IN TIME

Fallido thriller de ciencia-ficción

Andrew Niccol es un director neozelandés instalado en Estados Unidos que debutó en la dirección con la excelente Gattaca (1997), una película con una buena historia, un diseño de producción y escenografía impactantes, buenas interpretaciones de Ethan Hawke, Uma Thurman y Jude Law y una banda sonora memorable de Michael Nyman. A ella le siguieron la muy irregular Simone (2002) y la mucho mejor El Señor de la guerra, un retrato despiadado del tráfico de armas internacional. En su última producción, In Time, ha vuelto a la ciencia-ficción, planteando un futuro aún más sombrío que el de Gattaca, pero con mucha menos inspiración.

In Time plantea un futuro en el que todo el mundo ha sido modificado genéticamente para estar libre de enfermedades y envejecer sólo hasta los 25 años; una vez se llega a esa edad, un reloj biológico de cuenta atrás se pone en marcha con un año de tiempo. Pasado ese tiempo, si no se ha recargado la persona muere. Esto propició que la moneda de cambio del mundo haya pasado a ser el tiempo: trabajando (o robando) se añade tiempo al reloj, comprando cosas se resta tiempo. Como en nuestro mundo, la mayoría de gente vive al día, con apenas tiempo para sobrevivir y corriendo de un lado para otro. Pero las élites tienen casi garantizada la inmortalidad (salvo accidente o muerte violenta), con millones de años en sus relojes. El protagonista de la cinta Will Salas (Justin Timberlake), es un obrero de 28 años que vive al día junto con su madre Rachel (Olivia Wilde). Un día salva la vida a un hombre muy rico con deseos de morir y éste le acaba regalando más de un siglo. Esto provoca que Will conozca cómo viven los ricos y se enamore de Amanda Seyfried (Amanda Seyfried) , pero también atrae la atención del policía Raymond Leon (Cillian Murphy).

In Time es una película con un planteamiento interesante del que se derivan algunas buenas ideas: como que la gente pobre siempre tenga prisa, que en las familias todo el mundo parezca tener la misma edad (abuelos, padres e hijos) o que se controlen los precios para que no haya demasiada gente longeva. Por desgracia, tanto el planteamiento como las ideas se diluyen en una trama muy vulgar, centrada en las continuas persecuciones, ocasionales escenas de acción, el romance chica rica-chico pobre y peligroso y una historia bastante absurda, mezlca de Robin Hood y Bonnie & Clyde perlada de momentos completamente inverosímiles.

Visualmente la cinta tampoco me pareció gran cosa. La película apuesta por una estética retrofuturista algo pobre y de aspecto irregular que tiene pinta de tener tan poco presupuesto como imaginación. La dirección de Niccol es rutinaria, pero poco más se podía esperar de un argumento tan manido. La película tiene un ritmo bastante vivo, el apilamiento de acontecimientos crecientemente inverosímiles me impidió disfrutar de ella. Los actores tampoco destacan demasiado, aunque eso sería difícil dado lo acartonado de sus personajes. Justin Timberlake y Cillian Murphy están más o menos correctos, mientras que Amanda Seyfried se limita a pasear inexpresivamente por la película.

En mi opinión Andrew Niccol ha pinchado completamente con In Time, creando una película muy vulgar, un thriller de acción como muchos de los que pasan por la cartelera sin pena ni gloria. Una lástima, porque la premisa de partida es interesante y merecería ser desarrollada de una forma mejor que esta.

(c) 2011 Jordi Flotats