KICK-ASS

Un homenaje gamberro al género de vigilantes

He empezado y borrado el principio de este comentario unas cuantas veces; de vez en cuando una película me provoca sensaciones tan encontradas que no puedo acabar de decidir si me ha gustado o no. Y Kick-Ass decididamente entra en este grupo, tiene cosas que me han parecido estupendas y cosas que me han desagradado bastante. La película se basa en el cómic homónimo escrito por Mark Millar y dibujado por John Romita Jr. que causó auténtico furor tras su reciente publicación, tanto por su contenido y méritos propios como por la inteligente campaña de promoción a través de la web realizada. Kick-Ass es una película película de superhéroes (o para ser más precisos, de vigilantes, ya que nadie posee superpoderes) llena de acción, con muchos toques de comedia, que mezcla la parodia con el homenaje de una forma un tanto esquizofrénica, pero en conjunto divertida.

El protagonista de Kick Ass es Dave Lizewski (Aaron Johnson), un adolescente del montón, bastante tímido y apocado, que suspira por no pasar tan inadvertido; en el instituto no tiene mucho éxito con las chicas ni es muy popular. Hasta que un día decide emular a los protagonistas de los cómics a los que es tan aficionado y se disfraza de vigilante para salir a combatir el crimen. Dado que Dave es hijo de su tiempo, antes de salir a la calle su alter-ego, Kick-Ass, ya tiene su myspace, twitter y demás enlaces a las redes sociales. Pero su primera incursión en la lucha contra el crimen acaba como es de prever: en el hospital. Pero Dave no se rinde, continúa intentándolo y su siguiente salida, sin tener muchos resultados prácticos, le reporta fama porque un video de sus andanzas acaba en Youtube. Ya convertido en celebridad, en una de sus incursiones desastrosas se cruzará con Big Daddy (Nicholas Cage) y Hit-Girl (Chloe Moretz), otra pareja de vigilantes mucho mejor preparados (y mucho más chalados). Big Daddy y Hit-Girl son padre e hija; él fue policía, pero debido a los turbios manejos del gángster y  traficante Frank D'Amico (Mark Strong) acaba en la cárcel y con su esposa muerta. Tras salir de prisión empieza a entrenar a su hija pequeña para juntos poder vengar la muerte de su esposa. Por una extraña casualidad, el hijo de Frank D'Amico va al mismo instituto que Dave, lo que acabará provocando que Kick-Ass se vea envuelto en un embrollo endiablado. Mark Strong

Kick-Ass es una película de ritmo trepidante, con muchas partes narradas en primera persona por el protagonista, lo que permite en ocasiones el empleo de un montaje de video-clip que por ejemplo hace que la introducción pase en un suspiro. El guión en general y los diálogos en particular están llenos de ingenio e impregnados de un sentido del humor sarcástico que provocan la sonrisa y hasta la ocasional carcajada. Es difícil aburrirse viendo Kick-Ass si se es aficionado al género de acción o a los cómics de héroes disfrazados, más teniendo en cuenta que propone un guión fuera de lo común y no se toma demasiado en serio a si misma.

Los actores realizan en general buenos trabajos. Aaron Johnson de vida con convicción al tardo adolescente deseoso de destacar, ser popular y seducir a la más guapa del instituto, sacando partido de la ligera vuelta de tuerca que da el guión añadiendo una gota de realismo al personaje cuando lo enfrenta a las consecuencias de sus actos. Nicholas Cage realiza una comedida composición de un justiciero en busca de venganza, que adora a su hija pero que no duda en darle un entrenamiento brutal para que le ayude en su tarea. Cage consigue conciliar estas dos caras contradictorias con nota; no sobreactúa, pero transmite muy bien lo que dicta el guión. Chloe Moretz, en el papel de su hija, tiene la difícil tarea de intentar encarnar a un personaje parecido al de Uma Thurman en Kill Bill pero con 11 años. Su personaje, una niña que reniega y despliega una violencia exagerada, causó polémica en Estados Unidos y más de un problema al director por su negativa a suavizarlo, es difícil de ver en producciones Hollywoodienses. Moretz lo interpreta con vigor y energía, atenta a mostrar el contraste entre el lado infantil y dulce y el violento. Mark Strong, da vida a un villano en toda regla con su habitual carisma y presencia escénica; realmente este actor merece más papeles protagonistas.

El director de la cinta, Matthew Vaughn, colaborador habitual de Guy Ritchie, que hasta ahora sólo había dirigido la notable Stardust (2006), dirige Kick-Ass desde el respeto por el material de partida. Vaughn cree en el cómic de Millar y Romita Jr. hasta el punto de luchar con las compañías de productoras por no cortar ni rebajar el guión para hacerlo más apto para todos los públicos; y eso se nota. Su dirección es inspirada y logra que la película funcione como tal y, para bien o para mal, a la vez ser fiel a la historia que adapta.

Porque la historia que cuenta Kick-Ass es bastante contradictoria. Por un lado la trama en que Dave Lizewski se convierte en Kick-Ass sólo para acabar en el hospital o siendo una celebridad gracias a un video de Youtube de los que la gente se manda por correo como broma es una parodia sin piedad de los cómics de vigilantes, llevada a la actualidad con inteligencia.  Por otro, la trama en que Big Daddy y Hit-Girl buscan vengarse del malvado traficante, es, a pesar del sentido del humor gamberro con el que está narrada, una historia convencional de vigilantes con todo lo que ello conlleva: personajes solitarios con un punto de amargura que luchan contra un mal absoluto sin poder contar las débiles y corruptas fuerzas del orden público, creando ellos su propia justicia. Parece difícil conciliar dos puntos de vista tan contradictorios, pero hasta cierto punto Kick Ass lo consigue empezando como parodia y a partir de la aparición de Big Daddy y Hit-Girl, virando progresivamente hacia una historia más seria y convencional, disminuyendo progresivamente la carga humorística para acabar en un homenaje al género que ha empezado parodiando.

Personalmente me encantó el principio de la película, la parte de parodia y no me gustó el giro argumental del último cuarto de película, pero eso no impidió que la película me pasara en un suspiro. Independientemente de la opinión que merezca el argumento Kick Ass es puro entretenimiento, con un sentido del humor con el conecté desde el principio y con un ritmo narrativo fantástico. La película es violenta, con una violencia exagerada que la conecta con producciones como Kill Bill o incluso con spaghetti westerns (no en vano puede oirse parte de la banda sonora de La muerte tenía un precio en un momento del film, irreverente y contradictoria. Si no fuera por su parte final me habría parecido redonda, pero todo y así no dudaría en recomendarla, especialmente a aficionados a los cómics o al cine de acción en general.

(c) 2010 Jordi Flotats