Como ser Jean-Claude Van Damme
JCVD es por Jean-Claude Van Damme, nacido Jean-Claude Camille François van Varenberg hace 48 en años en Bélgica; empezó practicando artes marciales y culturismo y en la década de 1980 puso esos talentos a disposición del cine, participando en producciones de acción de bajo presupuesto y nulo guión con grandes derroches de testosterona y exhibiciones de artes marciales. Empezó a darse a conocer con Contacto Sangriento (1988), aunque triunfó en Hollywood con Soldado Universal (1992), Blanco Humano (1993) y Timecop: policía en el tiempo (1994). Con esas películas se colocó en el grupo de actores más representativos del género junto a Steven Seagal y un poco por debajo de Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. Después de dirigir su primera película, The Quest: en busca de la ciudad perdida (1996), que fue un fracaso en taquilla y con problemas personales, le empezó a llegar la decadencia, hasta participar exclusivamente en producciones dirigidas directamente al mercado del video y de calidad ínfima.
Hasta ahora. Confieso que he visto pocas películas de Jean-Claude Van Damme, y ninguna me ha gustado, pero no puedo negar que es un icono de un tipo de cine que triunfa tanto o más en el video que en las salas comerciales. JCVD es un cuidadoso ejercicio que hace convivir a los dos Van Damme, al icono del cine violento, celebridad en su Bélgica natal, con el Van Damme de carne y hueso, avenjentado y con una carrera en declive. JCVD es un falso biopic, que arranca cuando Van Damme (que se intrepreta a sí mismo) en pleno proceso de divorcio, casi arruinado y sin el respeto de su hija, vuelve a Bélgica a pasar unos días con sus padres. Cuando está intentando sacar dinero de una oficina de correos se ve envuelto en un atraco del que acabará como rehén.
Sin duda JCVD tiene una intención desmitificadora, en un arranque en que muestra el rodaje de una secuencia de acción donde un cansado Van Damme se queja amargamente de su duración y de tener que repetirla. En su planteamiento la película no tiene piedad para con las producciones baratas de serie Z que está rodando Van Damme, ni con su actual estatus como estrella; también se bromea sin piedad sobre la escasa gratitud de John Woo y sobre Steven Seagal, su rival natural. Aunque a medida que se va desarrollando la trama y se complica la situación en el atraco, va emergiendo un Van Damme más maduro, que tiene el cariño y admiración de mucha gente y que tras desnudar su alma en una secuencia en que habla directamente al espectador, se intentará redimir, transformándose realmente en el héroe que siempre encarna.
JCVD es una película muy inteligente y muy bien rodada, porque a pesar de su mucho sentido del humor y bastante sátira sobre la figura de Van Damme, finalmente realiza una sentida reivindicación y humanización de la misma. Como ser John Malkovich tenía bastante menos piedad con su homenajeado que ésta, aunque no tenía ningún riesgo de hacer leña del árbol caído. La película se plantea en tres partes, en la inicial se muestra cómo la policia descubre el atraco desde su prespectiva, en la segunda como Van Damme se ve envuelto en él y termina con el desenlance, donde se intenta que los ladrones suelten a los rehenes y se rindan. El film alterna los puntos de vista de los policías (cómicamente ineptos, como no podría ser menos en una película de Van Damme) del exterior y los atracadores del interior, que van poniéndose progresivamente más nerviosos a medida que pasa el tiempo.
Van Damme, que rueda en su lengua francesa natal por primera vez desde 1984, se interpreta a sí mismo con gran naturalidad, componiendo un personaje con el que cuesta no simpatizar, una figura pública que se sincera con el espectador en una secuencia en la rompe a llorar cuando hace un repaso de su vida, sus anhelos, su decadencia y su voluntad de redención. Esta película demuestra que al menos con un guión a medida, es capaz de realizar un buen trabajo actoral, quizá la primera oportunidad que se le ha presentado de hacerlo. Es posible que se le abran más puertas tras esta película, donde desde luego se ha logrado reivindicar con éxito.
Como ya he dicho antes JCVD tiene un guión inteligentísimo, que en una serie de piruetas logra reirse de las películas que solía rodar Van Damme, de su figura y de su decadencia; y a la vez seguir algunos de sus estereotipos y constituir un traje diseñado a medida para reinvindicar su figura, personal y profesionalmente, limpiando su imagen de un plumazo. Y todo sin necesidad de mentir, puesto que JCVD es una película, no pretende estar basada en hechos reales de forma explícita; aunque muchos de sus fans acabarán asociando este película a su vida. Jean-Claude Van Damme se arriesgó muchísimo al rodar esto, pero sospecho que le rendirá muchísimo rédito para el futuro.
(c) 2008 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: JCVD.
- Año: 2008.
- Duración: 96 min.
- País: Bélgica, Luxemburgo, Francia.
- Director: Mabrouk El Mechri.
- Productor: Sidonie Dumas, Fiszman Marc, Patrick Quinet, Jani Thiltges, Arlette Zylberberg.
- Guión: Frédéric Bénudis, Mabrouk El Mechri, Christophe Turpin.
- Música: Gast Waltzing.
- Fotografía: Pierre-Yves Bastard.
- Productora: .
- Reparto: Jean-Claude Van Damme, François Damiens, Zinedine Soualem, Karim Belkhadra, Jean-François Wolff, Anne Paulicevich, François Beukelaers, John Flanders, Saskia Flanders, Dean Gregory, Kim Hermans, Janine Horsburgh, Vincent Lecuyer, Raphaëlle Lubansu, Steve Preston, Paul Rockenbrod, Alan Rossett, Norbert Rutili, Jesse Joe Walsh, Leslie Woodhall, Mourade Zeguendi.
- Web oficial: http://www.jcvd-themovie.com/