SHE DIES TOMORROW

La actriz, directora y guionista Amy Semetz vuelve con su segundo trabajo, un drama psicológico que estudia cómo nos enfrentaríamos al hecho de conocer que nuestra muerte será inminente usando una premisa del cine fantástico.

She Dies Tomorrow es el segundo trabajo como directora de la actriz, directora y guionista Amy Seimetz. Seimetz ha escrito un drama psicológico que reflexiona sobre cómo nos enfrentamos a nuestra propia muerte envuelto en la premisa de una película de terror. Bien interpretada y con una premisa interesante, la película peca de un exceso de pretensiones y de falta de un argumento concreto.

La película arranca con Amy (Kate Lyn Sheil) sola en su casa a la que se acaba de mudar en un estado de agitación total; llora, pasea por toda la casa con la mirada asustada y perdida mientra pone una y otra vez Lacrimosa del requiem de Mozart en su tocadiscos mientras bebe vino. Llama a su amiga Jane (Jane Adams) para que venga a verla y ésta se decepciona al ver que ha vuelto a beber. Cuando se ven Amy le dice que está convencida que mañana morirá, y aunque no sabe por qué piensa eso, está absolutamente convencida de ello. Jane la tranquiliza y se va a su casa, pero rato después empieza a pensar lo mismo. Había evitado ir a la fiesta de cumpleaños de su cuñada, con la que no se lleva bien, pero finalmente acude en pijama y también les dice a su hermano, a su cuñada y a una pareja que estaba invitada a la fiesta que mañana morirá. Parece haberse contagiado de Amy, y lo peor es que al cabo de unas horas todos ellos también están convencidos de su inminente fallecimiento.

She Dies Tomorrow nos presenta una serie de personajes que de repente tienen que afrontar su muerte inminente y que además -como el miedo- contagian esa creencia a todo el mundo con el que se cruzan. Este planteamiento puede parecer de película de terror, pero Amy Seimetz decide en cambio seguir a los personajes y a las diferentes maneras que tienen de lidiar con esa terrible convicción. La trama salta adelante y atrás en el tiempo mostrando como Amy, el personaje más protagonista, se "contagió" de esta creencia.

Aunque por planteamiento la película podría recordar a Melancolía, de Lars von Trier, está muy lejos -en todos los sentidos de ella-. El director danés realizaba una preciosa metáfora de la depresión a través de unos personajes muy bien perfilados, que además tenían meses para prepararse, mientras que Amy Seimetz prefiere capturar las reacciones de muchos personajes dándoles muy poco tiempo para procesar el hecho. Esos personajes, lejos de buscar el consuelo del grupo, parecen preferir el aislamiento una vez se han contagiado, algo que personalmente no acabo de encontrar creíble pero que curiosamente resuena con la epidemia de COVID-19 que estamos viviendo. Aparte de este hecho, no todos procesan igual su desaparición; unos lo afrontan con más entereza y otros se rompen, pero en última instancia nadie está preparado.

Aunque el planteamiento y los actores me han gustado, She Dies Tomorrow no me ha gustado. Amy Seimetz se enamora de su idea y se olvida de contar una historia; no conozco a los personajes, por tanto me cuesta empatizar con ellos. La película carece de argumento como tal, sólo tiene historias sueltas inconexas y parece terminar justo cuando el guion se tendría que mojar y explicar algo. Me ha parecido que a la directora sólo le importaba mostrar reacciones de personas a la idea de su muerte inminente, todo lo demás es una excusa para esto. Como no he sido capaz de entrar en lo que propone me ha parecido pretenciosa, aburrida y en algún momento poco realista.

(c) 2020 Jordi Flotats