Crónica del cuarto día de Sitges 2010. Mis películas del día: Rare exports: A Christmas Tale, Fase 7 y The Sound of Noise
El veteranísimo director Eugenio Martín ha recibido el premio Nosferatu. Responsable entre otras de Una vela para el diablo (1973), una cinta amputada en su momento por la censura y de la que el festival ha pasado hoy su versión íntegra. El Festival ha querido reconocer la figura de Martín, autor con una sólida trayectoria, pero poca notoriedad. Al recoger el premio, Martín, haciendo gala de una fina ironía, ha deseado que se lo hubieran otorgado cuando tenía veinticinco años.
Mick Garris ha recibido el premio Màquina del Temps por sus trabajos como productor, director y guionista. Garris tiene una dilatada carrera dentro del género del cine de terror, habiendo dirigido 22 títulos, entre ellos Critters 2 o Sonámbulos, escrito guiones para cine y televisión y producido entre otras cosas la magnífica serie de televisión Masters of Horror, que recuperó algunos de los grandes directores del género como John Carpenter, Dario Argento, Tobe Hopper o Joe Dante para dirigir un capítulo. También impulsó y guionizó la serie de los 80 Cuentos asombrosos y se ha responsabilizado de múltiples adaptaciones del universo de Stephen King al cine y la televisión.
Jim Harlan, productor ejecutivo de El Resplandor, imagen del Festival de este año merced a su 30 aniversario, ha dado una charla en la Sala Tramuntana. Harlan, productor ejecutivo de otros trabajos de Kubrick como Barry Lyndon, La chaqueta metálica o Eyes wide shut, comentó que la fama de obsesivo y maniático de Kubrick obedecía a su deseo de hacer las películas bien, perfectas. También aventuró que quizá temía la mediocridad y por eso quería que su cine perdurara. Según él, el denominador común en su obra es la locura humana y sus debilidades, de las que el mismo Kubrick no se excluía.
Se ha presentado The Ward, el último trabajo de John Carpenter, uno de los grandes nombres del cine de terror y ciencia-ficción. Carpenter no había hecho nada para el cine desde 2001 con Fantasmas de Marte, también presentada en la edición del Festival de ese año. The Ward se ambienta en una institución mental y tiene como protagonista a la actriz Amber Heard. Heard interpreta a una chica con aparentes trastornos mentales que es ingresada en un sanatorio dirigido por Jared Harris. Allí conoce a otras cuatro chicas y se enfrentará a la presencia de otra chica, o su fantasma, que aparece por los pasillos por las noches.
Se ha presentado la cinta española Secuestrados, con la presencia de todo su equipo en Sitges para comentarla. Secuestrados cuenta como unos encapuchados irrumpen en una casa donde una familia adinerada (padre, madre e hija adolescente) se acaba de instalar, sembrando el pánico entre ellos. Miguel Ángel Vivas, su director, manifestó que rodando con cámara en mano y con pocos cambios de plano quería sumergir al espectador de lleno en la acción. También comentó que la idea del allanamiento de morada, especialmente con la familia dentro de la casa es un golpe psicológico porque es como si rompieran un lugar sagrado, donde la gente se siente segura. Secuestrados contiene unos doce planos secuencia, de eso Vivas comentó que lo hizo porque nunca los había hecho y porque con ellos era imposible el artificio, el montaje adicional o el corte, aunque de todas maneras los había usado como herramienta narrativa, sin intención de que destacaran.
Empiezo mi día de películas con Rare exports: A Christmas tale, pero antes se proyecta el corto Get stuffed, presentado por su director, Álex Villagrasa. Get Stuffed es un corto de animación, donde Lester Lockwood, un personaje animado famoso en la época dorada de la animación en 2D es rechazado de todos los cástings, desplazado por los personajes generados por ordenador. Por eso decide pasar por un proceso quirúrgico para que le dé aspecto 3D. El corto está bien realizado, parte de una buena idea y es divertido, pero no me acabó de enganchar.
Rare exports: A Christmas tale contó con la presencia de su director, Jalmari Helander, que con aspecto muy resacoso, sólo deseó feliz navidad al respetable y se marchó. La película parte de la idea que Helander ya expuso en sus dos geniales cortos Rare Exports Inc, (2003) y The Official Rare Exports Inc. Safety Instructions (2005), siendo una especie de precuela a ellos. La película transcurre en Laponia, donde un pequeño pueblo de granjeros, ganaderos y cazadores ve con estupor como una gigantesca excavación arqueológica americana ha cerrado toda una montaña. El joven Pietari sospecha lo que están excavando y también la auténtica naturaleza de Santa Claus, que no es precisamente un tipo simpático. Nada bueno puede salir de esa montaña.
En mi opinión Rare exports: A Christmas tale tiene dos partes, la presentación de los personajes y la situación, para crear ambiente, y el desenlace final. No tiene una parte central muy clara donde se desarrolle la historia y quizá por eso no me pareció una película del todo redonda. Su planteamiento se alarga demasiado, es algo lento, justo al contrario que el final, que me pareció divertidísimo, y donde realmente se muestra la intención del director; pero por desgracia el final dura demasiado poco. De hecho, los quince o veinte minutos finales de Rare exports son los que están en consonancia con los cortos de los parte. En conjunto la película es divertida, pero creo que una idea tan buena tendría que haber sido más bien aprovechada.
Sin salir del Auditori, entro a ver Fase 7, pero antes se proyecta el corto Cauchemar, a? l’amour et a? la folie, del francés Philippe Frey, presente en la sala para presentarlo. El corto trata sobre una mujer que duerme junto a su amante perseguida por sus pesadillas. De una forma premeditada, el corto tiene aspecto y textura de Super 8. La verdad es que me pareció flojísimo, visual y temáticamente , además de bastante pretencioso.
Fase 7, primera película del argentino Nicolás Goldbart, tiene como protagonista a Coco (Daniel Hendler) que acaba de mudarse a su nueva piso con Pipi (Jazmín Stuart), su esposa embarazada de siete meses. Un buen día el edificio es puesto en cuarentena por la aparición de un virus mortal. Mientras pasan los días los vecinos del inmueble se irán convirtiendo en enemigos. Coco se aliará sin querer con el paranoico Horacio e intentará mantener a salvo a Pipi.
Fase 7 es una película pequeña, pero con un guión muy ingenioso, una especie de mezcla entre el cine post-apocalíptico y La Comunidad, con mucho sentido del humor (básicamente negro) y muchísima mala leche. Los actores están muy bien en sus papeles, destacando el papel secundario (pero básico) de Federico Luppi. Se nota que el director se inspiró en la cobertura informativa de la reciente pandemia de Gripe A para dar forma a la información que reciben los habitantes del inmueble. Para acabar de resultar más satisfactoria me habría convencido un final más corto y menos redondo del que tiene, pero en conjunto me pareció una película muy recomendable.
Acabo el día con la proyección de The sound of noise, una película sueca de Ola Simonsson y Johannes y Stja?rne Nilsson en el cine del Casino Prado con sus titánicamente obscenas pinturas del techo (deberían ser objeto de estudio). El protagonista de la película es un policía, Amadeus Warnebring, hijo de una familia llena de músicos ilustres y conocidos; pero él no tiene oído y además odia la música. Su vida entra en una espiral caótica cuando un grupo de seis excéntricos percusionistas deciden lanzar un ataque musical usando la ciudad como instrumento. Ello le obligará a entrar de nuevo en el odiado mundo musical.
The sound of noise es una película ciertamente curiosa, con tono de comedia, se centra mucho en la ejecución de la pieza de los "terroristas sonoros", Música para una ciudad y seis baterías, dividida en varios movimientos que son ejecutados durante la proyección. Y tengo que decir que me gustaron mucho, los directores Johannes y Stja?rne Nilsson junto con Nicolas Becker investigaron y grabaron sonidos y los pusieron en imagen de forma impecable. El resultado resulta divertido de ver y sorprendentemente agradable de escuchar, habiendo piezas prácticamente bailables. Aunque tenga aspecto de cine experimental e inaccesible, The round of noise es ciertamente algo experimental, pero una cinta muy entretenida, que proporciona un buen rato de diversión, visual y sonora.
(c) 2010 Jordi Flotats