THE NIGHT COMES FOR US

Una de las películas de acción más violentas y trepidantes que he visto en mi vida

El indonesio Timo Tjahjanto se asoció con Kimo Stamboel para dirigir tres películas firmadas como los Mo Brothers: Macabre (2009), Killers (2014) y Headshot (2016). Las tres películas, aunque diferentes entre sí, tienen en común la la violencia como elemento vertebrador de la historia. Este año Tjahjanto ha dirigido en solitario dos largos; May the Devil Take You, una historia de terror y The Night Comes for Us, la que seguramente es la mejor película de acción de 2018. La cinta sigue la estela de The Raid, la cinta que puso al cine de acción indonesio en el mapa, e incluso la llega a superar.

Las tríadas (la mafia china), controlan con puño de hierro la zona del mar de China por donde circula y se produce una gran cantidad de droga. Los Six Seas son el grupo de élite que se encarga de reprimir cualquier conato de rebelión o robo con violencia extrema; si alguien roba en una aldea, matan a todo el mundo para que sirva de ejemplo a los demás. Ito (Joe Taslim), es un indonesio que fue reclutado por las tríadas y uno de los Six Seas. Cuando él y sus hombres arrasan otro pueblo más y ejecutan a todo el mundo, decide que ya ha tenido suficiente. Cuando sus sicarios están a punto de ejecutar a una niña pequeña; los mata y huye con la niña.

Huyendo con la niña, vuelve a casa, a Indonesia, para pedir ayuda a Fatih (Abimana Aryasatya), un amigo suyo con el que tenía una banda criminal antes de irse con las tríadas. Pero este movimiento atraerá la ira de la mafia china sobre ellos. Chien Wu (Sunny Pang), el líder de los Six Seas, convoca a Arian (Iko Uwais), un amigo de Ito que también fue reclutado por las tríadas y que actualmente está destinado a Macao, para que acabe con él y demuestre su lealtad. Pero por si acaso se trae a otros Six Seas para asegurarse que así sea; Elena (Hannah Al Rashid) y su perversa novia (Julie Estelle). La única ayuda con la que contará Ito vendrá de la sicario Alma (Dian Sastrowardoyo), contratada para liquidar a los Six Seas.

Esta puesta en escena sirve para la colección de set pieces de acción más brutales que he visto en muchísimo tiempo. En The Night Comes for Us TODO es un arma; bolas de billar, botellas, herramientas, ganchos e incluso huesos de vaca (literalmente). Además hay armas de todo tipo: pistolas, escopetas, subfusiles, rifles de asalto, machetes, y cuchillos variados. En la película hay al menos tres batallas campales donde un solo hombre acaba con todo un grupo de sicarios de la forma más brutal posible. La coreografía de la acción es impresionante; las escenas están planeadas hasta el último y sangriento detalle, usando con inteligencia tanto espacios abiertos, como naves industriales y pisos vacíos, como confinados, como un reservado de un restaurante o la caja de un furgón policial. Los combates individuales son igualmente brutales y están maravillosamente coreografiados. El inevitable enfrentamiento entre Iko Uwais y Joe Taslim es tan fabuloso como podría esperarse; lleno de plasticidad pero con golpes, luxaciones y mordiscos que duelen sólo mirarlos. Aparte de los dos protagonistas, Hannah Al Rashid y Dian Sastrowardoyo también demuestran sus grandes dotes para las escenas de artes marciales.

Timo Tjahjanto dirige con pulso de hierro una película llena de ritmo, donde una escena de acción se empalma con la siguiente. Su estilo de rodar está lleno de energía y combina con inteligencia diversos ángulos de cámara con planos más fijos. Como en todas las películas de acción con buenos especialistas, en esta la acción siempre se muestra enfocada, siempre vemos (para nuestro horror y disfrute) lo que está sucediendo. Tjahjanto introduce estos planos subjetivos o ángulos raros como acento a la acción, pero sin abusar de ellos. Tampoco duda en mostrar la violencia extrema y sus consecuencias; la película es mucho más sangrienta y "orgánica" que las producciones de acción al uso.

The Night Comes for Us es un regalo del cielo para los aficionados al cine de acción, una de esas películas que, como The Raid, marcan tendencia y quedan en la memoria. Eso la convierte en una película que apunta a un nicho específico de audiencia; no hay en ella ninguna concesión a un público más amplio. No aficionados a la violencia en pantalla abstenerse a riesgo de pasar un mal rato.

(c) 2018 Jordi Flotats