HELL

Infierno post-apocalíptico

Hell es el primer trabajo en la dirección del director alemán Tim Fehlbaum, un thriller con ambientación post-apocalíptica coproducido entre Alemania y Suiza que contó con la producción ejecutiva de Ronald Emmerich, un auténtico apasionado de este tipo de escenarios.

Hell transcurre en el año 2016, un tiempo después de que haya cambiado naturaleza de la radiación solar, provocando el aumento en más de diez grados de la temperatura del planeta. Se han secado la mayor parte de los cursos de agua y las plantas y los animales han muerto. Es imposible estar expuesto demasiado rato al sol sin protección. Lógicamente, la civilización se ha venido abajo y los escasos supervivientes malviven rapiñando los ya escasos restos de los suministros que quedaron atrás. La película está protagonizada por un grupo formado por Marie (Hannah Herzsprung), su hermana menor Leonie (Lisa Vicari) y su novio Philip (Lars Eidinger). Viajan en un viejo coche completamente cubierto para no dejar entrar la luz intentando llegar a las montañas con la esperanza de encontrar alguna fuente de agua. En el camino se encontrarán con Tom (Stipe Erceg), que se les acabará por unir, no sin aportar dosis extra de desconfianza mutua en el grupo. Pero los problemas de verdad empezarán más adelante al encontrar una carretera bloqueada por supervivientes mucho más peligrosos.

"Hell" significa "luz intensa" en alemán, un juego de palabras muy pertinente, ya que el mundo inundado de claridad que plantea la cinta es ciertamente infernal. Una de sus principales bazas es lo cuidado de la ambientación y la iluminación; al parecer la película se rodó en un bosque incendiado en Córcega y en una zona rural de Bavaria devastada por una plaga agrícola. Con esos escenarios y cambiando digitalmente el tono del cielo por un color más blanco, el resultado es muy convincente. El trabajo de fotografía es notable, usando con inteligencia una sobreexposición en las escenas diurnas que desprovee de intensidad a los colores y los claroscuros en las escenas en interiores. El trabajo de cámara y dirección también ayuda a resaltar el dramatismo y la barbarie de los supervivientes, siempre eligiendo el encuadre más adecuado para ello. Los actores están muy bien elegidos y resultan muy solventes, especialmente Hannah Herzsprung, cuyo personaje evoluciona a lo largo de la película a medida que las circunstancias lo fuerzan a tomar un papel más activo. Herzsprung compone creiblemente a una chica que empieza escondida tras la protección de su algo mezquino novio de conveniencia y acaba teniendo que enfrentarse a un grupo entero de gente hostil. Del reparto también destaca el carisma y la convicción de Angela Winkler interpretando a una matriarca obsesionada por la supervivencia de su clan.

En la parte de guion e historia, Hell ya no destaca tanto. La cinta está dividida en dos mitades muy diferenciadas; la inicial nos propone una historia claustrofóbica, donde un grupo reducido de personas tiene que vivir confinada en espacios algo reducidos con pocos recursos, aflorando así tensiones y desconfianzas entre ellos; la segunda, abruptamente, mueve la película hacia el terreno del horror, con un ritmo de narración más elevado, mucha más violencia y espacios menos confinados. La historia que propone no es muy original, aunque supongo que tampoco lo pretende; detrás de una gran (y esta sí, original) puesta en escena, el argumento tiene claras referencias a Mad Max, Deliverance o incluso a La Matanza de Texas. Como la película no las esconde, el resultado final resulta entretenido pero no brillante. Personalmente, me interesó más el planteamiento inicial pero encontré mucho más entretenida la segunda mitad de la cinta, rodada con más brío y energía. De todas maneras me pareció una película bastante correcta, un buen debut para Tim Fehlbaum, que ha demostrado suficientes dotes en la dirección como para esperar cosas aún más interesantes de sus siguientes trabajos.

(c) 2011 Jordi Flotats