Sitges 2019: Crónica del Sábado 12

Crónica del décimo día del Festival. Películas vistas: Samurai Marathon, Crash, Jam, Weathering With You

Portada del diario del Festival del Sábado 12/10/2019 Dario Argento, uno de los directores más destacado del giallo italiano, con producciones de terror que abarcan desde la década de 1960 hasta la actualidad, ha venido por sorpresa a Sitges a presentar su nueva producción Belle Bimbe Addormentate, una coproducción entre España e Italia de una serie de cuatro capítulos de 50 minutos.

También ha estado en Sitges Aaron Paul, levantando una gran expectación del público. El actor ha venido a presentar El Camino: una película de Breaking Bad, una producción de Netflix que cierra la serie contando el destino de de Jesse Pinkman, uno de sus protagonistas.

El gran actor Sam Neill ha recibido el Gran Premi Honorífic del Festival durante la celebración de la gala de clausura de esta noche en el Auditori del Meliá Sitges. Neill, que ha estado unos días en el pueblo demostrando cercanía y simpatía, tiene una sólida carrera como actor con muchos títulos dentro del fantástico.

Empiezo el último día del Festival a las 8:30 en el Prado para ver Samurai Marathon, una película básicamente japonesa pero dirigida por el británico Bernard Rose (Candyman). La película empieza mostrando, con un tono casi de comedia, como los barcos de guerra estadounindense liderados por el almirante Perry fuerzan a Japón a abrir sus fronteras al comercio. Preocupado por estos hechos, Lord Itakura (Hiroki Hasegawa), que controla una región del país, decide organizar una carrera de más de 50 quilómetros para poner a prueba la resistencia y entereza de sus samurais, a los que quiere preparados para lo peor. Pero entre sus hombres está Jinnai Karasawa (Takeru Satoh), que trabaja directamente como espía del shogun; Jinnai se alarma cuando todos los samurais son llamados, piensa que se está fraguando una revuelta y envía una carta a la capital informando. Cuando se da cuenta que sólo se trata de un ejercicio de entrenamiento ya es tarde, el correo ha salido. Esto provoca el envío de un grupo de hombres, uno armado con los nuevos revólveres para que acaben con la insurrección, que llegan justo cuando todos los samurais están en la carrera. Aparte de Jinnai, otros participantes de la carrera son un soldado de a pie que sueña que su triunfo le abrirá las puertas al cuerpo de samurais (Shota Sometani), un samurai recién jubilado que quiere demostrar que aún es capaz de defender a su señor (Naoto Takenaka), un samurai veterano que quiere ganarse el derecho a la mano de la hija del señor (Mirai Moriyama) e incluso la propia hija del señor, la princesa Yuki (Nana Komatsu), que ha huido de casa.

Samurai Marathon tiene una factura impecable; Takuro Ishizaka retrata de forma exquisita los preciosos paisajes naturales de Japón, así como los interiores de los palacios. La banda sonora de Philip Glass le acaba de dar a las imágenes un aire de elegancia innegable. Las escenas de acción del climax de la película también están rodadas con brío y energía. El problema básico de la cinta es que la forma de contar la historia me pareció problemática; los primeros quince minutos de la película son una atropellada presentación de toda la trama, así que más vale estar atentos al principio. Y la historia en sí, que dice estar basada en hechos reales, me pareció extremadamente simplista. Los personajes, a pesar del buen trabajo de los actores, me parecieron muy esquemáticos y prototípicos. En conjunto la película se deja ver gracias a su buena factura y que es entretenida, pero nada más, en el aspecto narrativo deja bastante que desear.

A media mañana me voy al Auditori para ver la reposición de Crash, la película de 1997 de David Cronenberg. La cinta ha sido restaurada y pasada a resolución 4K y además se han añadido las escenas que los autores se vieron obligados a censurar en su día. El proceso ha sido supervisado por el propio director y se nota, porque en mi opinión acentúa la extrañeza de la película original. Crash sigue a un grupo de personajes que se excitan sexualmente cuando se ven envueltos en accidentes de tráfico. Con esta premisa tan perversa Cronenberg lograr retratar de forma clínica el deseo; sustituye las situaciones y filias que la mayoría de audiencias puede compartir por otras que le resultan escalofriantemente extrañas. De este modo la película puede poner distancia entre el tema de fondo y los detalles del argumento. Porque en mi opinión el tema de fondo es el deseo, la pulsión irresistible e irracional que muchas veces nos impele a hacer cosas que racionalmente sabemos que no nos convienen pero que hacemos igualmente. También puede verse como una crítica hacia hipersexualización de la sociedad, retratando unos personajes que, a pesar de sus exploraciones, no logran encontrar ni conexión ni trascendencia en sus relaciones y buscando precisamente sentir algo experimentan con esa forma tan extrema. Aunque no recuerdo los detalles de la primera versión, me da la impresión que en esta Crash el sexo se muestra de forma algo más explícita, aunque, igual que en la versión original, se muestra clínica y desapasionadamente. El reparto, con James Spader, Holly Hunter, Deborah Unger, Elias Koteas y Rosanna Arquette, realiza interpretaciones brillantes, completamente comprometidas con la película. Y David Cronenberg dirige con terrible frialdad, de forma casi clínica una película que tras más de veinte años sigue perturbando igual que el primer día.

Al mediodía me voy a la Sala Tramuntana para ver Jam, del director japonés SABU. SABU, que también presenta en este Festival Dancing Mary, que tuve ocasión de disfrutar este pasado jueves, estuvo en la sala para presentar la película y tras su proyección para contestar las preguntas de la audiencia. Jam transcurre en su totalidad en menos de un día en la localidad japonesa de Fukuoka. Allí la trama sigue a varios personajes cuyas historias se acabarán cruzando en mayor o menor medida. Por un lado está Hiroshi (Aoyogi Sho), un cantante de enka (un tipo de balada romántica). Hiroshi canta -resignada pero profesionalmente- en clubs para una audiencia formada en su totalidad por mujeres ancianas o de mediana edad que lo adoran. Tras uno de estos conciertos, una fan acérrima, Masako (Mariko Tsutsui), lo droga y lo secuestra con el objetivo de que le componga una canción para el concierto que realizará al día siguiente en un centro cívico. Por otro lado está Takeru (Machida Keita), que pasea por la ciudad en su viejísimo Nissan buscando buenas acciones para realizar porque cree si realiza tres buenas obras al día durante un tiempo su novia, que quedó en coma tras ser herida en un tiroteo, despertará. Casualmente se encuentra con dos tipos (Yagi Masayasu and Akiyama Shintaro) que lo convencen para llevarlos al día siguiente en una sala de conciertos; él no lo sabe, pero son dos de los que dispararon a su chica y pretenden usarlo como conductor para un robo en el concierto del centro cívico del día siguiente. El tercer hilo argumental lo protagoniza Tetsuo (Suzuki Nobuyuki), que acaba de salir de la cárcel. Estuvo allí porque sus dos compañeros de robo -sí, en efecto, los dos que van a robar al centro cívico- lo dejaron tirado mientras huían. Así que cuando sale lo primero que hace es ir a por ellos con un martillo, tras lo cual se va a casa de su abuela, la prepara en su silla de ruedas y la empieza a conducir por la calle mientras miembros de bandas lo atacan por haber agredido a sus dos ex compañeros. Él se defiende con una brutalidad extrema, pero los combates lo van desgastando a medida que acumula golpes y heridas.

Jam es una película narrada con un ritmo muy alto; SABU pasa de una historia a otra con fluidez, como un malabarista que va moviendo las bolas sin que caigan al suelo. La película empieza con un corte trepidante de lo que será el final seguido de flashbacks de las historias de los protagonistas que lo han provocado. De las tres historias la más sólida y la más divertida es de lejos la del cantante, muy bien interpretado por Aoyogi Sho y de su stalker chiflada, interpretada aún mejor por Mariko Tsutsui. La actriz logra dotar de patetismo y humanidad a un personaje muy fácil de ridiculizar. Las otras dos historias son bastante más planas; la del chico que quiere realizar buenas acciones sirve como pegamento a las demás, mientras que la del chico que acompaña a su abuela contiene escenas de acción tan brutales como bien realizadas. Como ya demostró en Dancing Mary, SABU no respeta las etiquetas de género, mezcla acción con drama y comedia sin fisuras. Para mi gusto Jam es una buena película, muy entretenida y si se entra en su particular humor, muy divertida, pero está lejos de ser redonda; las historias se cruzan de forma algo forzada y dos de ellas son flojas si se las coge por separado.

Termino el día y el Festival en el Casino Prado viendo Weathering With You, un anime del director Makoto Shinkai, responsable de la excelente Your Name. La película empieza con Hodaka (Kotaro Daigo), un chico de 16 años que está harto de la vida en una pequeña localidad y se va a Tokyo en ferry sin decir nada a sus padres. En el ferry está a punto de caerse por la borda por culpa del tifón que está azotando la ciudad; lo salva Suga (Shun Oguri), un tipo desencantado que dirige una pequeña revista sensacionalista. Tras pasar días buscando trabajo sin éxito, el chico acaba en la calle hasta que Suga le ofrece un mísero empleo y un techo. Allí conoce a Natsumi (Tsubasa Honda), la ayudante de Suga. Juntos recorren la ciudad haciendo entrevistas a gente que ha tenido experiencias extrañas para publicarlas en la revista. Eventualmente encuentran a Hina (Nana Mori), una chica de la edad de Hodaka que aparentemente es capaz de hacer parar la lluvia. El clima parece estar volviéndose loco; a pesar de ser verano llueve abundantemente, las temperaturas son bajas y los tifones llegan antes de tiempo. Por eso la asombrosa habilidad de Hina para parar la lluvia en la zona de la ciudad durante unas horas resulta muy útil. Ella es huérfana y vive sola con su hermano pequeño Nagi (Sakura Kiryu); cuando la contactan no tiene empleo y necesita dinero, así ella y Hodaka ponen un anuncio y se emplean para asegurar buen tiempo en bodas, reuniones familiares e incluso un espectáculo pirotécnico. Pero cada vez que usa su habilidad, algo parece consumirse en Hina, y el tiempo empeora. Además los servicios sociales empiezan a cercarlos, ya que son menores sin acompañante. Hina parece la personificación de la leyenda de las "doncellas del tiempo", jóvenes que se ofrecían a si mismas para que la meteorología fuera clemente, así que parece que para corregir las tormentas y lluvias incesantes que empiezan a inundar Tokyo Hina debería sacrificarse.

En su superfície Weathering With You es una película que presenta un romance adolescente dentro de una historia anclada en la fantasía, pero debajo de eso hay mucho más. Los protagonistas de la película son jóvenes menores de edad que están, por motivos distintos, viviendo en los márgenes de la sociedad, perseguidos por unos bienintencionados servicios sociales que aparecen cuando ya se habían apañado, no cuando los necesitaban de forma urgente. El clima, que Hina ve como una fuerza sagrada, es otro tema central de la película, pero el mensaje parece pasar el conservacionismo; más bien parece indicar que todo tiene un coste y que la factura por todos los desmanes ambientales no será barata. Este tema sirve como clave para una elección fundamental en la película que, para mi sorpresa, se resuelve de la manera menos japonesa posible. Tradicionalmente la sociedad japonesa tiende a valorar el colectivo por encima del individuo, pero Weathering With You tiene un mensaje mucho más individualista en su núcleo, quizás una muestra del cambio que está sufriendo esa sociedad, especialmente entre los más jóvenes.

En conjunto la película me ha parecido excelente; a un guion muy bueno, con muchas capas de lectura, sensible pero no sensiblero y bienvenidos toques de humor, se suma una realización estupenda. El diseño de personajes y escenarios es fantástico; los frecuentes cambios de luz entre sol y nubes son preciosos y la banda sonora del grupo Radwimps es perfecta para las imágenes. Un cierre perfecto para el Festival.

(c) 2019 Jordi Flotats

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Subido por Jordi Flotats con fecha 22/10/2019 10:04:19