HA NACIDO UNA ESTRELLA

Bradley Cooper debuta en la dirección con un remake de una historia clásica a la que ha sabido dar personalidad propia. La película es un retrato a ratos descarnado de las adicciones y los problemas mentales enmarcado en una historia de amor y de exaltación del talento que ofrece el poco glamouroso mensaje que el amor no lo cura todo. Una historia de músicos con gran banda sonora en la que tanto Lady Gaga como Cooper realizan interpretaciones de primer nivel.

Ha Nacido una Estrellaes la cuarta versión de una historia cuya primera adaptación al cine data de 1937, con Janet Gaynor y Frederic March. La más apreciada es la segunda versión, protagonizada por Judy Garland y James Mason, mientras que la tercera, con Kris Kristofferson y Barbra Streisand, ha resistido bastante mal el paso del tiempo. Bradley Cooper ha debutado en la dirección con una versión que sigue el tema principal de sus predecesoras -la relación entre una estrella en decadencia y una joven artista lanzada hacia el estrellato- ofreciendo una visión muy personal y una realización impecable.

Jackson Maine (Bradley Cooper) es un estrella del rock cuyos mejores tiempos musicales parecen haber quedado atrás, pero aún famoso y capaz de llenar estadios con sus fans. La película arranca con un concierto en el que interpreta una canción que bebe directamente del rock de los Allman Brothers o los Eagles y en el que aparece sudoroso, probablemente borracho -aunque en control-. Cooper clava a la perfección tanto al personaje como la atmósfera y el ambiente del rock; la escena es creíble e inmersiva, una forma fantástica de empezar la película. Tras el concierto se derrumba en el coche que le espera y se termina el licor que llevaba. Por eso fuerza a su chófer a parar en el primer bar que ven, que resulta ser de drag-queens. Allí al ser reconocido (como siempre), le animan a que vea cómo canta Ally (Lady Gaga), la única mujer a la que permiten salir al escenario y la única que canta de verdad. Ally aparece disfrazada, maquilladísima, y canta una versión electrizante de La vie en rose. Jackson queda fascinado por ella, hasta el punto de ir al camerino para invitarla a una copa; cuando sale, desmaquillada y con pinta de chica normal, el contraste es increíble. A Jackson le interesa saber si compone, si tiene una voz propia. Ella le confiesa que sí, pero que nadie le ha dado una oportunidad debido a su aspecto demasiado ordinario. Tras una noche llena de incidentes locos, conectan. Al día siguiente, recibe una invitación de Jackson para ir al backstage de uno de sus conciertos. Ella duda en aceptar; a pesar que su padre, un chófer de limusinas loco por las celebridades, la anima a ir. Finalmente, tras un mal momento en su trabajo como camarera, decide dejarlo todo e ir. Una vez allí descubre con asombro que Jackson ha arreglado una canción suya y la invita a cantarla en el escenario. Tras esa actuación, ella y Jackson inician un romance; ella le sigue en la gira y continua apareciendo en los conciertos. Durante esos días, aunque felices, le resulta imposible ignorar los problemas que le aquejan. Jackson, aunque un buen tipo y un gran músico, es un adicto torturado por una infancia y juventud muy duras. Por si fuera poco su oído le está fallando, tiene acúfenos que sólo irán a peor con el tiempo. Su única relación importante, aparte de Ally, es su hermano mayor -interpretado por un magnífico Sam Elliot-, que le organiza las giras y básicamente hace control de daños de sus desmanes, con quien tiene una relación complicada.

Todo cambia cuando Ally atrae la atención de Dez (Rafi Gavron), un manager que se ofrece a grabarle un disco y organizar su carrera. Ella acepta encantada, pero a medida que avanza la grabación y la promoción del disco, Jackson se siente desencantado; esperaba que ella siguiera una linea más rock, pero sus arreglos, su vestuario y sus conciertos son las de una superestrella del pop -un poco a lo Lady Gaga-. Su éxito y sus propios problemas le volverán a arrastrar más hondo en sus adicciones.

Ha Nacido una Estrella es un melodrama con mucha música (que no musical) con un guion cuidadísimo escrito por el propio Bradley Cooper con Eric Roth y Will Fetters. Nos cuenta una historia que ya se ha contado al menos tres veces, pero de una forma personal y auténtica. La película retrata el mundo del rock de una forma totalmente creíble, algo poco común en Hollywood. Es quizá la película que mejor capta este ambiente desde Casi Famosos. Sus personajes están primorosamente construidos y maravillosamente interpretados. Bradley Cooper no duda en quitarle todo el glamour a su interpretación; su personaje es un tipo cuarentón, con la piel castigada por sus excesos, el pelo a menudo grasiento. A veces casi puede olerse. Interpreta su papel de alcohólico con total credibilidad; aunque casi todo el tiempo ha bebido o consumido, no siempre está como para caerse. La mayor parte del tiempo sólo se nota por su habla demasiado controlada y algo arrastrada y sus movimientos no demasiado coordinados; en general es funcional, sólo deja que la droga lo venza al final del día o cuando sus demonios aprietan demasiado. Su drogadicción no se pinta como algo divertido, más bien es una automedicación para sus problemas mentales. Su otra válvula de escape son su amor por la música, la composición y la conexión con el público en los conciertos. La otra cara de esto son los bajones cuando se apagan los focos. Esto se muestra muy bien en las escenas de conciertos; el contraste entre el brillo de los focos y el público vociferante y la mundanalidad de la parte de atrás del escenario y la soledad de los camerinos. A diferencia de otras versiones de Ha Nacido una Estrella, en esta su personaje no envidia el tipo de carrera exitosa que se labra Ally; más bien es una decepción por que no siga por los cauces que a él le gustarían. Otro aspecto en el que Cooper sobresale es en las escenas en las que tiene que cantar y subirse a un escenario; canta bien y tiene gran presencia escénica.

Lady Gaga también está espléndida en lo que sería su debut en el cine. Arranca la película con una escena en que parece Lady Gaga, pero cuando se quita el maquillaje demuestra ser capaz de interpretar; es muy expresiva, no sobreactúa y es capaz de hacer que conozcamos a su personaje con pocos gestos. Ya sabíamos que tiene una gran voz y presencia escénica; en esta película además demuestra tener dotes de actriz. Su personaje es tan interesante como el de Bradley Cooper; es una chica consciente de que sabe cantar, pero algo acomplejada por su aspecto corriente. Naturalmente, cuando se le presenta la ocasión de interpretar en público demuestra que su voz y su carisma cuentan mucho más que su aspecto. Es interesante el paralelismo con la carrera de la propia Lady Gaga, que probablemente tuvo que enfrentarse a prejuicios parecidos. Su personaje es complejo; no se engaña en ningún momento sobre los problemas de Jackson, ve claramente que es un adicto. Y no busca aprovecharse de ello; acepta lo que le ofrece pero no lo persigue para que se lo dé; su admiración por él es genuina. Sólo empieza a poner condiciones con el consumo de sustancias cuando su relación se vuelve realmente seria, pero aún así comprende sus problemas para controlarse. Resulta refrescante también ver cómo ella misma decide qué tipo de carrera quiere tener; su manager tiene las conexiones y los conocimientos para lanzarla al estrellato global como una diva del pop -una Lady Gaga-, pero es ella quien decide que quiere serlo.

La banda sonora de la película, con canciones compuestas por Lady Gaga en incluso algunos por Bradley Cooper, es estupenda. Seguro que Shallow o I’ll Never Love Again tendrán éxito por si mismas, son grandes singles. También me gustaron canciones como Why Did You Do That?, prácticamente una parodia del tipo de música que encumbra carreras como las de Lady Gaga. No me cabe duda una o dos canciones de la banda sonora acabarán nominadas para los Oscar de este año.

Ha Nacido una Estrella me ha parecido una película espléndida. Una historia melodramática contada con la máxima emoción, presentando unos personajes tan creíbles como interesantes, con grandísimas interpretaciones. Bradley Cooper parece haber invertido mucho de sí mismo en esta historia. Ha coescrito el guion, algunas de las canciones, ha interpretado quizá el mejor papel de su carrera y ha demostrado que puede ser un gran director de cine. Espero que su carrera continue con esta progresión.

(c) 2018 Jordi Flotats