RED

La cruzada de un anciano para vengar la muerte de su perro

Red es una película muy curiosa; por su aspecto y planteamiento inicial podría confundirse con una película de sobremesa o con una película de vigilantes justicieros aunque el resultado final no termine de encajar en ninguno de los dos nichos. Y es que el principio de la película, rodada en vídeo, nos muestra la tranquila vida de un hombre viudo, Avery Ludlow (Brian Cox) ya mayor en un pueblecito americano, que se gana la vida con una pequeña tienda de alimentación y que vive solo con la única compañía de su perro Red. Una día en que sale de pesca con Red en un lago cercano, Avery se encuentra con tres chicos jóvenes; tras intentarle robar, el líder de los tres mata a Red sólo por malicia. Avery queda desolado, pero no busca venganza: investiga quién eran los chicos y descubre que eran dos hermanos, Danny y Harold McCormack y su amigo Pete Doust, y va a ver primero al padre de quien disparó (Danny), para que los chicos reconozcan lo que han hecho y se disculpen. Pero Michael McCormack (Tom Sizemore), un nuevo rico bastante repelente, no quiere saber nada del tema y cuando los hermanos lo niegan les cree y da carpetazo al asunto. Los padres de Pete, Willie y Gloria (Robert Englund y Amanda Plummer), viven en un caravana y no le hacen mucho más caso.

Entonces Avery, que sólo quiere que los chicos asuman la responsabilidad de lo que hicieron, se embarca en una cruzada que sólo le muestra la indeferencia e injusticia del sistema. La policía le ignora y la vía judicial se agota rápidamente; entonces contacta con la televisión local en busca de repercusión, pero llamadas oportunas de Michael McCormack hacen que las noticias desaparezcan. Avery empieza a recibir amenazas, y enfadado, empieza a seguir a los chicos y provoca un enfrentamiento físico ante testigos con Danny, pégandole una pequeña paliza que provoca una espiral final de violencia.

Red , adaptación de una novela inédita en España de Jack Ketchum, es una película contenida, de ritmo pausado como la vida en el pueblo donde transcurre, que realiza el ejercicio de mostrar hasta qué punto puede alguien obstinarse por que se haga justicia; una justicia, que como en muchas películas americanas, no emana de la comunidad sino del individuo, aunque en este caso el individuo sea un educadísimo y muy civilizado anciano. Red es tan maniquea en su planteamiento como las películas de justicieros de los años setenta; no hay la menor sombra de duda ni ambigüedad moral en su planteamiento. Sólo la lúcida reflexión final del anciano, que se da perfecta cuenta de hasta donde ha llegado y por qué motivos, salva a la película de estar en el mismo saco que algunas de Charles Bronson.

La principal virtud de Red es su magnífico reparto. Brian Cox realiza un trabajo de contención y lleno de matices, su carisma llena la pantalla y da credibilidad a un personaje que hace gala de una contención y de una inflexibilidad tan extremas que podrían resultar difíciles de creer sin su buen hacer. Tom Sizemore también está muy bien elegido y cumple a la perfección con su rol.

El principal defecto de Red es el escaso interés de las tramas secundarias. Su historia principal tiene bastante interés y mantiene la credibilidad, pero los momentos de melodrama que introduce el personaje de la periodista Carrie Doncel (Kim Dickens) restan interés al conjunto y suponen bajones en el visionado que no aportan nada a la historia principal.

A pesar de todo esto, Red cuenta con las suficientes virtudes como para merecer un visionado, la película es bastante interesante y los actores la llevan en volandas para limar sus defectos.

(c) 2008 Jordi Flotats