Post Mortem es una película húngara de terror que transcurre en la Hungría de después de la Primera Guerra Mundial y en plena epidemia de gripe, una ambientación histórica muy original dentro del género. Su trama de terror es más convencional, pero está muy bien realizada.
Post Mortem es la cuarta película del realizador húngaro Péter Bergendy. Se trata de una película de terror que transcurre en un pueblecito húngaro tras la Primera Guerra Mundial y la pandemia de gripe que mató a millones entre 1918 y 1920; fue grabada antes de nuestra pandemia de COVID-19, pero algunas de sus imágenes tienen resonancias con nuestro presente. Con una premisa que ya me parece inquietante de entrada, el argumento desarrolla una historia de almas atrapadas en la tierra que causan el caos en un pequeño pueblo.
La película arranca en plena Primera Guerra Mundial, allí un soldado austríaco, Tomás (Viktor Klem), es alcanzado por la onda expansiva de la explosión de un proyectil de artillería y dado por muerto. Cuando está a punto de ser sepultado en un fosa común, el sepulturero advierte que se mueve y lo saca de allí. Durante el tiempo que pasó fuera de sí, Tomás creyó ver a una niña que lo llamaba y lo devolvía a la vida. Seis meses más tarde, con la guerra finalizada, Tomás trabaja como fotográfo en una feria itinerante; se dedica a realizar fotografía post mortem. Victor se dedica a vestir y colocar a difuntos recientes en fotos de grupo con la familia simulando vida y fotografiarlos. Mientras están en Hungría, Anna (Fruzsina Hais) una niña idéntica a la que apareció en su visión le pide ayuda; está con vecinos de su pueblo, situado a un par de días a caballo. En su pueblo ha habido gran cantidad de difuntos debidos a la guerra y a la epidemia de gripe. Siendo invierno, la tierra está demasiado dura para ser cavada, así que tienen a los muertos sin enterrar en el pueblo. Le piden a Tomás que fotografíe a todos los difuntos que le pidan sus familias. Como son muchos, Tomás se aloja en la casa de la profesora de la escuela durante los días que le ocupará su trabajo. De entrada tanto en la casa donde se aloja como el propio pueblo empiezan a suceder hechos inquietantes, que para su sorpresa, los habitantes ya parecen conocer y temer. Encima cuando empieza a hacer las fotos y las revela descubre que todas tienen sombras fantasmales. A medida que va pasando el tiempo y Tomás empieza a investigar qué está sucediendo las cosas se empiezan a salir de madre.
Sólo la premisa de Post Mortem me provoca escalofríos, y la extremadamente buena puesta en escena y ambientación aumentan mucho esa inquietud. Las escenas en las que el protagonista coloca cuidadosamente los cadáveres y luego hace posar a toda la familia con ellos me parecieron tan bien realizadas como inquietantes. Y esto es la parte realista, ya que este tipo de fotografía se practicó en casi todo el mundo durante el siglo XIX y principios del siglo XX. El pueblo donde sucede la mayor parte de la narración también está muy bien recreado. Péter Bergendy se toma su tiempo para desarrollar la trama, permitiendo al protagonista pasear y conocer ese pueblo donde los vivos temen a la gripe -muchos salen con sacos en la cabeza a modo de mascarilla-, temen a las almas de los muertos que almacenan sin enterrar y que aún están llorando. La película crea tensión usando múltiples elementos que si bien no resultan muy originales, están correctamente utilizados. Hacia la mitad la historia da un giro; Tomás y la joven Anna empiezan a investigar más o menos sistemáticamente qué puede estar sucediendo y qué quieren los fantasmas que asolan el pueblo. Esta parte lleva a un final espectacular que realmente no esperaba pero que está muy bien filmado.
Post Mortem me parece una buena película que habría podido sacar aún más partido de una ambientación y una idea buenísimas y muy poco frecuentes en este género. Su realización es muy buena, con una fotografía excelente de András Nagy que saca todo el partido posible de la luz invernal y de las casas encaladas del pueblo. Los actores están muy correctos también; me gustó en especial el carisma de la niña, Fruzsina Hais, aunque su personaje no tenga mucho sentido dentro del argumento. Creo que puede gustar a los fans del terror que busquen algo distinto a lo habitual, al menos en cuanto a marco.
(c) 2020 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: Post Mortem
- Año: 2020
- Duración: 1h 55min
- País: Hungary
- Director: Péter Bergendy
- Guion: Péter Bergendy, Gábor Hellebrandt, Piros Zánkay
- Productor: Gábor Hellebrandt, Ábel Köves, Tamás Lajos
- Fotografía: András Nagy
- Montaje: István Király
- Música original: Atti Pacsay
- Reparto: Viktor Klem, Fruzsina Hais, Judit Schell, Andrea Ladányi, Zsolt Anger, Gábor Reviczky, Gabriella Hámori, András Balogh, Diána Magdolna Kiss, Mari Nagy, Ildikó Tóth, Eszter Kiss, Tamás Miklós Hajdu, Kristóf Mucsi, Erik Gyarmati, István Fazekas, Krisztina Czifra, Áron Dimény, Márta Szabó, Hajna Sziládi, Björn Freiberg, Balázs Veres
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