Tras este prólogo, la película se traslada 21 años más adelante, tras los acontecimientos narrados en Capitán América: Civil War. Los Vengadores se han separado y Natasha se ha unido a la facción rebelde encabezada por Steve Rogers. Debido a esto decide ocultarse y para ello se instala temporalmente en un rincón remoto de Noruega. Pero tras recibir un paquete procedente de Budapest es atacada por un un misterioso personaje con una fuerza y una capacidad extraordinaria. Logra huir con el contenido del paquete, unos tubos de ensayo llenos de una sustancia roja. Para averiguar más vuelve a Budapest, donde se reencuentra con su hermana Yelena (Florence Pugh). Tras un tenso encuentro inicial Yelena le revela que ella fue una Viuda de Dreykov hasta que se vio expuesta accidentalmente a la sustancia roja, que resultó ser un antídoto para el mecanismo de control mental implantado en todas las asesinas. Fue ella quien le envió los viales a su hermana con la esperanza de que pudiera hacer algo con ellos para liberar al resto de asesinas. Al principio Natasha es escéptica; dio por muerto a Dreykov cuando ella misma provocó una explosión para matarlo que también mató a su hija pequeña (algo que siempre ha lamentado). Finalmente se convence que sigue vivo y las dos hermanas deciden enfrentarse a él y liberar a las Viudas. Para encontrarlo contactarán con sus antiguos "padres" para intentar que les revelen dónde opera. Pero no será tan fácil; Alexei, una persona con superpoderes, una especie de Capitán América soviético, está encerrado en una prisión en Siberia y Melina aún trabaja como científica para el villano.

Black Widow mezcla con acierto el thriller de acción y espionaje, con grandes escenas de acción que pueden recordar a cualquiera de las que aparecen en James Bond, con una trama que nos intenta explicar mejor al personaje de Natasha Romanov y sus extraños lazos familiares. Tanto Natasha como Yelena son personas torturadas que están intentando recuperar sus emociones y su libertad tras años en que su amo les obligó a no sentir ninguna. Su única época feliz fueron esos años que pasaron en Estados Unidos, simulando ser niñas normales en una familia. Para ellas la simulación fue real. Para sus supuestos padres no lo fue tanto; Alexei es un adepto convencido del antiguo régimen soviético, un tipo con poderes físicos excepcionales para el cual la violencia es un tipo de aventura. Melina es una antigua Viuda que trabaja como científica para Dreykov, intentando no ver los usos que se hacen de sus avances. Ambos necesitarán procesar la vuelta de sus "hijas" para determinar si las van a ayudar o si su relación puede recomponerse de alguna forma. Yelena, la hermana menor, lo pasó aún peor que Natasha, al vivir en sus propias carnes el control mental y tener que ejecutar a personas sin ni siquiera plantearse si podía elegir no hacerlo. Aún no tiene muy claro qué hacer con su libertad acabada de recuperar, aparte de liberar a sus compañeras.

Dentro del total de la película pesa mucho más la acción, rodada de forma espectacular, que la construcción de los personajes. Algo normal tratándose de una película de Marvel. Aunque es una lástima que no se deje más cancha a un reparto espectacular. Scarlett Johansson, Florence Pugh, David Harbour y Rachel Weisz son actores excelentes que además demuestran una gran química. Florence Pugh, que lleva una gran racha tras Midsommar y Mujercitas, destaca especialmente y no me extrañaría que su personaje tuviera continuidad en otras producciones de Marvel. Ray Winstone también es un buen actor, pero su villano es unidimensionalmente malvado, sin ningún matiz. Además, como a todos los villanos, le encanta explicar sus planes al héroe.

Como muchas producciones de Marvel, Black Widow está dirigida por un director joven que proviene del cine independiente, en este caso la directora australiana Cate Shortland, que le da a la película un aire menos épico y más oscuro que la mayoría de las películas de Marvel. El hecho que la mayoría de personajes no tengan superpoderes hace que el conjunto tenga más un aire a historia de Bourne o James Bond pero con más humor y mejor reparto.

En conjunto Black Widow me ha parecido una película correcta, muy entretenida y con un gran reparto. Dentro de la franquicia de Marvel me ha parecido que está un poco por encima de la media. También me ha parecido que ha llegado demasiado tarde; si esta misma película se hubiera estrenado después de Capitán América: Civil War, que es donde está ambientada, hubiera tenido mucho más sentido.

(c) 2021 Jordi Flotats