FIRST SQUAD: THE MOMENT OF TRUTH

Una decepcionante coproducción ruso-japonesa

Sin duda el estudio de animación Studio 4ºC es uno de los más punteros de Japón en la actualidad, habiendo salido de las fronteras de Japón con proyectos como The Animatrix, videos musicales o Batman: Gotham Knight. Continuando con esta vocación internacional nació el proyecto de First Squad: The Moment of Truth, una colaboración con dos directores y guionistas rusos y un estudio canadiense. Misha Shprits y Aljosha Klimov se encargaron del guión y de parte de la dirección, que básicamente corrió a cargo de Yoshiharu Ashino, responsable de la estimable Mind Game en 2004; de la animación se encargó el Studio 4ºC.

La acción tiene lugar en 1942, en Rusia, donde el Ejército Rojo ha logrado parar la brutal ofensiva del ejército alemán y está preparando un contraataque para empezar a recuperar la iniciativa y el territorio. Nadia, una chica de 14 años que había sido entrenada especialmente con el First Squad, un cuerpo de élite formado por muchachos, es una médium que puede entrever los "Momentos de la Verdad", en los que un individuo es capaz de cambiar el curso de la Historia (así, en mayúscula). La Sexta División de la Inteligencia Militar soviética,  en guerra secreta contra la Ahnenerbe (una orden ocultista de las SS), usará sus talentos para luchar contra un enemigo del más allá: el Baron von Wolff, un príncipe medieval que invadió Rusia y quedó atrapado bajo el hielo.

First Squad combina el anime con imágen real, mostrando veteranos de guerra rusos explicando sus durísimas vivencias en el frente del Este, un poco al estilo de Hermanos de sangre. Pero hasta aquí las comparaciones, First Squad supuso una decepción bastante grande; la historia es típica y adocenada, narrada de forma plana, sin matices y saltando de escena a escena sin mucha cohesión. Los personajes son tópicos y poco interesantes y las voces de los actores rusos que pusieron las voces no les hacen ningún favor al poner muy pocas inflexiones en el doblaje. La animación tampoco es (y eso realmente me causó sorpresa) muy buena, parece realizada al menos diez años atrás, con poco detalle y muy estática.

De hecho, First Squad podría ser el piloto de una serie de televisión; si de su escasa duración (73 minutos) se restan los fragmentos de imagen real tendríamos un capítulo de una OVA. También contribuyen a esa sensación la escasa preocupación por definir los personajes y el final que no acaba de resolver nada. La animación me pareció pobre incluso para una serie de televisión. Una lástima, pero no puedo recomendar esta película a nadie.

(c) 2009 Jordi Flotats