Astronomía, aliens y sentimientos a flor de piel
Es indudable la fascinación y la curiosidad del hombre por el espacio. Desde que sabemos que hay otras estrellas y otros planetas hemos querido saber si hay otros seres vivos, si no estamos solos en un universo del cual cada vez sabemos más cosas. Muchas veces, en realidad desde siempre, hemos llenado nuestra falta de conocimientos sobre el mundo con historias. Unas historias dicen más sobre nosotros mismos que sobre los fenómenos que intentan explicar. Del mismo modo, en mayor o menor medida, ha existido gente que ha intentado buscar explicaciones, formular hipótesis a partir de datos observables y experimentales. Clara, el segundo trabajo del canadiense Akash Sherman, trata estos temas a través de una historia fuertemente emocional que reúne a dos personajes que encarnan estas dos visiones de encarar el mundo.
La película tiene como protagonistas a un astrofísico, el Dr Isaac Bruno (Patrick J. Adams) y a su ayudante de investigación, Clara (Troian Bellisario). Bruno está pasando por un mal momento personal y profesional; la universidad donde enseña e investiga le ha pedido que se tome un tiempo libre. Pero la NASA acaba de lanzar un nuevo telescopio espacial, el más potente hasta la fecha, y compartirá los datos que va recoja con toda la comunidad científica. Buscan planetas parecidos a la Tierra, los que se consideran más probables para albergar vida. La cantidad de datos es ingente, por eso es importante que colabore el máximo número de equipos. Obsesionado con la búsqueda, Bruno decide contratar a un ayudante sin salario; sólo le puede ofrecer alojamiento en la habitación extra de su piso. Por eso no es extraño que no haya cola de solicitantes a su puerta para el puesto. Sólo se presenta Clara (Troian Bellisario), una chica sin formación científica pero tan fascinada como él en la búsqueda de vida alienígena. Clara es su polo opuesto: mientras él es racional, científico y agnóstico, ella es espiritual, convencida de la existencia de un más allá, de que no todo puede haber aparecido al azar. Pero a pesar de eso, conectarán y descubrirán algo fantástico. En este sentido, la película plantea el enfrentamiento en la racionalidad extrema del protagonista, convencido sólo de lo que le indican los datos experimentales y la espiritualidad de su ayudante. Una espiritualidad muy moderna, muy new age y poco religiosa al uso. También plantea cómo podría ser un primer contacto con una especie alienígena.
Hay bastantes películas que han abordado estos temas. Contact (1997), los aborda buscando más la vertiente de aventura y acción. La magnífica Arrival se centra en la dificultad de un primer contacto con otra especie y cómo el lenguaje llega a moldear la mente del hablante. Orígenes (2014) se plantea exclusivamente el conflicto entre ciencia y espiritualidad. Como en esta última, en Clara la ciencia sale mal parada; bueno, más que mal parada, sale corregida. No todo tienen que ser datos, hipótesis racionales y miles de horas invertidas en análisis; las ideas felices, basadas en la conexión mística entre uno mismo y el universo te llevan donde todo ese otro muermo no puede. Una visión espiritual, vagamente religiosa y levemente anticientífica que conecta mucho con el zeitgeist de nuestra era.
Sin duda he tomado partido por la racionalidad; y esa es una de las (no demasiadas) virtudes de la película: te obliga a pensar un poco en lo que has visto y plantearte si estás de acuerdo con su mensaje.
Como película me ha parecido correcta aunque no destacable. Los actores encarnan bien sus roles; Troian Bellisario demuestra tener mucha presencia escénica, la dirección es compentente y la banda sonora acompaña muy bien a la imagen. La construcción de los personajes es muy desigual; el profesor Bruno está bien dibujado; un personaje obsesionado con su búsqueda para compensar su pérdida y huir de su depresión. Clara es un personaje más plano, en algunos momentos parece servir sólo como instrumento de la evolución personal del protagonista. La relación sentimental entre ellos, aunque en algunos momentos está bellamente retratada, en otros parece que le falte algo de definición.
El punto más flojo, con independencia del punto de vista que toma, es su tramo final, donde el melodrama, sumado a algunas decisiones sobre el desenlace provocan un cierto sonrojo; en la sala se escuchó alguna carcajada en el momento de máxima carga emocional. A pesar de eso, Clara es una película que se deja ver y puede generar debates interesantes, aunque no me ha dejado con ganas de seguir a su director.
(c) 2018 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: Clara.
- Año: 2018.
- Duración: 105 min.
- País: Estados Unidos, Canadá.
- Director: Akash Sherman.
- Guion: James Ewasiuk, Akash Sherman.
- Productor: Brian Cox, Lori Fischburg, Ari Lantos, Anant Singh.
- Música original: Jonathon Kawchuk.
- Fotografía: Nick Haight.
- Montaje: Matt Lyon.
- Reparto: Patrick J. Adams, Troian Bellisario, Will Bowes, Jennifer Dale, Ennis Esmer, Gabrielle Graham, Kristen Hager, Bethanie Ho, Dwight Ireland, Jillian Katsis, Tammie Sutherland, R.H. Thomson.
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