AL FILO DEL MAÑANA

El día de la marmota en clave de invasión alienígena

El verano es la estación de las películas espectaculares. A la que el calor empieza a apretar se suceden estrenos de Hollywood con mucha acción, muchos efectos especiales, algo de violencia y poco sexo para que sean aptas para para todos los públicos. Cuando la fórmula se acompaña de un buen guion y una buena realización como en Los Vengadores o la trilogía de Batman de Christopher Nolan, los resultados son muy buenos. La lástima es que con frecuencia estas películas cuentan con guiones muy justitos e historias y personajes muy trillados. En ocasiones pueden resultar espectaculares pero vacuas, como el cine de Michael Bay, el artesano por excelencia del blockbuster basado en la destrucción masiva; pero muchas veces no llegan ni a eso. A primera Al filo del mañana me pareció que sería más bien como estas últimas, una película más de extraterrestres que invaden la Tierra, destruyen muchos monumentos y ciudades emblemáticas y finalmente son expulsados gracias al héroe. Pero me acabó sorprendiendo de forma muy favorable; aunque superficialmente es realmente así, un guion muy inteligente y una realización muy cuidada la convierten en un entretenimiento de primera clase.

En la película la Tierra ha sido invadida por unos alienígenas que se desarrollaron del impacto de un meteoro que cayó en Alemania. Los aliens, que se mueven por tierra, empezaron a ganar terreno, matando y arrasando con todo a su paso. Su tecnología es superior, pero lo que colma el vaso es que siempre parecen capaces de anticiparse a los movimientos de los humanos. Hasta perder una batalla en Francia, en la que la humanidad se ha impuesto, liderada por la heroica sargento Rita Vrataski (Emily Blunt), equipada con un nuevo modelo de armadura mecanizada. Ahora, con el continente europeo perdido, se han reunido todos los recursos disponibles para lanzar una invasión desde Inglaterra para reconquistarla y decantar la guerra del lado humano. Justo el día antes de la invasión, el comandante americano Bill Cage (Tom Cruise), dedicado a la propaganda de reclutamiento, cínico y cobarde, sin comerlo ni beberlo acaba recibiendo un destino forzoso en las tropas de invasión de choque. Junto al pelotón del sargento mayor Farell (Bill Paxton) participa en la invasión de las playas francesas, plagadas de alienígenas, donde encuentra la muerte junto a miles de compañeros. Sólo que tras su aparente muerte vuelve a despertar justo un día antes, cuando estaba a punto de ser incorporado forzosamente a su nuevo pelotón, recordando todo lo ocurrido.

No se puede decir que Al filo del mañana sea muy original, durante su desarrollo homenajea sin complejos a bastantes películas. Para empezar, la premisa argumental refiere directamente al maravilloso clásico moderno Atrapado en el tiempo; como en ella, el mismo día se repite una y otra vez para el protagonista, sólo que en esta película este hecho tiene una explicación y se usa como un instrumento para un fin. Aunque tiene muy bienvenidos toques de humor en su parte central, la película no es una comedia; la acción prima sobre el humor. Las primeras secuencias de combate tienen mucho a deber al desembarco de Normandía que presentaba Salvar al soldado Ryan; muestran un panorama de caos y muerte en unas playas donde miles de hombres intentan desembarcar bajo el fuego enemigo. El desarrollo del peculiar fenómeno que afecta a su protagonista me recordó mucho al mundo del videojuego, a partir de un punto donde se salva la partida, el héroe debe recordar qué hacer en cada momento para sobrevivir y llevar a cabo su objetivo. Cada vez que falla vuelve al punto dónde se guardó con el conocimiento de qué ha pasado.

La principal baza de la película es su guion, firmado por Christopher McQuarrie (Sospechosos habituales) y Jez y John-Henry Butterworth(Caza a la espía). La historia se basa en la novela ligera japonesa All you need is kill, de Hiroshi Sakurazaka. Dado que no la he leído, no puedo decir si la responsabilidad sobre la gran integración de elementos ya vistos en otros films en un todo con carácter propio es del escritor o de los guionistas, pero lo cierto es que el guion consigue que te olvides de las fuentes de las que ha bebido. También consigue que el desarrollo de la trama sea coherente consigo misma, algo poco frecuente en las películas con saltos en el tiempo y en mi opinión acierta plenamente con el tono; ni demasiado serio ni demasiado ligero. La película tiene los toques justos de humor para aligerar la historia sin convertir la cinta en una farsa. También, junto con un gran trabajo de edición, logra evitar las inevitables reiteraciones; aunque gran parte del metraje trata sobre un día que se repite una y otra vez, la película no cansa.

La realización de la película es muy correcta. Doug Liman (El caso Bourne, Sr y sra Smith, Jumper) dirige de forma competente pero algo impersonal, sabiendo imprimir un muy buen ritmo narrativo. La fotografía es buena, juega mucho con la luz gris de los cielos nublados para acentuar el efecto de los escenarios de devastación que presenta. El diseño de producción es correcto; los aliens no son muy novedosos pero resultan bastante extraños y amenazadores; las armaduras con servomecanismos de los soldados también resultarán familiares a los fans de la ciencia-ficción, pero cumplen con su cometido de forma eficaz.

El reparto de la cinta es muy bueno. Normalmente Tom Cruise es un actor que no me gusta demasiado; suele resultar tenso e inexpresivo es sus papeles de inverosímil héroe de acción. Su sonrisa me huele demasiado a falso como para creerme los personajes que suele interpretar. Hasta hoy sólo me había gustado en su breve pero magnífico papel en Magnolia y en Collateral. En Al filo del mañana, Cruise interpreta al reverso de su personaje habitual; un vividor, un vendedor de humo que contra su voluntad se ve inmerso en el combate, atrapado en una situación que no ofrece demasiadas salidas. Obviamente pronto se verá que tiene madera de héroe, pero con los suficientes matices humanizadores como para que no resulte antipático. Quizá porque el personaje tiene bastante miga, Cruise lo interpreta de forma eficaz; creo que otros actores podrían haber hecho un trabajo mejor pero su interpretación no disminuye a la película. Emily Blunt muestra una faceta distinta a la habitual interpretando con éxito a un personaje duro, inflexible en su voluntad de cumplir con su deber. Los actores secundarios, encabezados por los veteranos Brendan Gleeson y Bill Paxton, son excelentes y resultan claves para que la película tan bien como lo hace en sus momentos cómicos.

No me queda si no recomendar Al filo del mañana a todos los amantes de la ciencia-ficción y en general a quien busque pasar un par de horas de puro entretenimiento en el cine. No es una película magistral pero sí una buena película, con un muy buen guion y una realización muy correcta. Ojalá todos los blockbusters de Hollywood tuvieran este nivel medio.

(c) 2014 Jordi Flotats