Técnicamente espectacular, un naufragio creativo
En mi opinión, James Cameron fue uno de los mejores directores de cine de acción de las décadas de los 80 y los 90 del siglo pasado. Películas como Terminator (1984), Aliens (1986), Abyss (1989), Terminator 2 (1991) o Mentiras Arriesgadas (1994) supusieron una renovación del género, y fueron aportaciones copiadas hasta la saciedad, en las que se hacía un uso creativo e inteligente de los efectos especiales, se dosificaba la acción con gran ritmo de película y gran montaje y se añadía el suficiente sentido del humor para quitar trascendencia a películas que, pretendiendo ser sólo productos de entretenimiento, acababan siendo buenas películas en general.
Con Titanic (1997) la cosa pareció cambiar; Cameron pareció querer “crecer” como cineasta y realizar una película con ánimo de grandeza: tanto material, por ser la película más cara, más espectacular y técnicamente compleja rodada hasta ese momento; como creativa, entrando en el ámbito del cine “serio” con un argumento tremendamente dramático y con un aliento épico soplado en cada segundo de sus 194 minutos de duración. Y aunque a mí Titanic no me gustó nada; por adocenada, pretenciosa, mal construida y de guión ramplón, edulcorado y maniqueo, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood opinó muy diferente y la premió con once Óscars.
Desde entonces, Cameron rodó algún documental sobre el Titanic y estuvo intentando desarrollar proyectos como el de Avatar, en el que los personajes fueran completamente infográficos; pero la tecnología aún no estaba a la altura de los requerimientos. El tremendo avance en los efectos digitales le ha permitido retomar el proyecto, a lo que se sumó la también nueva tecnología 3D. Para rodar Avatar, una de las primeras cintas con actores y escenarios de carne y huesos en 3D, además se creó una nueva técnica que permite ver en tiempo de rodaje cómo interactúan los personajes virtuales con los reales y otra que permite la mejora de la captura de las expresiones faciales reales que después se aplican a los personajes generados infográficamente.
Por tanto Avatar, sin aún entrar en ninguna valoración artística, supone un avance en la tecnología que se aplica a la industria del cine, especialmente a las producciones más caras y espectaculares. Sólo por ese motivo, la experiencia de ver Avatar para mí ha sido distinta a la de cualquier otra película que ha haya visto; ¿eso implica que me haya parecido una buena película desde un punto de vista artístico? Por desgracia, ni por asomo.
Avatar está ambientada en el planeta Pandora, un auténtico vergel; un planeta selvático con menor gravedad que la terrestre y una atmósfera que no permite la vida humana sin filtro de aire. Pero no es por la vida que la humanidad está allí, sino por los grandes yacimientos de unobtainum, un precioso mineral. Una corporación tiene en Pandora una gran explotación en una base defendida por un cuerpo militar de seguridad. Los intereses de la corporación chocan con los de los Na'vi, una raza inteligente y humanoide con un nivel tecnológico inexistente pero que vive integradísima con la compleja ecología de su entorno. En la corporación hay tres cabezas visibles: su responsable “civil”, el incompetente y pusilánime Parker Selfridge (Giovanni Ribisi), el jefe militar, el belicoso y agresivo Coronel Miles Quaritch (Stephen Lang) y la bióloga y botánica Dra. Grace Augustine (Sigourney Weaver). Esta última está a cargo de un programa que ha permitido la creación de cuerpos Na'vi que pueden ser controlados por humanos, con lo que el humano conductor vive a través de su cuerpo alienígena mientras él está encerrado en un tanque de control. A este programa se incorpora Jake Sully (Sam Worthington), un ex-marine ahora paralítico en sustitución de su hermano gemelo, un científico que ya tenía un Avatar preparado pero que murió antes de poder ir a Pandora. Sully, que tiene el enfoque del hombre de acción y guerrero, logrará lo que los científicos no habían conseguido: ser aceptado en una tribu para aprender las maneras de Na'vi de la mano de la joven y bella hija del jefe del poblado. Pero su misión tiene una cara oscura: informar para los militares, que planean la destrucción del hogar ancestral de la tribu.
Como puede verse por el argumento, Avatar no tiene una historia demasiado original. Si en una coctelera se ponen 6 partes de Bailando con lobos, 2 partes de Pocahontas, una parte de Aliens una pizca de El Retorno del Jedi (con ewoks azules de 3 metros) y se sazona con gran generosidad con mensajes ecológicos, planetarios, antimilitaristas y de buen rollo en general y se agita muy poquito se obtiene el guión de esta película. Ingredientes prohibidos: sentido del humor. La película trata Temas como la salud de nuestro Planeta, lo mala que es la tecnología (¡que ironía!) y sobre lo nobles que son los salvajes; y sobre eso no se pueden hacer coñas. Más ingredientes prohibidos: personajes mínimamente creíbles, cada personaje es un estereotipo de lo que representa; el directivo, la ceguera corporativa y la avaricia; el militar, la agresividad sin freno y la violencia por la violencia; la científica, la que quiere entender y empatizar pero en el fondo es demasiado cerebral para hacerlo; el héroe, elegido para la gloria, que tras pasar por todos los rituales iniciáticos comprende cuál es su misión sagrada y lidera la guerra justa. Ah sí, y la princesa, que por amor al príncipe, le hace partícipe de la sabiduría ancestral de su pueblo.
Como película Avatar me pareció solemnemente mala. Su guión, firmado por el propio James Cameron me parece atroz, moroso, poco original, simplón, lleno de moralinas y mensajes educativos, acartonado e increíblemente pretencioso. Tanto el entorno, como los alienígenas, como la ecología de Pandora no tienen ni pies ni cabeza, llegando a desafiar a la gravedad misma; eso sí, se contrataron lingüistas para inventarse el idioma de los alien. Los actores hacen lo que pueden con lo que les dan, que es poco. Sigourney Weaver, por pura clase y carisma, resulta la más salvable. Sam Worthington también hace lo que puede, a pesar que casi todo el rato sus expresiones se han trasplantado a un personaje generado por ordenador con una vaga semejanza a él. Giovanni Ribisi logra maquillar bastante bien el naufragio de su personaje. Aunque el peor sin duda es Stephen Lang, con un personaje que parece una parodia del militar descebrado, personificación del mal, exagerada aún más por su caracterización llena de viriles cicatrices y por su sobreinterpretación.
Mal guión, malos personajes, pretenciosa, ¿me quedan objeciones? Por desgracia sí: Avatar es demasiado larga, cuenta poco en mucho tiempo con un ritmo que no termina de encajar nunca con la narración, tiene una banda sonora de aliento épico que pasa sin dejar huella y termina con una bonita canción interpretada por Leona Lewis muy en la línea de la de Titanic que me provocó escalofríos de horror y precipitó mi huida del cine.
Ya he dicho lo que me pareció malo, me queda lo bueno; básicamente el aspecto técnico. Avatar es sumamente espectacular. Aunque el diseño de los alienígenas pueda resultar cuestionable artísticamente, sus movimientos son sumamente fluidos, sus expresiones faciales ricas y complejas. Los fondos y los objetos como naves o criaturas voladoras están perfectamente integrados en un todo. Y eso, que en 2D ya resultaría destacable, en 3D resulta apabullante; la profundidad está logradísima y realza unas escenas aéreas ya de por si impresionantes. Los grandiosos paisajes y escenas con muchos personajes son simplemente apabullantes. De hecho, la cinta me pareció tan espectacular y técnicamente novedosa que pude pasar sus excesivos 162 minutos sin desear escapar del naufragio creativo.
En conjunto Avatar me ha provocado sensaciones malas. James Cameron parece haber decidido que es un Autor y no tiene pinta que vuelva a hacer buenas películas sin querer como parecía hacer antes, sino que continuará produciendo malas grandes películas. Aunque ciertamente esta producción deja con la boca abierta por su espectacularidad y como logro técnico; estoy deseando que pongan esta tecnología en manos de otros.
(c) 2009 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: Avatar.
- Año: 2009.
- Duración: 163 min.
- País: Estados Unidos, Gran Bretaña.
- Director: James Cameron.
- Guión: James Cameron.
- Productor: Brooke Breton, James Cameron, Jon Landau, Josh McLaglen, Janace Tashjian, Peter M. Tobyansen, Colin Wilson.
- Productora: Twentieth Century-Fox Film Corporation, Dune Entertainment, Giant Studios, Ingenious Film Partners, Lightstorm Entertainment.
- Fotografía: Mauro Fiore .
- Música original: James Horner.
- Reparto: Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver, Stephen Lang, Michelle Rodriguez, Giovanni Ribisi, Joel Moore, CCH Pounder, Wes Studi, Laz Alonso, Dileep Rao, Matt Gerald, Sean Anthony Moran, Jason Whyte, Scott Lawrence, Kelly Kilgour, James Pitt, Sean Patrick Murphy, Peter Dillon, Kevin Dorman, Kelson Henderson, David Van Horn, Jacob Tomuri, Michael Blain-Rozgay, Jon Curry, Julene Renee, Luke Hawker, Woody Schultz, Peter Mensah, Sonia Yee, Ilram Choi, Kyla Warren.
- Web oficial:www.avatarmovie.com/