SLUMDOG MILLIONAIRE

El multioscarizado cruce entre Hollywood y Bollywood

Slumdog Millionaire se ha erigido en la gran triunfadora de los premios Oscar 2009, llevándose ocho premios: mejor película, mejor director para Danny Boyle, mejor fotografía para Anthony Dod Mantle, mejor montaje para Chris Dickens, mejor guión adaptado para Simon Beaufoy, mejor mezcla de sonido para Ian Tapp, Richard Pryke y Resul Pookutty y mejor canción y mejor banda sonora original para A.R. Rahman.

Slumdog Millionaire es un proyecto curioso, fruto de la colaboración entre las dos industrias cinetográficas más potentes del mundo, Hollywood y Bollywood en la India, que nació de la adaptación a guión que realizó Simon Beaufoy (Full Monty) de la novela de Vikas Swarup Q & A (en España se tradujo como ¿Quiere ser millonario?) . El director Danny Boyle se interesó por él y el proyecto se trasladó a la India, donde se incluso se realizaron cástings en barrios pobres para conseguir niños que encarnaran convincentemente sus papeles. Todos los actores elegidos eran desconocidos para el público occidental. Uno de los cinco directores de cásting, Loveleen Tandan, cobró protagonismo en el proyecto cuando se decidió realizar parte de la película en hindi, quedando finalmente acreditada como co-directora de la película. Aparte de la financiación y los actores, todo el rodaje se realizó en la India, resultando de ello localizaciones auténticas y un gran ahorro en el coste del rodaje. Sin duda el éxito de esta producción provocará el éxodo de muchos rodajes.

Para realizar el guión convincentemente Simon Beaufoy hizo viajes a la India, donde se entrevistó con gente, especialmente niños de los suburbios pobres; asimismo, tanto él como Danny Boyle estudiaron el cine de la India para que les inspirara para este proyecto.

Slumdog Millionaire trata sobre como Jamal K. Malik (Dev Patel), un joven pobre y sin educación procendente de los barrios de chabolas de Mumbai llega a participar en el concurso televisivo ¿Quién quiere ser millonario?, y allí empieza a contestar bien a todas las preguntas que se le formulan, despertando así la suspicacia de los organizadores, que lo llevan a la policía acusado de hacer trampa. Allí Jamal le contará a un inspector qué acontecimientos de su vida hicieron que supiera la respuesta a cada pregunta que le formularon. De esta forma Jamal acaba contando sus vivencias; como quedó huérfano junto con su hermano Salim y se vieron obligados a sobrevivir por su cuenta; cuando conocieron a otra niña huérfana, Latika, el amor de su vida; y de como Salim y él reaccionaron de distinta forma a la pobreza y la marginalidad hasta las circunstancias que le condujeron a ir al concurso.

No hay duda de que Danny Boyle tiene un estilo camaleónico de rodar, que cambia en dependencia del material en el que esté trabajando, ya que, como es norma en su filmografía, Slumdog Millionaire no se parece a ninguna de sus películas anteriores. La película está rodado con un estilo pirotécnico, con una fotografía y un montaje impactantes, que muestran los colores vivos de la India y no se ahorran una presentación de los gigantescos suburbios pobres que es a la vez espectacular y tristemente realista. La trepidante persecución inicial de un policía a los dos chiquillos protagonistas por el barrio constituye una declaración de intenciones de lo que seguirá; ritmo alto, cámara en movimiento y intercalación de planos casi de documental con planos generales y medios que retratan el estremecedor entorno por el que mueven los personajes. Más adelante, cuando los entornos criminales ganan protagonismo en la trama, la iluminación naturalista y algo oscura acompaña perfectamente a la narración, dándole el toque sórdido que precisa. La banda sonora está perfectamente integrada en el estilo visual de la película, dando un complemento perfecto a las imágenes.

El casting de la película es muy bueno. Los papeles infantiles están interpretados con una naturalidad increible, cosa nada extraña pues al parecer los niños que los interpretan proceden de entornos parecidos a los que retrata la película. El resto de los actores también cumple, aportando interpretaciones convincentes y comedidas, especialmente el protagonista, Dev Patel, lejos del estereotipo de héroe.

La película ha sido acusada de realizar "pornografía de la pobreza", de explotación infantil a los actores y de mostrar el complejo de culpabilidad del hombre blanco sobre la situación del tercer mundo. Yo no iría tan lejos; la película refleja una situación existente, nadie puede negar la situación de extrema pobreza de muchos barrios de la India, y le a su historia un tratamiento alejado de la realidad, pero al final y al cabo es ficción pensada para entretener al público. En la misma India, a pesar de algunas críticas, la recepción del público ha sido muy buena.

Sobre la adaptación de la novela en sí, Simon Beaufoy se tomó muchas libertades para transformar la trama original, un cuento de hadas que no cierra los ojos a los problemas endémicos de la India en otra bastante distinta, aprovechando sólo la superfície de la narración. Beaufoy ha transformado la trama en una narración casi dickensiana, un thriller que enfrenta a dos hermanos, uno bueno y el otro malo por el amor de una mujer. Y a mi entender el resultado ha resultado bastante peor que el original que adapta. La realización de Slumdog Millionaire es técnicamente impecable, personal y bastante original, pero su historia no. Debajo de una cobertura visual impresionante y de una ambientación novedosa (al menos para el público occidental) hay una historia que nos ha sido contada mil veces, y que nos ha sido contada mejor.

(c) 2009 Jordi Flotats