JOJO RABBIT

Taika Waititi (What we do in the Shadows, Thor: Ragnarok) ha creado una comedia que envuelve un argumento dramático ambientado en la Alemania nazi al final de la Segunda Guerra Mundial.

Jojo Rabbit No hay duda que el director y actor neozelandés Taika Waititi es un tipo muy peculiar, capaz de infundir su particular sentido del humor y de la estética en todo lo que hace, incluso en una película de Marvel. Su comedia What we do in the Shadows, que retrataba la convivencia de un grupo de vampiros de diferentes edades en un piso compartido, le dio a conocer internacionalmente e incluso ha inspirado una serie de televisión de HBO. Este relativo éxito le permitió dirigir Thor: Ragnarok, un blockbuster de superhéroes al que Waititi le añadió humor, irreverencia y sentido de la aventura. La película recaudó mucho, ganó la aprobación de los fans, revitalizó el personaje de Thor y afianzó el estatus de Waititi en Hollywood. Supongo que por eso ha podido llevar a término Jojo Rabbit, un proyecto que tenía en la cabeza desde hace años. La cinta es una comedia dramática que transcurre en la Alemania nazi en los últimos años de la guerra, protagonizada por un niño obsesionado por la parafernalia del Tercer Reich cuyo amigo imaginario es nada más y nada menos que Adolf Hitler. La combinación de aspecto visual deudor de la estética de Wes Anderson, humor irreverente y el súbito giro dramático de la historia la hacen una película muy complicada de realizar. Pero en mi opinión Waititi sale airoso del reto, logrando ese balance imposible casi hasta el final.

El protagonista de la película es Jojo (Roman Griffin Davis), un niño de diez años que vive con su madre Rosie (Scarlett Johansson) en su vieja casa en un pequeño pueblo alemán. El padre del niño está en la guerra y su hermana mayor murió. La Segunda Guerra Mundial está terminando; y a pesar de los esfuerzos de las autoridades para evitar el derrotismo, las señales indican que Alemania está perdiéndola. Pero como muchos niños y jóvenes, Jojo está obsesionado con la parafernalia del Tercer Reich; los uniformes, las consignas o la propaganda antijudía, a pesar de que es un chaval sensible y nada agresivo. Precisamente esa sensibilidad lo deja siempre algo al margen del grupo, donde, como casi todos los críos, quiere ser aceptado; su mejor -¿único?- amigo es Yorki (Archie Yates), otro encantador marginado. Esa marginación y la ausencia del padre hacen que Jojo haya desarrollado un amigo invisible que lo ayuda en su día a día; lo peculiar es que ese amigo es nada menos que su propia versión del Führer, Adolf Hitler (intepretado por el propio Taika Waititi). Jojo acude a un campamento de entrenamiento de las juventudes hitlerianas liderado por el capitán Klenzendorf (Sam Rockwell) y fraulein Rahm (Rebel Wilson). Allí sufre un percance que lo lleva a pasar más tiempo en casa, donde descubre que su madre esconde a una chica judía (Thomasin McKenzie). Y es que Rosie está radicalmente en contra del gobierno y sus políticas racistas, corriendo riesgos para esconder personas y repartir propaganda antibélica. Jojo tendrá que lidiar con la disonancia entre la propaganda estatal que tiene firmemente inculcada y las ideas de su madre o la realidad de la chica que vive con ellos, muy lejos de los estereotipos del judío monstruoso.

Jojo Rabbit es una película complicada de llevar a buen puerto. Tiene una linea argumental que sobre el papel resulta muy seria; una familia rota por la guerra, una madre que arriesga su vida para protestar contra el gobierno, unos niños a los que adoctrinan para el odio y el sacrificio inútil y una adolescente que se esconde para salvar su vida y evitar acabar en un campo de exterminio como el resto de su familia, pero en su mayor parte está tratada como una comedia. Taika Waititi elige dar a la película un aspecto colorido, con un campo de entrenamiento que recuerda poderosamente a Moonrise Kingdom de Wes Anderson, apoyado en un gran diseño de producción y una gran fotografía. El humor que ha introducido en el guion, apoyado por muy buenas interpretaciones del reparto, me encantó. Resulta a ratos absurdo, deliberadamente anacrónico, a ratos gamberro y tiene momentos muy Monty Python, como la excelente escena en la que oficiales de la Gestapo liderados por un oficial interpretado por Stephen Merchant registran la casa de Jojo. Los dos primeros tercios de la película mantienen muy bien ese delicado equilibrio, haciendo comedia de un melodrama sin caer en el mal gusto ni rebajar el mensaje. En el último tercio la película gira progresivamente hacia la seriedad, se convierte en un drama mucho más convencional que juega más sobre seguro.

Aparte de la buena dirección y grandes valores de producción, lo que distingue a Jojo Rabbit es su reparto. Roman Griffin Davis tiene la combinación perfecta de inocencia, vulnerabilidad y encanto para su papel; su interpretación me pareció en cierta forma la del payaso serio, reflejo de la comicidad más exagerada de sus compañeros de reparto. Archie Yates, que interpreta a su amigo, borda su papel, robando casi todas las escenas en las que aparece. Me hizo gracia el Hitler de Taika Waititi; entusiasta, proclive a las rabietas, siempre dando el consejo equivocado a Jojo. Sam Rockwell le aporta su peculiar comicidad a su personaje, más complejo de lo que parece a primera vista. Thomasin McKenzie me gustó mucho; es una actriz carismática y muy intensa, capaz de transmitir al mismo tiempo fuerza y vulnerabilidad. Pero la que me pareció más convincente es Scarlett Johansson, que aporta su indudable carisma a un personaje cálido, triste, pero que no quiere renunciar a sus valores ni a la creencia que algún día terminará la pesadilla que está viviendo su pueblo.

Jojo Rabbit me ha parecido una muy buena película; a pesar de las críticas que ha recibido por su supuesto aspecto hipster, a mi me ha gustado mucho en el aspecto visual por el contraste entre su colorido y su ambientación. También he conectado muy bien con su humor, algo clave para disfrutar una comedia, y con su manera de contar una historia relevante pero que ya ha sido contada muchas veces de forma más convencional. Lo que menos me ha gustado de la película es su giro final hacia lo convencional; su salida fácil y cómoda sin duda contentará a muchos, pero le quita mucho el filo a la historia. A pesar de esto disfruté mucho con ella, sin duda merece la pena su visionado.

(c) 2020 Jordi Flotats

Ficha Técnica:
- Título original: Jojo Rabbit
- Año: 2019
- Duración: 1h 48min
- País: Czech Republic, New Zealand, USA
- Director: Taika Waititi
- Guion: Taika Waititi, inspirado en la novela de Christine Leunens
- Productor: Carthew Neal, Kevan Van Thompson, Taika Waititi, Chelsea Winstanley
- Fotografía: Mihai Malaimare Jr.
- Montaje: Tom Eagles
- Música original: Michael Giacchino
- Reparto: Roman Griffin Davis, Thomasin McKenzie, Scarlett Johansson, Taika Waititi, Sam Rockwell, Rebel Wilson, Alfie Allen, Stephen Merchant, Archie Yates, Luke Brandon Field, Sam Haygarth, Stanislav Callas, Joe Weintraub, Brian Caspe, Gabriel Andrews, Billy Rayner, Christian Howlings, Gilby Griffin Davis, Hardy Griffin Davis, Curtis Matthew, Robert East, Bethany Adams, Samuel Bogner, Odeta Cali, Christian Clarke, Judith Georgi, Victoria Hogan, James McVan, Trish Osmond, Matej Seifert, Iva Sindelková
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Subido por Jordi Flotats con fecha 05/02/2020 13:01:17