Eventos principales del primer día del Festival
Arranca la 45 edición del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, una edición cuyo espléndido cartel hace referencia al fin del mundo. Un fin del mundo, que con una crisis económica terrible, un mundo convulso y una crisis energética en ciernes, parece ser una posibilidad nada remota de la que el cine se hace eco. En esta edición el Festival ha intentado, pese a los recortes económicos, mantener la oferta cinematográfica, con más de 200 títulos. Me parece encomiable también el esfuerzo que ha realizado renunciando a repercutir la exagerada subida del IVA en el precio de las entradas, manteniendo los mismos niveles que el año pasado, y logrando que, a efectos prácticos, resulte más barato ver una película en el festival de este año que en una sala comercial en fin de semana. Durante estos diez días estarán en Festival caras tan conocidas como las de Elijah Wood, que presentará Maniac, de Franck Khalfoun; Neil Jordan, Eli Roth, Don Coscarelli, Pascal Langier, J.A. Bayona, Dario Argento y un largo etcétera. Por mi parte, tengo previsto ver y comentar unas veintiocho películas, básicamente de la Sección Oficial y de la Casa Ásia, las que más se ajustan a mis intereses y a la temática de esta web. Aunque no hay títulos tan llamativos como en la pasada edición (una de las mejores de los últimos años), tengo la esperanza de descubrir nuevos directores que seguir.
El Festival ha abierto con la producción española El cuerpo, el debut en la dirección de Oriol Paulo, con la presencia en el acto de su director y los actores José Coronado, Belén Rueda (en su tercera visita a Sitges tras El Orfanato y Los ojos de Julia), Hugo Silva y Aura Garrido. La película es un thriller, que según Paulo, está muy influido por el cine negro de los años cuarenta y cincuenta, que gira alrededor de la desaparición de un cadáver de una morgue. Al parecer el trabajo de iluminación de la película, que transcurre casi exclusivamente de noche, es muy cuidado, distinguiendo por la luz incluso los flashbacks que se usan en la narración. Junto a Belén Rueda, que interpreta un papel alejado de las mujeres sufrientes a las que es muy asidua, el reparto cuenta con José Coronado, un actor que vive un momento muy dulce, en el papel de un policía.
Durante la gala de apertura del Festival se han entregado los premios Méliès de Oro a las mejores producciones europeas: Room 606, de Peter Volkart, ha recibido el galardón al mejor corto y Vanishing waves, de Kristina Buozyte el premio al mejor largometraje.
El Festival ha otorgado el premio Màquina del Temps a la actriz británica de 74 años Barbara Steele. Steele empezó a ser conocida al interpretar el papel de bruja en La máscara del demonio (1960), de Mario Bava, un éxito que condujo su carrera hacia el género de terror, especialmente el realizado en Italia, convirtiéndose en una de sus musas, con filmes como El péndulo de la muerte, de Roger Corman. También trabajó en otro tipo de producciones, como 8 1/2, de Federico Fellini. Tras un parántesis, su carrera se reanudó con películas como Caged Hearts de Jonathan Demme, Vinieron de dentro de..., de David Cronenberg o Piraña, de Joe Dante. Steele, que ha lanzado un mensaje optimista al recoger el premio, afirmando que la creatividad se agudiza en tiempos de crisis y que España resurgirá como el Ave Fénix, está en Sitges presentando The Butterfly Room, de Jonathan Zantonello.
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