Un excelente thriller que muestra la corrupción en Corea del Sur
Nameless Gangster: Rules of the time es la tercera película de Yoon Jong-bin, que debutó en 2005 con The unforgiven, una crítica al servicio militar obligatorio de Corea del Sur que cosechó un gran éxito. Esta nueva cinta se ambienta durante las décadas de 1980 y 1990 en la región costera de Busan, donde impera una galopante corrupción en el control de aduanas que acaba perneando al resto de instituciones y facilitando la proliferación de bandas mafiosas. En 1990, el presidente del país decidió declarar la guerra al crimen organizado, legislando para dotar más poder a la policía a las fiscalías para perseguir a los delincuentes. Ik-hyun Choi (Choi Min-sik) es uno de los primeros detenidos, alguien a quien se asocia a dos de las organizaciones mafiosas principales de la región; la liderada por Hyung-bae Choi (Ha Jung-woo) y la liderada por Kim Pan-Ho (Cho Jin-Woong). A partir de este punto la película vuelve atrás en el tiempo para ver cómo han llegado allí; Ik-hyun Choi empezó como oficial de aduanas en un puerto, donde era tan corrupto como sus compañeros, pero a diferencia de ellos, acabó despedido para dar ejemplo. Un golpe de suerte le pone en contacto con el gángster Hyung-bae Choi. Aprovechando sus contactos familiares y su habilidad para moverse en los entornos corruptos, clientelistas y nepotistas de las administraciones del país, y de la fuerza en la calle de Hyung-bae Choi, Ik-hyun Choi ayuda a crear un lucrativo emporio de recalificaciones, hoteles-casino y locales. Pero su exagerado sentido de la propia importancia le lleva a dar algún paso en falso, y eso, sumado a la competencia del gángster Kim Pan-Ho y a la decidida persecución del nuevo fiscal le pondrán en terribles aprietos.
Nameless Gangster me ha parecido una película soberbia en todos sus apartados. El guion, escrito por el propio Yoon Jong-bin, hila de forma fantástica una historia compleja y llena de matices con una sencillez engañosa y un gran sentido del humor. La película muestra sin tapujos la tremenda corrupción del país, a través de unos personajes memorables. Una corrupción muy ligada a los lazos de unos clanes familiares inmensos que permea todos los estamentos: desde las aduanas hasta la clase política, pasando por la fiscalía y las fuerzas del orden. Un sistema donde todo el mundo le debe algo a alguien o se beneficia de sus contactos. Irónicamente, los personajes más íntegros, más apegados a los códigos de honor de su profesión son los mafiosos.
Toda la trama de la película gira alrededor de Ik-hyun Choi, su personaje protagonista, interpretado por un portentoso Choi Min-sik, unos de los mejores actores de Corea del Sur. Choi Min-sik. Choi Min-sik interpreta con brillantez una variedad enorme de matices; su personaje es (a veces simultáneamente) un borracho patético, un tío gracioso y simpático, un ser resentido y peligroso, un hombre de negocios y un padre amante de sus hijos. Su conocimiento perfecto de cómo funcionan realmente las cosas en su país le hace aprovechar a la perfección su agenda de contactos, siempre seleccionando al familiar, conocido o cliente más conveniente para salirse con la suya con total impunidad. El resto del casting también está perfecto en sus papeles; destaca entre ellos Ha Jung-woo (The Yellow Sea) por su composición llena de fuerza y carisma de un jefe mafioso.
Formalmente la película es muy buena, con una gran fotografía y una iluminación siempre adecuada según el escenario. La ambientación de los años 80 me ha parecido convincente y cuidada. La dirección de Yoon Jong-bin hace plena justicia a su guion, dotando a la cinta de un ritmo vivo, sin estancar nunca la narración, contando lo justo para que el espectador no se pierda pero sin repetir ni sobreexplicar. La violencia, muy física, sin armas de fuego, está rodada con escalofriante convicción y aprovechando las grandes interpretaciones de sus actores.
Nameless Gangster es una de esas películas soberbias surcoreanas que llegan con cuentagotas a España y que no reciben la atención suficiente del público. Quizá porque estamos acostumbrados a esperar que el único cine de ese país que llega sea de autor, difícil. Pero en una industria tan potente como la surcoreana se producen cada año un buen número de películas excelentes y a la vez comerciales que podrían ser del gusto de un buen número de espectadores pasada quizá una cierta extrañeza inicial. Nameless Gangster es uno de esos títulos, una cinta trepidante, bien realizada e interpretada, llena de sentido del humor, cuya historia gira alrededor de algo que por desgracia conocemos perfectamente en España, la corrupción. No hay que perdérsela.
(c) 2012 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: Bumchoiwaui junjaeng.
- Año: 2012.
- Duración: 134 min.
- País: Corea del Sur.
- Director: Jong-bin Yun.
- Guion: Jong-bin Yun.
- Fotografía: Go Nak-seon.
- Montaje: Kim Sang-beom, Kim Jae-beom.
- Productor: Jae-Duk Han, Shin-kyu Park.
- Productora: Palette Pictures, Showbox.
- Música original: Yeong-wook Jo.
- Reparto: Min-sik Choi, Jung-woo Ha, Choi Hyung-bae, Peter Cavnoudias, Jin-woong Jo, Kim Pan-ho, Hye-eun Kim, Seong-gyoon Kim, Young Sun Kim, Yun-seok Kim, Do Won Kwak, Park Chan-woo, Dong-seok Ma.
- Sitio web: http://www.crime2012.co.kr/