CAPITÁN AMÉRICA

Superhéroes pulp

El Capitán América es un superhéroe creado en 1941 por Joe Simon y Jack Kirby cuando Estados Unidos estaba a punto de entrar en la Segunda Guerra Mundial. El personaje se usó con gran éxito como instrumento de propaganda como combatiente de un país democrático enfrentado al imperio totalitarista alemán, no en vano en el primer número el Capitán aparece pegándole un puñetazo a Hitler. Tras la guerra el personaje perdió a su público, siendo resucitado en los años sesenta como parte de los Vengadores. Desde entonces se ha mantenido activo cambiando su ferviente nacionalismo incial por una actitud más crítica y ajustada a los tiempos. La editorial Marvel, poseedora de los derechos de (al menos) la mitad de los super-héroes (Spider-Man, X-Men, Hulk, Iron Man, Daredevil, etc.), tras ver como los estudios de Hollywood adaptaban con éxito a sus personajes y no quedar completamente satisfechos en el plano artístico, creó el estudio Marvel Studios, dedicado a realizar dichas adaptaciones, teniendo así el control total. El primer propósito de Marvel Studios ha sido poner caras a los super-héroes, intentando que siempre los mismos actores den vida a sus personajes; también reiniciar algunas sagas (Hulk, X-Men o próximamente Spider-Man), para tener un punto de arranque temático a su elección, presentar a los nuevos actores y empezar a recaudar en taquilla. De todo esto nace una idea muy ambiciosa, una serie de películas que presenten a los diferentes integrantes de los Vengadores, que culminará en una película que los agrupe a todos; El increíble Hulk (2008), Iron Man 2 (2010), Thor (2011) y ahora El Capitán América, preparan el estreno en 2012 de Los Vengadores.

En mi opinión la adaptación a película de Capitán América ha sido muy inteligente. En estos tiempos que corren, un personaje ultrapatriota vestido con la bandera de una superpotencia con los pies de barro y escasa popularidad internacional, podría caer fácilmente en el ridículo y no ser muy bien recibido por una buena parte del público si se ambientara la cinta en la actualidad. Para evitar eso, los artífices de la cinta han decidido contar los orígines del personaje, situando la acción en los años cuarenta del pasado siglo, en plena Segunda Guerra Mundial; pero tampoco en unos años cuarenta muy realistas, sino en los años cuarenta de los cómics, dando al conjunto un marcado aire pulp. En ese entorno, una batalla entre el bien y el mal, librada entre un supermusculado especímen americano envuelto en su bandera y un macabro villano nazi (¡los nazis! los villanos definitivos) con una calavera por cabeza seguido por una legión de malvados esbirros de oscuro uniforme, no tiene ambigüedad posible. Y en ello reside el principal acierto de la película, ya que plantea un escenario aceptable para un personaje ciertamente difícil de tragar en otras circunstancias.

La historia del Capitán América es la de Steve Rogers (Chris Evans), un chaval extremadamente delgado y débil, que ha intentado alistarse cinco veces sin éxito debido a su deficiente constitución física; en el último de esos intentos, Rogers se cruza por casualidad con el profesor Abraham Erskine (Stanley Tucci), un científico alemán exiliado que se apiada de él y lo recluta para una unidad especial que experimentará con los resultados de sus investigaciones: un suero para crear supersoldados. Esa unidad, dirigida por el Coronel Chester Phillips (Tommy Lee Jones) y su asistente, la bella Peggy Carter (Hayley Atwell) se deberá enfrentar a las unidades especiales de Johann Schmidt (Hugo Weaving), un malvadísimo nazi que probó una versión preliminar del suero de supersoldado con resultados efectivos pero desfiguradores. Schmidt ha conseguido un artefacto de los dioses nórdicos que aporta gran poder a sus fuerzas, haciendo muy difícil la lucha contra ellas. Steve Rogers, beneficiado de los efectos del suero y ya convertido en Capitán América, liderará la lucha sobre el terreno.

Capitán América es una cinta muy divertida, con un marcadísimo aire pulp, especialmente en lo referente a los villanos y a sus artefactos. El guion potencia las escenas de acción sobre el desarrollo argumental, pero tiene tiempo suficiente de dar un desarrollo mínimo a todo el mundo y añadir más de una gota de humor más que bienvenida que le quita pretensiones de trascendencia al conjunto de la película. La acción, abundante, está muy bien desarrollada en escenas espectaculares que tienen la duración justa para no cansar. Las interpretaciones de los actores son correctas, brillando más los secundarios que los protagonistas; Chris Evans cumple bien con su papel, tanto de hombre débil (con su aspecto modificado digitalmente) como de Capitán América; Tommy Lee Jones y Stanley Tucci aportan muy buenos momentos llenando a sus personajes con su carisma y humanidad y el pobre Hugo Weaving, encasillado en villanos desde el Sr Smith de Matrix, también realiza una interpretación perfecta de un supervillano, llamado, irónicamente, Schmidt. La dirección de Joe Johnston resulta algo impersonal aunque correcta, aprovechando bien las bazas puestas a su disposición por el guion, el casting y el abultado presupuesto.

Recomiendo sin reservas esta película a los amantes de los cómics y del cine de acción por su buena combinación de ambientación, acción, humor y amor por el género, porque sin duda se nota que los artífices de la película disfrutaron con este viaje a los cómics de una época menos cínica. No sé como resultará la continuidad de este personaje en Los Vengadores, ya en un contexto que no le es tan propicio, pero ha empezado con buen pie con su debut en el cine.

(c) 2011 Jordi Flotats