HARA-KIRI: DEATH OF A SAMURAI

El Takashi Miike más clásico y sobrio

HARA-KIRI: DEATH OF A SAMURAI En los últimos años, Takashi Miike, uno de los enfants más terribles de una cinematografía tan llena de ellos como la japonesa, parece haberse calmado un poc, rodando "sólo" dos películas por año (durant mucho tiempo rodaba de cuatro a seis), que además están más cuidadas y son algo más comerciales que lo solía rodar. Lo cual no es malo, porque uno de los problemas que siempre le he encontrado este director es el apresuramiento al producir películas, algo que creo que le ha lastrado a la hora de conseguir películas más redondas. Tras el éxito de crítica y público de su anterior trabajo 13 Assassins, Miike ha optado por volver al remake de una película de samurais de los sesenta, en este caso de Harakiri de Masaki Kobayashi, de 1962, que a su vez se basó en una novela de Yasuhiko Takiguchi.

Hara-kiri cuenta la trágica historia de la familia de Hanshiro Tsugumo (Ichikawa Ebiz?), un samurai viudo, empobrecido tras la muerte de su señor y consiguiente caída en desgracia de su casa. Hanshiro Tsugumo tiene que dedicarse a la artesanía para poder malvivir y criar a su hija Miho (Hikari Mitsushima) y a Motome Chijiiwa (Eita) el hijo huérfano de su señor, más inclinado a las letras que a la guerra. Tras pasar los años, se casan y viven de forma pobre pero armoniosa, teniendo un hijo. Pero tras ese nacimiento todo se complica; Miho y el niño enferman y no tienen dinero para el doctor, habiendo empeñado incluso sus espadas (algo impensable, el símbolo de su estatus social). Desesperado, Motome Chijiiwa intentará una maniobra desesperada: se presentará al señor de una casa noble como ronin empobrecido y le solicitará cometer seppuku (suicidio ritual) en su patio, con el objetivo de avergonzarlo o conmoverlo lo suficiente como para que lo contrate o lo despida con algunas monedas. Pero el señor está ausente, y el senescal Kageyu Saito (Kôji Yakusho), cansado de encontrarse con este problema (el joven no es el primero que usa esta estratagema), decidirá dar un escarmiento con él. Cuando su suegro se entera cómo han ido los hechos, él también decidirá escarmentar al senescal.

En los últimos dos años Takashi Miike parece empeñado en demostrar que no sólo es capaz de realizar cine gamberro, mostrando una vertiente sobria y clásica. Con Hara kiri continua el camino que empezó con 13 Assassins, con un film aún más serio; un melodrama amargo de ritmo pausado, con personajes realistas y muy poca acción. La película se organiza en tres grandes bloques; los dos primeros, contados de forma retrospectiva en una larga conversación entre Hanshiro Tsugumo y el senescal, plantean la historia; el tercero, ya en tiempo real, le pone su broche. La narración tiene un ritmo contemplativo, pausado, dando cancha al lucimiento de los actores; algunos de ellos, como Ichikawa Ebiz? y Kôji Yakusho, realizan excelentes interpretaciones, otros, como Hikari Mitsushima y Eita están sólo correctos, quizá porque los personajes que tienen más miga en la cinta son los del viejo samurai y el del senescal. Ambos hombres, de la misma clase social pero en extremos opuestos de la fortuna, tienen muy claro el funcionamiento del mundo, que todo el honor y el código del guerrero se han perdido (si es que nunca existieron realmente), y ahora simplemente se usan como fachada, especialmente en tiempos de paz. De ese conocimiento parte el método usado por el primero para vengarse: demostrar sin lugar a dudas, que el emperador está desnudo. Me gustó mucho también la amarga conclusión final de la cinta por el realismo de las reacciones de todo el mundo.

Hara-kiri es una película de aire clásico, con excelente fotografía y vestuario; localizaciones de interiores de mansiones japonesas muy logradas y una buena banda sonora de Ryuichi Sakamoto. En conjunto me pareció una buena película, aunque no exenta de algunos problemas de ritmo; en mi opinión le sobran algunos minutos de melodrama y a alguno de los personajes les falta un poco de desarrollo. Pero eso me parecieron problemas menores, el fallo principal de la cinta creo que fue convertirla a 3D; no le aporta nada a la historia ni a las imágenes y le roba muchísima luz a la fotografía. Si se hubiera rodado directamente con cámaras 3D sí que habría merecido la pena, porque se habría mantenido la luz y se habría apreciado bien el efecto de profundidad en las habitaciones, pero tal como se ha hecho sólo empeora el resultado final. Es una lástima esta avalancha de conversiones que estamos sufriendo porque va a acabar logrando que el espectador evite ver cine en 3D.

(c) 2011 Jordi Flotats

Ficha Técnica:
- Título original: Ichimei.
- Año: 2011.
- Duración: 126 min.
- País: Japón, Reino Unido.
- Director: Takashi Miike.
- Guion: Kikumi Yamagishi basándose en la novela Ibun rônin-ki de Yasuhiko Takiguchi.
- Productor: Toshiaki Nakazawa, Jeremy Thomas.
- Productora: Recorded Picture Company (RPC), Sedic International, Amuse Soft Entertainment, The Asahi Shimbun Newspaper, Dentsu, Kodansha, OLM, Shochiku Company, Yahoo Japan, Yamanashi Broadcasting System, Yamanashi Nichinichi Shimbun.
- Música original: Ryûichi Sakamoto.
- Fotografía:Nobuyasu Kita.
- Montaje:Kenji Yamashita.
- Reparto: Kôji Yakusho, Naoto Takenaka, Hikari Mitsushima, Eita, Kazuki Namioka, Ebizô Ichikawa, Hirofumi Arai, Munetaka Aoki, Takashi Sasano, Ayumu Saitô, Baijaku Nakamura, Goro Daimon, Takehiro Hira, Ippei Takahashi, Yoshihisa Amano.
- Sitio web: http://www.ichimei.jp/

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Subido por Jordi Flotats con fecha 21/11/2011 10:59:44