AUTÓMATA

Inteligencia artificial y evolución

Gabe Ibáñez se inició en el cine como especialista en efectos visuales y como director de anuncios publicitarios. En 2008 debutó como director con Hierro, una angustiosa cinta en la que una madre (Elena Anaya) busca a su hijo perdido en la solitaria isla del Hierro. Su último trabajo es Autómata, una película de ciencia-ficción especulativa que plantea un futuro distópico fuertemente influenciada por películas como Blade Runner o las novelas de Isaac Asimov. La cinta está producida por la productora de Antonio Banderas, que también interpreta al personaje protagonista.

La acción transcurre en el año 2044, después que erupciones solares hayan provocado que la mayor parte de la superficie terrestre sea radioactiva. La población mundial se ha reducido a unos pocos millones, que han sobrevivido construyendo robots, usados como mano de obra para levantar los enclaves donde vive la gente. Aparte de eso, la tecnología ha involucionado a niveles de la década de 1980. Cada robot que se construye tiene dos protocolos inalterables grabados en su cerebro: el primero les obliga a preservar y proteger la vida humana; el segundo les impide modificarse o repararse a sí mismos. Aunque se intentó usarlos para ganar terreno a la implacable desertización, todos los intentos fueron vanos. En el momento en que empieza la película se usan como mantenimiento de las ciudades y como ayuda doméstica. El protagonista de la película es Jacq Vaughan (Antonio Banderas), un investigador de fraudes al seguro que trabaja para ROC la única empresa que construye los robots. Robert (Robert Forster), su jefe, le encarga que investigue el caso de un policía que ha disparado a un robot con la excusa de que vio que se estaba autoreparando. Jacq se lo toma a risa, pero su investigación le acaba llevando a Cleo, un robot de placer que es capaz de dañar a su dueño para darle placer. Tirando del hilo encuentra a la misteriosa Dra Dupre (Melanie Griffith), una científica de la que sospecha que podría ser la causante de los cambios en los robots. Cuando la Dra Dupre le llama para confirmarle que Cleo es capaz de autoreparse, los acontecimientos se precipitan. Los agentes de ROC, que no han dejado de seguir los acontecimientos, actúan, lo que llevará a Jacq a embarcarse en una huida por el desierto con robots más conscientes de si mismos y autosuficientes que los demás.

Autómata tiene un argumento fuertemente influenciado por otros (y mejores) trabajos de ciencia-ficción. Por un lado me parece elogiable la valentía del proyecto; la cinta tiene un presupuesto muy ajustado pero se atreve a meterse en un género como la ciencia-ficción y no duda en huir del pulp para plantear grandes temas. La película se plantea cosas como qué hace humano al ser humano y hasta qué punto una máquina lo suficientemente avanzada tendrá libre albredío. Otro punto que me gustó es que, a diferencia de muchas otras películas, esta no trata a la ciencia y a la tecnología con miedo, no es un aviso apocalíptico.

Lo que no me acabó de convencer es el guión; el planteamiento de la película es bueno, introduciendo un mundo consistente y una situación interesante. El desarrollo pincha un poco; hay personajes demasiado prototípicos, como el del policía politoxicómano y bruto; y personajes subdesarrollados, como el de la esposa del protagonista. También tiene unos cuantos cabos sueltos, que se agravan en un desenlace muy decepcionante, donde las cosas parecen pasar un poco porque sí, sin demasiada explicación. Las intenciones y acciones de los robots se tienen que suponer. La historia se va desinflando paulatinamente hasta acabarse estrellando. El protagonista, interpretado con más energía que acierto por Antonio Banderas, es un personaje ya visto, el típico tío de vuelta de todo, ansioso por dar a su hijo un futuro mejor. Melanie Griffth hace lo que puede con su papel, pero tiene algunas frases vergonzantes. También pone la voz al autómata Cleo.

Visualmente la película me ha parecido bien, aunque no magnífica. La fotografía es correcta en general, aunque en algunas escenas la iluminación no es buena, son demasiado oscuras. El diseño de producción es un poco demasiado parecido a Blade Runner, pero tiene algunos detalles muy buenos. Los robots están muy bien diseñados, parecen muy realistas y convenientemente usados. El ritmo narrativo que impone Gabe Ibáñez es demasiado lento para lo que está narrando, algunos momentos del final de la película me parecieron realmente aburridos.

En conjunto Autómata me ha parecido una película bastante mediocre. Tiene muy buenas intenciones, me ha dado la sensación que al equipo creativo le gusta el mismo cine de ciencia-ficción que a mi. Algunas de las ideas que plantea están muy bien y la realización es bastante correcta, pero el guión no da la talla.

(c) 2014 Jordi Flotats