SOUND OF METAL

Sound of Metal es un drama independiente sobre un músico que se está quedando sordo. La película tiene un enfoque muy particular y un diseño de sonido espectacular.

Sound of Metal es el primer largo de ficción del escritor y guionista Darius Marder. La película es un drama intimista y muy personal sobre un músico que pierde el oído. Su distribución en España se ha realizado a través de la plataforma streaming Amazon Prime Video con muy poca publicidad. Por eso me parece curiosa la atención que ha captado de los miembros de la Academia para darle hasta cinco nominaciones a los Oscar: Mejor Película, Mejor Actor para Riz Ahmed, Mejor Guion Original para Darius Marder, Derek Cianfrancey Abraham Marder, Mejor Actor de Reparto para Paul Raci, Mejor Montaje para Mikkel E.G. Nielsen y Mejor Sonido para Nicolas Becker, Jaime Baksht, Michelle Couttolenc, Carlos Cortés y Phillip Bladh. De todas formas esa atención me parece positiva; supone un cambio refrescante ver que no siempre se nominan "películas de Oscar". Supongo que la pandemia y el parón de la distribución convencional de películas que ha provocado ha cambiado cosas y ha acelerado otras como el auge del streaming.

La película arranca con la actuación de Blackgammon; un dúo formado por la guitarrista y cantante Lou (Olivia Cooke) y el batería Ruben (Riz Ahmed). Practican un punk-metal ruidista y rabioso a todo volumen y se entregan a su música por completo. Terminada la actuación vemos que son pareja y que mientras están de gira viven en una vieja y enorme autocaravana donde tienen montada su vida. Una vida que parece haber llegado a un punto estable tras sus pasados de adicciones y problemas. Pero todo cambia cuando Ruben se da cuenta que parece estar perdiendo oído muy rápidamente; primero intenta disimularlo, pero pronto es imposible. Van a un médico que le comunica que su pérdida probablemente será permanente y puede ir a peor, especialmente si continua sometiéndose a entornos ruidosos. También le informa que existen implantes cocleares, aparatos que se colocan tras una operación que estimulan directamente el nervio auditivo. Pero estos implantes son muy caros y no proporcionan la misma experiencia que la audición natural. De todos modos Ruben y Lou no tienen dinero para el implante y si no pueden tocar no tienen ingresos. Les recomiendan un centro para sordos con problemas de drogadicción regentado por Joe (Paul Raci), un hombre que se quedó sordo debido a una explosión en la guerra de Vietnam, y Lou le conduce hasta allí. Luego se tiene que ir porque el centro no permite visitas y se va a Francia con su padre. Ruben está destrozado; su vida gira alrededor de la música y quitándole el oído lo pierde todo. En el centro Paul le ayudará a tratar de aceptar su nueva condición, que aprenda lenguaje para sordos y se adapte a la vida sin oído. Al principio le es imposible, pero poco a poco se va integrando con la gente del centro y con los niños sordos con los que aprende el lenguaje. De todas maneras la idea del implante no le abandona, porque recuperando la audición no sólo quiere recuperar la música sino también a Lou. Este tipo de implantes son mal vistos en el centro porque consideran que las personas sordas no tienen que sentirse disminuidas, sino aceptarse y demostrar que pueden llevar una vida perfectamente satisfactoria.

El guion de Sound of Metal está escrito con gran atención al detalle e intenta por todos los medios dar excesivas explicaciones al espectador. Prefiere mostrar la información a ponerla en forma de diálogos. Vemos la vida de Ruben y Lou y a través de ella comprendemos su relación, las dificultades que tuvieron ambos en su pasado y como uno ha actuado como salvavidas del otro. También vemos la entrega que ambos ponen a la música que crean. Por eso se comprende la negativa de Ruben a aceptar su sordera y cómo se aferra a la idea del implante para volver a recuperar estas cosas. Durante el tiempo que Ruben pasa en el centro, vemos su aislamiento cuando se siente excluido de conversaciones en lengua de signos -que aún no domina- porque en el fondo también es el del espectador medio. Esta contención a la hora de narrar hace que la película se sienta muy real, muy naturalista. El trabajo de fotografía de Daniël Bouquet también ayuda a lograr este realismo.

Los actores también son fundamentales para que la película funcione, en sus espaldas cae buena parte de la responsabilidad de la narración. Riz Ahmed, protagonista indiscutible, realiza un trabajo sobresaliente. Desde el principio mismo, mientras toca la batería, su caracterización, con el pelo oxigenado y el cuerpo lleno de tatuajes y su actitud llena de energía y agresividad definen al personaje. Más adelante irá añadiendo matices a esa composición, mostrando su conflicto interior entre aceptar su situación o recuperar a Lou y a su música. Paul Raci le da el contrapunto perfecto con su tranquila actuación. Su personaje ya ha vivido el conflicto que vive Ruben, ha sido alcohólico y se ha negado a aceptar su sordera, pero al final ha logrado vivir con ello y llegar a la serenidad, ayudando a personas que se encontraron situaciones parecidas a la suya. También me gustó la vulnerabilidad que transmite Olivia Cooke.

Aparte de todo esto, el factor que termina de sumergir al espectador en la narración es el diseño de sonido. Durante toda la película se nos va intentando mostrar el punto de vista de Ruben haciéndonos oír lo que oye él; desde que empieza a perder el oído, cuando está prácticamente sordo y cuando tiene el implante coclear. Esta inmersión sonora me pareció excelente; me inquietó y me hizo sentir el horror del protagonista. Me parece una idea genial.

Sound of Metal es una película muy buena, pero exige atención y algo de paciencia al espectador. Su aparente hermetismo y lentitud narrativa pueden echar atrás a parte del público, pero en mi opinión merece la pena tener un poco de paciencia, porque la película la recompensa.

(c) 2021 Jordi Flotats