NO MATARÁS

David Victori dirige con gran estilo una película de las que pasan en el lapso de una noche que se plantea si cualquiera, incluso el más manso de nosotros, podría llegar a asesinar.

No matarás es el segundo largo del director español David Victori tras El pacto. En esta segunda película el director ha arriesgado (y se lo han permitido) en la forma con un thriller de los que sucede todo en una noche con un protagonista inocente abocado a una espiral de caos, un poco al estilo Jo, que noche de Martin Scorsese. Mario Casas, un actor que en los últimos tiempos se está esforzando en mostrar su versatilidad con papeles tan diversos como los de El fotógrafo de Mathausen, El practicante u Hogar, se vuelve a reinvindicar como capaz de moverse cómodamente por registros muy diversos.

El protagonista de la película, Dani (Mario Casas), es un buen tío, quizás demasiado apocado, de los que siempre hace lo que los demás esperan de él. Cuando empieza la acción está cuidando con cariño a su padre, enfermo terminal, renunciando casi por completo a su vida. Cuando muere, su hermana Laura (Elisabeth Larena), una abogada con una carrera prometedora, le regala un billete de avión que le permitiría hacer una vuelta al mundo a su ritmo, uno de sus grandes sueños, con la intención de que viva un poco su propia vida. Incluso su padre le dejó una nota que rezaba “¡Ten cojones y vuela!” con la misma intención. Pero Dani aún está dudando si irse cuando en un bar se cruza com Mila (Milena Smit), una joven peligrosamente atractiva, enérgica y manipuladora que logra que la invite a sus hamburguesas y que luego lo arrastra por toda Barcelona en un viaje cada vez más alucinado, pasando por un taller de tatuajes y el loft donde vive con un novio con el que mantiene una más que tormentosa relación. La situación se complica cada vez más para Dani, que entra en una espiral de problemas pesadillescos cada vez más graves.

El guion de David Victori, Jordi Vallejo y Clara Viola nos cuenta una historia trepidante que acaba planteándose si cualquier persona, incluso la más pacífica e inofensiva, podría acabar planteándose arrebatar una vida a sangre fría. Pero esta premisa está envuelta en una factura excelente. La cámara de Victori se mueve nerviosa, en planos secuencia que siguen de cerca al protagonista y siempre están encima de los actores. La acción transcurre en Barcelona, pero incluso los que estamos muy familiarizados con la ciudad lo vemos a través de detalles secundarios, puesto que la imagen siempre está centrada en los personajes. Este estilo de rodaje, el ritmo trepidante de la acción y la nerviosa banda sonora nos meten de lleno en la pesadilla de Dani, siempre al borde del asiento hasta el plano final que nos obliga a pensar qué haríamos nosotros si estuviéramos en la situación de Dani.

Pero todo el gran trabajo de Victori y de Elías M. Félix en la fotografía no serviría de nada sin las grandes interpretaciones de los actores. Mario Casas, con la cámara pegada a la cara en muchas ocasiones, está a la altura del reto, mostrando perfectamente la transición de su personaje a medida que la pesadilla se va desarrollando hasta su demoledor final. También me gustó mucho la debutante Milena Smit, demuestra un enorme carisma y sex-appeal que hace creíble toda la trama.

No matarás me ha parecido una película notable, un thriller trepidante con un estilo impecable y una trama a la altura. Espero que su estreno en salas de cine sea un éxito, en estos tiempos de pandemia es de agradecer que alguien se arriesgue y estrene en salas, las grandes perdedoras de la industria en estos tiempos tan complicados.

(c) 2020 Jordi Flotats