Una historia de ciencia-ficción rodada de manera minimalista con sólo tres actores y un diseño de producción y una estética muy cuidadas.
Vivarium es la segunda película del director irlandés Lorcan Finnegan. En ella trata un sobre los suburbios, refugios de la clase media a las afueras de las ciudades que acabaron siendo bolsas de uniformidad; todas las casas iguales, pero también sus habitantes, sumidos en un entorno que sólo parece potenciar la estrechez de miras, el conformismo y el miedo a lo distinto. No es un tema nuevo; películas como Happiness o American Beauty ya lo han tratado con espíritu crítico. Pero quizás porque el tema ha sido muy tratado o porque ha perdido algo de vigencia debido al crecimiento de la interconexión digital entre personas y del comercio electrónico, hacía tiempo que no lo veía en una película.
La película arranca con una joven pareja, Tom (Jesse Eisenberg) y Gemma (Imogen Poots) que están buscando comprar su primera casa. Los ingresos de sus trabajos de profesora infantil y jardinero les ponen difícil encontrar algo que les convenza. Intentando agotar todas las opciones visitan una pequeña agencia inmobiliaria que venden casas en Yonder, una nueva urbanización de los suburbios. Aunque la idea de vivir fuera de la ciudad no les atrae y Martin (Jonathan Aris), el vendedor, es un tipo ciertamente extraño, acceden a realizar una visita a una de las casas. Cuando llegan allí se encuentran un suburbio con interminables filas de casas idénticas una al lado de la otra, colores verde menta y nadie a la vista. Visitan una de ellas, pero no les convence; cuando se lo van a decir a Martin éste se ha ido sin que se den cuenta. Cuando intentan volver en su coche a la ciudad, se pierden en la urbanización; entonces empiezan a dar vueltas pero no hay manera, hagan lo que hagan siempre acaban en la puerta de la casa que les han enseñado: están atrapados allí. Al día siguiente aparece una caja delante de la casa, contiene víveres, parece que alguien les ha atrapado. Otro día en la caja hay un bebé, parece que tienen que criarlo.
Vivarium tiene una idea central que me parece muy interesante; bajo la evidente crítica al estilo de vida en los suburbios, bolsas de homogeneidad que acaban alienando a sus residentes y haciéndolos temerosos de cualquiera que no sea como ellos, hay una historia de ciencia-ficción inquietante. Los actores, en especial Imogen Poots, están fantásticos en sus roles, más teniendo en cuenta que tienen que aguantar todo el peso de la película. El diseño de producción, exagerando sólo lo justo el aspecto de los suburbios, es también muy bueno.
El principal problema de la película es que se alarga demasiado; su premisa minimalista, con pocos personajes y un entorno totalmente cerrado, da más para una hora que para una hora y media. Si fuera un capítulo de Black Mirror sería excelente, pero como película me pareció demasiado larga.
(c) 2019 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: Vivarium
- Año: 2019
- Duración: 1h 37min
- País: USA
- Director: Lorcan Finnegan
- Guion: Lorcan Finnegan, Garret Shanley
- Productor: Todd Brown, Alexander Brøndsted, Jackson Clough, Brunella Cocchiglia, Maxime Cottray, Lorcan Finnegan, Christophe Hollebeke, Deirdre Levins, Philippe Logie, Brendan McCarthy, John McDonnell, Jean-Yves Roubin, Gabe Scarpelli, Ryan Shoup, Nick Spicer, Aram Tertzakian, Antonio Tublen
- Fotografía: MacGregor
- Montaje: Tony Cranstoun
- Música original: Kristian Eidnes Andersen
- Reparto: Imogen Poots, Jesse Eisenberg, Jonathan Aris, Olga Wehrly, Danielle Ryan, Senan Jennings, Molly McCann, Eanna Hardwicke, Shana Hart, Jack Hudson, Mark Quigley
- Trailer: