Vampiros en un mundo post-apocalíptico
Stake Land es el segundo trabajo como director de Jim Mickle, un profesional del cine que empezó como técnico de iluminación y dibujando storyboards; al igual que su debut, Mulberry Street (2006), Stake Land es una película de terror, que en este caso tontea con los subgéneros de zombies y vampiros sin llegar a adscribirse del todo en ninguno, mostrando una historia de crecimiento y maduración en un escenario post-apocalíptico, con puntos de contacto estéticos y temáticos con La Carretera, pero con un enfoque decididamente de género y un estilo que puede recordar en algunos momentos al mejor John Carpenter.
Stake Land transcurre en un mundo donde las naciones y la sociedad organizada se ha ido al traste. Una plaga de criaturas, mezcla de zombie y vampiro, ha acabado con ellas. Estas criaturas son rápidas, fuertes y resistentes, sólo mueren del todo si se les acierta en el corazón o la cabeza; sus únicas debilidades son su escasa inteligencia y su intolerancia total a la luz solar. Los humanos supervivientes se agrupan en pequeñas comunidades, donde se defienden como pueden. Además han surgido extraños cultos, tan peligrosos como las propias criaturas. En este entorno viajan "Mister" (Nick Damici), un cazador de vampiros y Martin (Connor Paolo), un muchacho que adoptó tras salvarlo de las criaturas que acabaron con sus padres; su destino es New Eden, un reducto en el norte donde se dice que los humanos han creado una ciudad segura. Su viaje estará plagado de dificultades, harán terribles enemigos como el líder sectario Jebediah Loven (Michael Cerveris) pero también amigos que se unirán a ellos, como una ex-monja (Kelly McGillis) o una chica embarazada (Danielle Harris).
Como en su anterior trabajo, Mickle ha desarrollado el guión con el actor Nick Damici, creando una historia mucho menos predecible de lo que a priori podría parecer el planteamiento inicial. Mickle y Damici utilizan el género y sus convenciones para realizar una crítica muy ácida a los fanatismos religiosos y sus métodos de control; pero también para contar una historia de aprendizaje y paso a la madurez de Martin, su protagonista, haciendo que la película adopte su punto de vista inocente y desarrollando su entrañable relación con Mister, un cruce entre padre y maestro. Todo esto sin olvidar su faceta de película de género, con considerables cantidades de acción y horror muy bien dosificadas en la trama.
La película, que transcurre en su mayor parte en el exterior, busca un aspecto gris y ominoso, con muchas escenas nocturnas iluminadas para potenciar los contrastes luz-oscuridad; la luz perfecta para acompañar unos escenarios ruinosos, decadentes. La fotografía de Ryan Samul además utiliza frecuentemente tomas con mucho angular, mostrando la pequeñez del individuo en medio de grandes paisajes. Este cuidado aspecto visual transmite de forma muy efectiva al espectador la decadencia total, la desaparición del mundo tal como lo conocemos. Sin reclamar excesivo protagonismo, la efectiva banda sonora de Jeff Grace también contribuye decisivamente a la creación de este ambiente opresivo.
Los actores hacen justicia al buen guion con muy buenas interpretaciones. Connor Paolo realiza una composición muy natural y creíble, poniendo siempre el énfasis donde la historia lo precisa. Su trabajo es el más importante ya que la cinta muestra el mundo a través de los ojos de su personaje, que no acaba de perder la inocencia a pesar de las durísimas situaciones que tiene que vivir. Nick Damici también cumple muy bien con su rol de personaje icónico, el hombre duro, el superviviente y el cazador, pero también capaz de ablandarse y mostrar compasión por los demás. La veterana Kelly McGillis también destaca por su intensa interpretación de una monja completamente superada por las circunstancias, que lucha por mantener su fe y sus principios en un mundo que lo pone muy difícil. También me gustó mucho Danielle Harris interpretando un personaje lleno de vitalidad y ganas de vivir a pesar de lo complicado de su situación.
Stake Land me pareció una película muy completa, con un guion muy bueno que combina a la perfección el argumento, los personajes y la acción. Su estructura es de road-movie, siguiendo el viaje de los protagonistas hacia New Eden, un camino lleno de tropiezos y meandros que permite desarrollar los personajes y mostrar gran variedad de escenas. El ritmo de la película varía según lo que esté contando, sin detenerse nunca del todo, acelerándose en las magníficas escenas de acción, rodadas de forma seca y sin demasiados artificios. Stake Land me entretuvo, me interesó, me mantuvo en tensión a ratos y me conectó a los personajes; una combinación de elementos típicos del cine de terror con un resultado atípico y personal.
(c) 2010 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: Stake Land.
- Año: 2010.
- Duración: min.
- País: Estados Unidos.
- Director: Jim Mickle.
- Guion: Nick Damici, Jim Mickle.
- Productor: Derek Curl, Larry Fessenden, Adam Folk, Brent Kunkle, Linda Moran, Greg Newman, Peter Phok.
- Productora: Glass Eye Pix, Belladonna Productions, Off Hollywood Pictures.
- Fotografía: Ryan Samul.
- Montaje: Jim Mickle.
- Música original: Jeff Grace.
- Reparto: Danielle Harris, Kelly McGillis, Connor Paolo, Bonnie Dennison, Michael Cerveris, Chance Kelly, Sean Nelson, Adam Scarimbolo, Marianne Hagan, Stuart Rudin, Nick Damici, Traci Hovel, Lou Sumrall, Jean Brassard, Graham Reznick, Adam Folk, Eilis Cahill, Brian Spears, Tim House, Vonia Arslanian, Phyllis Bash, Gregory Jones, Gibson, Lou Lou, Chris DeCicco.
- Sitio web: http://www.scareflix.net/stakesite.html