HANSEL & GRETEL

Una fantasía oscura libremente basada en el cuento de los Grimm

Hansel & Gretel es el segundo trabajo de Yim Pil-Sung después de Antartic Journal (2005). Hansel & Gretel es una mezcla entre fantasía oscura y terror con muchos toques de drama y de thriller que realiza una adaptación muy libre del famoso cuento de los hermanos Grimm. La película empieza cuando Eun-Soo (Cheon Jeong-myeong) tiene un pequeño accidente de coche en una carretera que bordea un bosque y queda inconsciente; al despertar se encuentra una niña, que le guía hasta su casa para que pase la noche. La niña vive con sus padres, su hermana pequeña y su hermano mayor en una casita dentro del bosque, la Casa de los Niños Felices. La casa parece la representación de una casa de cuento de hadas pensada para el disfrute de los niños y los padres, tensamente sonrientes parecen ocultar muchas cosas. A la mañana siguiente y durante los próximos días Eun-Soo se da cuenta que está atrapado; la casa está incomunicada y no puede salir del bosque; por mucho que camine siempre acaba en la casa, donde la situación empeora cuando desaparecen los padres de los niños.

Aunque al inicio la película se plantea como una historia de terror, tanto por ambientación, con el bosque sombrío y la escalofriantemente feliz decoración de la casa como por el lenguaje cinematográfico que emplea, pero progresivamente va derivando más hacia el thriller, cuando se va planteando el misterio del porqué de la situación; pero el conjunto acaba derivando en una fantasía oscura, un cuento, que se pregunta qué hubiera pasado si Hansel y Gretel se hubieran quedado atrapados en el bosque viviendo en la casa de caramelo. Como todo buen cuento, la película cierra y explica completamente todos los interrogantes y misterios que se han ido planteando al espectador.

El director y guionista Yim Pil-Sung manifestó que la intención que tenía al rodar la película era transmitir mediante un cuento la importancia de proteger la infancia de los niños. La película ciertamente refleja esta intención, contando una historia de unos niños de infancia difícil y de la consecuente desconfianza que sienten hacia los adultos y el miedo a convertirse ellos mismos en adultos. En este aspecto la película tiene bastantes puntos de contacto con las recientes El Orfanato (2007) o El Laberinto del Fauno (2006). El principal problema que le encontré al desarrollo de la historia es quizá el exceso de explicaciones de la conclusión de la película, donde se explica en demasía un desenlace que ya quedó claro en un cierto punto del metraje. Yim Pil-Sung también demuestra en esta película su predilección y su talento por los ambientes cerrados y aislados; el bosque de esta película ejerce un efecto de aislamiento palpable, casi tanto como los temibles ambientes antárticos de su anterior The Antartic Journal.

En el apartado técnico la película es excepcional, con una fotografía buenísima de Kim Ji-Yong -A Bittersweet Life (2005)-, que hace un gran uso del color y de la luz para recrear el ambiente de cuento o de pesadilla. Pero lo que más sobresale es el diseño de producción y la dirección artística de Ryo Seong Hee -Memories of Murder (2003), Old Boy(2003), A Bittersweet Life (2005), The Host (2006)-, colaborador habitual de los mejores directores de Corea de los últimos años. Los interiores de la casa están cuidados hasta el más mínimo detalle: los muebles rústicos, los montones de juguetes que la llenan, las montañas de dulces de colores, el vestuario, el ático cavernoso... Sólo eso ya causa un efecto de fascinación sobre el espectador que hace que el guión tenga medio trabajo hecho.

A pesar de las críticas bastante negativas que suscitó en Corea, a mi Hansel & Gretel me parece una buena película, visualmente arrolladora y con una buena historia narrada con sinceridad y vehemencia. La mezcla de géneros supone algo de lastre al principio de la película, especialmente cuando pretende asustar; mejora mucho cuando sólo pretende inquietar. Su final es demasiado explicativo para mi gusto, pero también es cierto que los cuentos de hadas tienen que terminar rotundamente.

(c) 2008 Jordi Flotats