Crónica del Viernes 5/10/2018

Segundo día del Festival. Películas vistas: Inuyashiki, Asher y La Sombra de la Ley




Hoy ha presentado su película Climax el argentino afincado en Francia Gaspar Noe. El director, uno de los enfants terribles del cine francés con películas como Irreversible o Enter the Void ha presentado una cinta en la que un grupo de bailarines celebra una fiesta tras un ensayo. Pero la sangría de la que beben todos contiene un potente alucinógeno, lo que provoca que la noche se transforme en una pesadilla. “Me divertí mucho... Nos divertimos mucho haciendo la película. Improvisamos y al final me encontré con un montón material filmado”, ha afirmado el realizador en rueda de prensa esta mañana. Gaspar Noé ha acudido a la presentación oficial de su película acompañado por 10 de los bailarines que han participado el film y que junto al director han sido los anfitriones de la fiesta ‘Climax’ en Sweet Pacha, tras la proyección del film.

Antes de la proyección de Climax Pam Grier, una de las musas de la blaxploitation, ha recibido el premio Màquina del Temps del Festival. Tras debutar en el cine con Beyond the Valley of the Dolls (1970), dirigida por Russ Meyer, donde lucía su espectacular físico, encontró papeles en las películas protagonizadas por mujeres encarceladas The Big Doll House (1971), Women in Cages (1972) y Big Bird Cage (1972). Los thrillers Coffy (1973), Foxy Brown (1974) o Sheba Baby (1975), donde interpretaba a mujeres fuertes que se tomaban la venganza por su propia mano, le reportaron popularidad. Una popularidad que fue decayendo al final de la década de 1970 y que recuperó cuando Quentin Tarantino, un gran fan suyo, le dio el papel protagonista de Jackie Brown (1997).

Hoy ha visitado Sitges Ron Perlman, uno de los actores de carácter más reconocibles de las últimas décadas. Su físico rocoso y su cara extraña hicieron que empezara con papeles que le obligaban a llevar mucho maquillaje como En Busca del Fuego, El Nombre de la Rosa o la serie de televisión La Bella y la Bestia. Posteriormente ha participado en producciones tan descaradas como Alien Resurrección, Cronos, Enemigo a las puertas, la serie Sons of Anarchy o las películas que le han dado la mayor fama: Hellboy y Hellboy II: El Ejército Dorado. A excepción de estos dos trabajos, su rol siempre ha sido el del secundario que roba la escena a los protagonistas por su carisma y sus grandes dotes de interpretación. Perlman ha inaugurado el programa del Sitges Pitchbox incluido en las actividades dedicadas a la industria durante el Festival. También ha participado en el encuentro organizado por Slate La criptomoneda en la industria del entretenimiento junto a miembros de la productora XYZ.

Aparte de todo esto, Perlman presenta en Sitges la película Asher, producida por la productora Wing and a Prayer, fundada recientemente por el actor. El actor ha manifestado que a las alturas que está de su carrera le apetece producir películas que le ilusionen y que cuesta encontrar en la cartelera. El actor ha recibido el premio Màquina del Temps en la presentación de la película. Ha acudido junto a la actriz madrileña Marta Milans, que interpreta un papel en Asher. Al recibir el premio ha manifestado adorar la profesión de actor y sentirse privilegiado por haberse ganado la vida con ella. Ha manifestado estar agradecido por el premio "desde lo alto de la cabeza hasta la punta de los pies”. También ha comentado que dado que la sesión constituía la premier mundial de la película, era la primera vez que tendría la ocasión de verla en un cine. El actor ha derrochado simpatía y educación durante todo el acto y efectivamente ha permanecido en la sala hasta el final de la proyección. Por si no fuera suficiente, mañana se encargará de dar el tiro de salida a la Sitges Zombie Walk.

Yo empiezo el día en la sala Tramontana viendo la película japonesa Inuyashiki, una película de ciencia-ficción que adapta en imagen real el manga de Hiroya Oku, autor también de Ganz y Parasyte. La adaptación se ha encargado a un especialista en el tema, el director Shinsuke Sato, que ya ha llevado a la gran pantalla a Ganz y The Library Wars: The Last Mission. El protagonista de la película es Ichiro Inuyashiki (Noritake Kinashi), un hombre de mediana edad cuya vida es un desastre; no le respetan en el trabajo, su jefe le chilla sin parar; no le respetan ni su esposa ni sus hijos Mari (Ayaka Miyoshi) y Takeshi (Nayuta Fukuzaki), que sólo dejan de ignorarle para reprocharle cosas. Por si fuera poco le acaban de diagnosticar un cáncer en fase terminal. Su único consuelo es un perro que ha adoptado (y que naturalmente su mujer no quiere). Un día mientras lo pasea por un parque semidesierto, él y un joven cercano ven una luz muy intensa en el cielo. Tras eso, se despierta horas después y descubre con horror que su cuerpo ha sido reemplazado por el de un androide con su misma apariencia. Pero pronto descubre que la situación tiene sus ventajas; su cáncer se ha ido con el resto de su cuerpo y entre sus nuevas capacidades está la de curar a la gente. El otro afectado, Tiro, un compañero de instituto de su hija, descubre primero las posibilidades ofensivas de su nuevo cuerpo: puede volar, tiene una gran fuerza y diversas armas a distancia. Primero usa esas capacidades como justiciero para ayudar a gente cercana, pero pronto se descontrolado y empieza a hacer daño a la gente.

Desde prácticamente el principio de la película se ve que el enfrentamiento entre ambos cyborgs es inevitable. Aunque éste tarda un poco en llegar; Ichiro, un hombre que representa al trabajador que tuvo sus mejores años durante el gran crecimiento económico de Japón y que ahora es, hasta cierto punto, ridiculizado por las generaciones más jóvenes, se vuelve a sentir útil cuando descubre que puede curar a la gente. Su carácter pacífico hasta el punto de pusilánime dificulta la tarea de atacar a nadie. Aunque finalmente comprende que sólo él tiene alguna posibilidad ante Hiro. El enfrentamiento está rodado de forma competente, con buenos efectos digitales y el sentimentalismo propio del cine japonés más mainstream, aunque para mi gusto es algo demasiado largo.

Esta tardanza, y la preocupación por presentar a los personajes y a su entorno con algo de profundidad, lastran un poco el ritmo narrativo y algunas veces aportan poco. La dirección de Hiroya Oku me pareció competente pero no brillante. Los actores, especialmente los dos protagonistas, están muy bien en sus papeles, sus interpretaciones son una de los puntos fuertes de la cinta. Una película entretenida que sin duda gustará a los aficionados al fantástico japonés.

Continuo el día en el Auditori yendo a ver Asher, de Michael Caton-Jones. Antes el gran Ron Perlman ha recibido el premio Màquina del Temps. Ron Perlman interpreta a Asher, un veteranísimo asesino entrenado en el Mossad que trabaja en exclusiva para un venerable gángster judío de Nueva York, Avi (Richard Dreyfuss). Su vida es hasta cierto punto rutinaria; vive solo apaciblemente en su piso, donde cocina, prueba vinos y de vez en cuando va a una lavandería donde recibe sobres con nombres. Se encarga de matar a quien le hayan encargado y vuelve para recibir el sobre con la paga. A pesar de su eficacia y saber hacer, sus años empiezan a pasarle factura. Tras cometer un error, conoce por accidente a Sophie (Famke Janssen), una mujer que está pasando una mala racha. Intenta cuidar de su madre (Jacqueline Bisset), pero ésta padece de demencia senil, lo que hace las cosas más complicadas. A pesar de todo, él y Asher acaban desarrollando una incipiente relación que se verá puesta en peligro por una guerra interna en la banda de Avi que acaba implicando a Asher.

Asher es una película con bastantes virtudes. En mi opinión la principal es su reparto; a pesar de ser una película pequeña con pocos personajes, todos y cada uno de ellos están interpretados por actores soberbios. El guion de Jay Zaretsky me pareció simplemente correcto. La historia que explica ya ha sido contada mil veces antes, y esta nueva vuelta de tuerca no aporta mucho. Pero debe reconocerse su sentido del humor, ocasional y siempre oportuno, y un buen oído para los diálogos. Del mismo modo, la dirección de Michael Caton-Jones es correcta pero muy plana; no hay mucho que reprocharle, pero tampoco mucho a destacar. La música de Simon Boswell, una mezcla de blues y jazz, le da un toque de cine negro clásico a la narración que le pega mucho.

En conjunto Asher me ha parecido una película sólida, correcta; un buen ejercicio de cine negro elevado por un reparto de lujo. Aunque me ha quedado la sensación de que si este mismo material hubiera caído en las manos de un director más personal y con más talento que Michael Caton-Jones hubiera podido ser mucho mejor.

Acabo el día de cine en el propio Auditori para ver la producción española La Sombra de la Ley, de Dani de la Torre. Antes de la película ha pasado por la alfombra roja una buena parte del equipo de la película: Dani de la Torre, su director; los actores y actrices Luis Tosar, Ernesto Alterio, Michelle Jenner, Adriana Torrebejano; la productora Emma Lustres y el productor Borja Pena. El director ha manifestado que le interesó mucho el proyecto cuando vio que era una historia de gángsters, una temática muy poco tratada en el cine español y que además la Barcelona de los años veinte era un marco idóneo para ambientar la historia. Los presupuestos y los efectos digitales existentes en la actualidad han permitido reconstuir la ciudad tal como era en la época y rodar escenas de acción espectaculares.

La película empieza con el robo de un tren de la compañía MZA custodiado por militares. Un grupo de hombres armados interrumpe su paso y masacra a los soldados para llevarse unas cajas que resulta que contienen armas automáticas para el ejército. Depende de a qué manos lleguen esas armas, podría hacer que la situación en las calles pudiera llegar a explotar, forzando a intervenir al ejército. Se sospecha de los anarquistas; por eso la policía tiene menos de una semana para localizar las armas antes que el gobernador militar no intervenga. Aníbal Uriarte (Luis Tosar) es un policía de la Brigada de Información de Madrid enviado a Barcelona para colaborar con sus compañeros locales. Unos compañeros que dejan bastante que desear: corruptos, torturadores, violentos y propensos a aplicar la Ley de Fugas, que permitía matar impunemente a los detenidos. El grupo está formado por el inspector Rediú (Vidente Romero), el jefe; El Tísico (Ernesto Alterio); alcohólico, putero y violento, y Beltrán (Fredi Leis), el más joven y el encargado de llevar las cuentas de todo el dinero extorsionado.

La investigación les lleva a recorrer todos los estratos sociales de la Barcelona de la época. Las armas se fabricaron en una fábrica cuyos trabajadores en huelga exigen mejores condiciones al propietario (William Miller). Su líder es el sindicalista anarquista Salvador (Paco Tous), partidario de la reinvindicación pacífica y enfrentado con otra facción anarquista partidaria de tomar las armas. Su hija Sara (Michelle Jenner) también está implicada políticamente; lidera protestas feministas y duda entre ambos caminos. Los policías también frecuentarán el cabaret El Edén, regentado por El Barón (Manolo Solo), un personaje turbio conectado con todo el mundo: burgueses ricos, militares, elementos de los bajos fondos e incluso anarquistas. Todo por el precio adecuando, naturalmente. Sus matones, aparte de extorsionar, se dedican a reventar huelgas si reciben su paga.

Formalmente la película está bellamente rodada. Destacan tres planos secuencia; cuando los policías hacen su entrada por primera vez en el Edén, una batalla campal entre trabajadores y matones en una fábrica y una pelea sangrienta en un coche. Se ha cuidado mucho la ambientación, el vestuario y la fotografía. Y aunque no sea un conjunto muy original (las referencias a Cotton Club, Los Intocables de Elliot Ness y a Scorsese son inevitables), sí que está bien realizada y ambientada. El reparto es espectacular, todo el mundo está perfecto en sus papeles. Quizá sólo Michelle Jenner podría haber puesto más fuerza y visceralidad a su personaje.

La Sombra de la Ley es básicamente es un thriller, con una gran escenografía, tiroteos, persecuciones y escenas espectaculares. Una película excelente, destinada al éxito popular pero que además le añade un contenido artístico nada desdeñable. Ojalá el cine español ofrezca más películas como esta para lograr el tan anhelado objetivo de crear una industria cinematográfica sólida.

(c) 2018 Jordi Flotats

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Subido por Jordi Flotats con fecha 14/10/2018 11:25:30