Crónica del Miércoles 13/10/2010

Crónica del séptimo día de Sitges 2010. Mis películas del día: The Wild Hunt, Gallants y 13 Assassins





Se ha otorgado el premio María Honorífica del Festival a Roger Corman y a su esposa Julie. Roger Corman es uno de los grandes nombres del cine de terror. Corman empezó su andadura como mensajero de la Fox, continuó escribiendo guiones y produciendo, para acabar dirigiendo sus películas al tiempo que se las autoproducía. Así Corman se convirtió en padrino de una generación de actores y directores a principios de la década de los 70. Productor de más de 300 películas, director de cintas tan emblemáticas como La caída de la casa Usher, La pequeña tienda de los horrores o La máscara de la muerte roja, Corman es una de las figuras más reverenciadas del cine de terror. Comparte el premio con su esposa Julie, productora de 33 filmes de terror, muchos de ellos de su marido. Roger Corman agradeció el premio y destacó la importancia creciente del Festival de Sitges dentro del panorama mundial de los festivales de cine fantástico y de terror.

Se ha presentado la cinta española de exorcismos La posesio?n de Emma Evans, de Manuel Carballo con buena parte del equipo presente en Sitges. La película, al igual que El último exorcismo, proyectada días atrás, apuesta por el aspecto realista. La cinta, rodada con cámara en mano, arranca en los suburbios de una ciudad inglesa, con una chica, Emma, que harta del control de sus padres va a ver a su tío, un sacerdote con traumáticas experiencias con exorcismos. Después de una pequeña invocación, Emma cambiará completamente, hasta el punto de resultar una amenaza para los suyos. En la rueda de prensa que realizó junto a Sophie Vavasseur, Stephen Billington, Richard Felix y Sandra Ferna?ndez, Carballo declaró su intención de realizar una película con mirada novedosa dentro del género de las posesiones. Comentó que su originalidad está en el realismo y el halo documental con el que fue filmada. También destacó su voluntad de potenciar el horror con su aire de drama social, para acercar más al espectador a los personajes y haciendo que el punto de vista de la narración fuera el de la poseída. La película se rodó en inglés para aumentar su comercialización. Al parecer la cinta ya se ha vendido en 40 países y tiene pactada la distribución en Estados Unidos.

Hoy se ha proyectado L’Enfer d’Henri-Georges Clouzot dentro de la sección Seven Chances. La película es un documental sobre el rodaje de L'Enfer, una película que el director francés Henri-Georges Clouzot dejó inacabada. El documental muestra material recuperado de las 185 latas que quedaron del rodaje y entrevista a algunos de sus protagonistas. La película iba a ser protagonizada por Romy Schneider, su esposa en ese momento y en ella Clouzot iba a explorar y experimentar con la imagen y la narración; pero en lugar de aproximarse al rodaje como solía, con un storyboard muy detallado, este lo enfocó de forma más libre, resultando un caos que acabó atascándose.

Empiezo el día con The Wild Hunt, de Alexandre Franchi. El protagonista de The Wild Hunt es Erik, un joven decidido a recuperar a su novia Lyn. Esta se ha ido a pasar el fin de semana en una gran partida de rol en vivo que se celebra en una zona boscosa. La partida tiene una ambientación medieval y allí participa Bjorn, el hermano de Erik, muy metido en el juego. Cuando llega allí, Erik tiene que entrar en el juego para poder ver a Lyn, y para cuando lo hace las cosas empiezan a irse de madre.

The Wild Hunt es una película muy curiosa, con una historia interesante en una ambientación poco frecuente en el cine. El director demuestra buenos conocimientos sobre los juegos de rol en vivo (aunque naturalmente en la realidad siempre terminan en risas) y un buen pulso narrativo que hace que la película pase en un suspiro. Los personajes están muy bien dibujados, son muy creíbles y los actores les hacen justicia con interpretaciones muy naturales. La cinta muestra cómo puede torcerse una situación y el lado oscuro que tiene mucha gente llamada normal, esperando a aparecer a que se den las circunstancias correctas. Una película muy recomendable.

Tras The Wild Hunt entro a ver Gallants, de Clement Sze-Kit Cheng y Chi-kin Kwok, al Retiro. Gallants es una comedia de artes marciales de Hong Kong cuyo protagonista es Cheung (You-Nam Wong), un oficinista al que todo el mundo menostiene y maltrata. Cheung es enviado a un pueblecito a asegurar los derechos de un edificio para la compañía inmobiliaria en la que trabaja. Allí acabará descubriendo que el edificio es la casa de té local, regentada por Tigre (Siu-Lung Leung) y Dragon (Kuan Tai Chen), dos antiguos maestros de artes marciales, ahora lesionados, que cuidan del que fuera su maestro, Law (Teddy Robin Kwan), en coma durante treinta años. Pero Law despertará justo cuando el propietario del gimnasio y un terrateniente local quieren apropiarse de la casa de té. Tomando a Cheung por un alumno, Law lo intentará preparar para un torneo de artes marciales que decidirá sus destinos.

Gallants es una comedia gamberra, una película que no se toma en serio a sí misma, un divertimento que juega muy conscientemente con muchos de los clichés que llenan las películas de artes marciales y que homenajea sin complejos el cine de la Shaw Brothers de los años setenta. El resultado final me gustó, los actores resultan simpáticos, incluido el maestro Law, un personaje que podría haber estado tranquilamente en Bola de Dragón; las escenas de acción, muchas de ellas protagonizadas por señores de mediana edad, son bastante espectaculares y muy efectivas y la película no tiene en ningún momento un exceso de pretensiones que la lastre. Me gustó, me divirtió y me pareció refrescante ver una cinta de artes marciales con sentido del humor y de la comedia; últimamente este tipo de cine resulta muy serio.

Para terminar el día asisto al pase nocturno de Thirteen Assassins, de Takashi Miike en el Auditori. Antes del pase les otorgan a Roger y Julie Corman el premio Maria Honorífica del Festival, un premio merecidísimo a una pareja que parece encantadora. Thirteen Assassins es el remake de la película de 1963 de Eiichi Kudo. La película se ambienta en el Japón feudal, donde la paz se ve amenazada por el señor Naritsugu. Naritsugu es el hermano del Shogun y su ascenso en la jerarquía va emparejado a su crueldad; su impunidad le permite asesinar y deshonrar a voluntad, tanto a campesinos como a nobles. Perturbado por los hechos y preocupado por los que pueda traer el futuro, Doi, el primer ministro del Shogun, ordena en secreto su asesinato. La orden es dada al prestigioso samurai Shinzaemon Shimada, que acepta y reúne a un grupo de doce hombres para llevar a cabo la misión. Pero Naritsugu está protegido por Hanbei Kitou, antiguo compañero de Shinzaemon y un gran samurai, por lo que la misión será muy difícil de llevar a cabo.

En Thirteen Assassins Takashi Miike se desprende de toda su excentricidad para firmar una película sobria, seria, con una primera parte muy lenta y contenida y una segunda parte llena de acción. Los actores realizan muy buenas interpretaciones, especialmente Koji Yakusho interpretando a Shinzaemon y Masachika Ichimura a Hanbei Kitou; dos rivales de circunstancias, pero con un mismo código de valores. El argumento de la película no es original, el mismo tema se ha tratado en multitud de cintas, sin ir más lejos en la magistral Los siete samurais. La apuesta de Miike no radica en darle un tratamiento original sino precisamente lo contrario; Thirteen Assassins está rodada, especialmente en su primer tramo, de forma clásica, con buenos detalles de ambientación, mucho cuidado en los decorados y vestuario y aprovechando al máximo su buen reparto. El larguísimo y exuberante clímax final, una auténtica batalla campal, está rodado con un gran dinamismo; huye de los planos fijos del principio para ofrecer una buena variedad de enfoques y movimientos de cámara, con un resultado final excelente. Thirteen Assassins ciertamente no ofrece nada nuevo, pero es una muy buena película que hará las delicias de los aficionados al cine de samurais. A los fans de Takashi Miike quizá les chocará su extrema contención y ausencia de sentido de humor (a mi me chocó), pero si se piensa es precisamente su capacidad de sorprender a sus espectadores (no siempre positivamente) la cualidad más común del cine de este peculiar director, que en esta ocasión nos ofrece la que quizá es su película más cuidada y mejor terminada.

(c) 2010 Jordi Flotats

Guardado en el menú Festival de Sitges 2010
Subido por Jordi Flotats con fecha 21/09/2010 10:56:31