DEFENDOR

¿Un justiciero entrañable?

La lluvia de adaptaciones de cómics de superhéroes, tanto de Marvel (Spiderman, Daredevil, X-Men,...) como de DC (Superman, Batman,...) de los últimos años está propiciando la proliferación de producciones que usando un lenguaje parecido, cuestionan la figura del héroe enmascarado, ya sea en clave más o menos cómica y/o paródica como Kick Ass, de Matthew Vaughn o Super, de James Gunn; como de forma más seria y transcendente, como en Watchmen de Zach Synder. Este revisión, habitual en el cómic, está cruzando al cine; algo lógico si se tiene en cuenta el número creciente de producciones superheroicas. Defendor, el debut como director del actor Peter Stebbings, es algo difícil de clasificar; se mueve en constante equilibrio entre un drama de personajes extremos, la parodia y el homenaje a los justicieros enmascarados; correcta en todas sus facetas pero sin terminar de encontrar su auténtica voz en ninguna de ellas.

El protagonista de  Defendor es Arthur Poppington (Woody Harrelson), un hombre de inteligencia por debajo de lo normal que trabaja aguantando señales de tráfico; Arthur ha tenido una vida complicada, actualmente no tiene familia, lo más cercano a ello es su empleador,  Paul Carter (Michael Kelly). Arthur está obsesionado desde pequeño con combatir contra el crimen organizado, personalizado en la borrosa figura del Capitán Industria; para ello ha creado un alter ego, Defendor, que recorre los bajos fondos combatiendo la delincuencia, disfrazado y armado con una serie de gadgets más o menos ridículos. Un día Defendor ayuda a Katerina (Kat Dennings), una joven prostituta drogadicta, a librarse momentáneamente del acoso del sargento de policía Chuck Dooney (Elias Koteas). Arthur empieza una particular relación con Katerina y gracias a ella le pone cara al Capitán Industria, iniciando una cruzada en la que deberá  luchar completamente solo.

La estructura narrativa de la película juega con los flashbacks durante más de la mitad del metraje, mientras Arthur le cuenta a una psicóloga (interpretada por Sandra Oh) cómo ha llegado a meterse en el lío en que está, para acelerar el ritmo en el último tramo en que se narra la cruzada de Defendor. Merced a esta estructura y a un muy correcto montaje, Defendor dosifica muy bien la acción con la información, sin dejar tiempos muertos ni lagunas en la narración.

Las interpretaciones de los actores son muy convincentes, destacando Woody Harrelson por encima de todos. Harrelson compone un personaje a priori ideal para su estilo exhuberante: bastante alucinado y con problemas mentales que le dan una visión muy personal de la realidad. Pero además de expresar perfectamente estas características bastante extremas, Harrelson logra insuflar una gran humanidad a Arthur Poppington; mostrando su bondad, su inocencia y abnegación por la gente logra darle credibilidad y acercarlo al público. Harrelson logra fundirse tanto con el papel que resulta difícil imaginar a otro actor interpretándolo. Elias Koteas en su papel de malvado policía corrupto, Kat Dennings en el suyo de chica problemática que ha resbalado al lado marginal de la sociedad y Michael Kelly como único amigo y protector de Arthur, complementan perfectamente al personaje protagonista con interpretaciones sólidas.

Defendor me pareció una película muy bien realizada, de dirección impecable, ritmo correctísimo, buenas interpretaciones y un guión que dosifica muy bien la historia y vertebra unos diálogos fluidos. El problema que yo le encontré es la falta de definición en lo que quiere contar. La película arranca como un drama mezclado con comedia negra; define tan bien a Arthur Poppington, dotándole de pasado y motivación, que cuando se viste de Defendor y empieza a hacer el ridículo no se le ve como a un freak cualquiera, logra que el espectador se preocupe de él. Por ese motivo, y porque cuando se pone violento, Defendor puede resultar muy violento, la película no ofrece risas fáciles ni conclusiones fáciles; porque, ¿cómo puede sostenerse que alguien, aunque bondadoso y con buena intención, se tome la justicia por su mano cuando sufre un cierto retraso mental? Este planteamiento me gustó y me sorprendió, la película a priori me pareció más gamberra y más frívola de lo que resultó ser. Por desgracia, en el último tercio la película cambia; lo que empezó como una historia quijotesca termina como un western y como una reivindicación más del justiciero, aunque sea en una versión amable. La verdad es que este giro final me decepcionó bastante, me pareció una claudicación respecto a su planteamiento; parece bastante complicado encontrar en el cine americano actual una crítica o una parodia a los justicieros sin homenaje (¿rendición?) final.

De todas maneras y dejando las filosofías aparte. Defendor se ve con agrado, su impecable realización y el tour de force de Woody Harrelson garantizan diversión y entretenimiento durante la mayor parte de su duración. Estoy seguro que los fans del actor y buena parte de los amantes de los cómics de superhéroes disfrutarán de la película.

(c) 2010 Jordi Flotats