INFECTADOS

Una magnífica cinta sobre el fin del mundo

Los hermanos barceloneses Álex y David Pastor crecieron estudiando y viendo cine. Álex se dió a conocer internacionalmente con el corto larutanatural, rodado en 2004, que tras cosechar éxito en todos los certámenes donde fue presentado acabó consiguiendo el galardón en el prestigioso festival de Sundance en 2006. No era para menos, larutanatural presenta magníficamente una muy buena idea, y atrapa y conmueve desde el primer segundo; me pareció de los mejores cortos que he visto en los últimos años; recomiendo a quienes no lo hayan visto que lo busquen en buscadores de videos en la red (por ejemplo en youtube). David Pastor estudió cine en la universidad de Columbia en Estados Unidos. Supongo que por tener experiencia internacional y muchas ganas de hacer cine, los hermanos Pastor fueron a buscarse la vida a Estados Unidos al ver que en España tenían pocas posibilidades de recibir subvenciones y de atraer inversión para realizar películas. En Estados Unidos recorrieron cuidadosamente el circuito de festivales con varios guiones bajo el brazo y acabaron logrando realizar Carriers, un proyecto que podía ser realizado tanto con una inversión mediana como (pensando en el peor caso) con escasísimos medios.

Carriers se ambienta en un mundo azotado por una pandemia de gripe mortal y muy contagiosa; la película empieza cuando la sociedad ya ha colapsado del todo, no queda rastro de gobierno y los muertos se cuentan por millones y son muchísimos más que los que aún viven. Carriers nos presenta la huida de cuatro jóvenes, dos hermanos; el menor, Danny (Lou Taylor Pucci) acompañado por su amiga Kate (Emily VanCamp) y el mayor Brian (Chris Pine) por su novia Bobby (Piper Perabo). Los cuatro viajan en su coche para tratar de llegar a un refugio desierto de la costa y allí aguantar todo lo posible. Para sobrevivir intentan evitar todo contacto humano, especialmente con personas infectadas, ya que el virus es completamente letal y muy contagioso. Durante el viaje deberán enfrentarse a crisis y se verán abocados a tomar decisiones que les descubrirán cosas de sí mismos que seguramente no deseaban conocer.

Aunque el tema de la película puede parecer oportunista, lo cierto es que se gestó, rodó y finalizó antes de la explosión mediática provocada por la pandemia de gripe H1N1. Su estreno se retardó por motivos diversos, entre ellos esperar al estreno de Star Trek y así aprovechar el tirón de Chris Pine, uno de sus protagonistas. Dejando de lado este tema, Carriers es una película que mezcla con inteligencia elementos de varios géneros; es una road-movie, con toques de thriller y también es argumentablemente una película de terror que presenta al monstruo más terrible: el propio ser humano.

La película cuenta con un guión muy sólido y muy inteligente, que combina a la perfección la acción con la definición de los personajes; a pesar del reducido número de ellos se las arregla para mostrar muchas reacciones distintas (todas creíbles) a una crisis tan grave como la que plantea: altruistas, mezquinas y las más realistas, las que están en la zona gris moral. Los jóvenes actores logran estar a la altura de tener papeles de gente de carne y huesos. De todos, quizá Chris Pine es el que destaca más, con Brian, un personaje en apariencia algo simplón, bastante brutal y que toma una aproximación en apariencia despreocupada ante el fin del mundo, pero que poco a poco va revelando alguna que otra virtud. Su relación con su hermano menor Danny (Lou Taylor Pucci) es rica, compleja y realista; Danny es más inteligente, más educado, pero más cobarde; él hace los planes pero deja que sea su hermano mayor el que se ensucie las manos. Emily VanCamp interpreta con convicción a una chica rica, consentida y profundamente egoísta que se deja adorar por Danny para poder tener la oportunidad de escapar; Emily Peralbo tiene un papel algo más complejo como novia de Brian, que le permite demostrar que es capaz de interpretar papeles de más calado que los que ha tenido hasta ahora.

Aparte de un gran guión e interpretaciones, la película tiene una realización muy buena y un montaje espléndido con un uso inteligentísimo de flashbacks para potenciar los momentos más dramáticos y que dosifica los momentos de acción con los diálogos justos para contar la historia y conocer a los personajes. En sus 84 minutos, la cinta cuenta lo que quiere contar, sin ni un gramo de relleno ni un minuto de aburrimiento para el espectador.

Aunque por cartel, tema y actores Carriers pueda confundirse a primera vista como una película de terror adolescente, no hay que dejarse engañar: rotundamente no lo es. Sin ser propiamente una película de terror, Carriers utiliza técnicas de este género para mantener la tensión del espectador e inquietar; y al menos en mi caso lo consiguió. Pero también le queda tiempo para reflexionar a través del propio argumento sobre el comportamiento de gente en momentos de vida o muerte, en cuánto valoramos la supervivencia a toda costa, incluso si la enfrentamos a la de nuestros seres más queridos. Y aunque muestra un poco de todo, la película acaba decantándose por un cierto tono amargo que a mi me pareció muy realista, que en cierto modo resulta mucho más inquietante que cualquier susto fácil.

No me queda más que recomendar esta notable película a todo el mundo. Carriers es un debut sobresaliente de un tándem de hermanos que han demostrado muchísimo talento además de mucha iniciativa para tirar adelante un proyecto, que siendo comercial y para el gran público, no renuncia a ser también personal y a tener estilo propio. Espero con auténtica impaciencia su próximo trabajo.

(c) 2009 Jordi Flotats