AFTERSHOCK

La supervivencia después de un terremoto

Nicolás López es un joven director chileno con una trayectoria meteórica; con 12 años empezó a escribir 'Memorias de un Pingüino', una columna para el diario El Mercurio que le ganó muchos fans y finalmente la expulsión de la escuela por reirse del sistema de educación de Chile. Con 15 creó el sitio web sobras.com, donde comentaba películas, televisión, videojuegos y comics. De ese sitio nació su propia productora, a través de la cual empezó a dirigir videoclips y a escribir para la televisión. En 2004 debutó en el cine escribiendo y dirigiendo Promedio rojo, una comedia con que cosechó buen éxito de público en su país y buenas críticas en los festivales internacionales en los que fue presentada. Su segundo trabajo fue Santos (2008), una comedia romántica de ciencia-ficción que cosechó el premio del jurado en el Fantastic Fest. En 2010 escribió y dirigió su mayor éxito hasta el momento, la comedia romántica Qué pena tu vida, la película chilena que más recaudó ese año, hecho que propició dos continuaciones, Qué pena tu boda y Qué pena tu familia. Su último trabajo es Aftershock, coescrita y coproducida con uno de los nombres que más suenan en el cine de terror de los últimos años, Eli Roth.

Aftershock sigue a dos amigos chilenos, Ariel (Ariel Levy) y Pollo (Nicolás Martínez), que acompañan al estadounidense Gringo (Eli Roth) en sus vacaciones en Chile. Mientras están en una fiesta conocen a tres chicas; dos hermanas (Andrea Osvárt y Lorenza Izzo) y a una hermosísima rusa (Natasha Yarovenko) y las convencen para ir juntos a visitar la bonita localidad de Valparaíso. De madrugada, mientras están en una discoteca se produce un terrible terremoto. A partir de ese momento deben luchar para salir del local, y una vez fuera, intentar sobrevivir al caos. Algo después del seísmo, cuando las cosas parece que no pueden ir peor, suena la alarma de tsunami , causando aún más pánico. Para más inri, los presos de una cárcel vecina han logrado huir y andan sueltos, dedicados al pillaje y cosas peores.

La película se inspira en historias que transcurrieron durante el terremoto de 2010 de magnitud 8.8 en Chile para proponer una mezcla de survival y horror rodada en el mismo escenario de la tragedia, algo que le da más verosimilitud. El guion de la cinta me gustó mucho; se toma su tiempo para presentar a los personajes y sus relaciones hasta el momento del terremoto. A partir de allí, el ritmo se hace frenético y la acción no se interrumpe, pero el trabajo inicial da sus réditos, haciendo que los espectadores sientan más empatía por las penurias por las que pasan. Ni Roth ni López, autores del guion, demuestran tener ningún tipo de piedad con sus criaturas; los personajes saltan de una situación horrible a una peor, rodadas con escalofriante salvajismo, sin duda ahí se nota la marca de Roth. López dirige con convicción esta película, regalando momentos realmente buenos e imágenes impactantes. Aftershock es una cinta que tiene su parte de cine de catástrofes, parte de acción y parte de survival horror (desde luego, cuando es pertinente no se escatima en sangre), que, a diferencia de la mayoría, ofrece buenos personajes y un casting muy inspirado, con notables interpretaciones de Nicolás Martínez y Andrea Osvárt.

Aftershock me ha parecido una buena película, con mejor ejecución que planteamiento. Su historia me pareció correcta pero no particularmente original, en cambio me gustó mucho el guion, el casting y la puesta en imágenes; la película engancha y entretiene mucho. Es el primer trabajo que tengo la ocasión de ver de Nicolás López y espero que no sea el último.

(c) 2012 Jordi Flotats