Crónica del noveno día del Festival Internacional de Cinema de Catalunya Sitges 2008. Películas del día: Night of the Living Dead, The Burrowers, Let the Right One In
El director Veit Heimer ha presentado su último trabajo, que compite en la sección oficial, Absurdistan. El lema de la película es "si no hay agua, no hay sexo", la amenaza de las mujeres a sus maridos en un pueblo montañoso castigado por la sequía, cansadas de que no hagan nada para solucionar el problema. La cinta, protagonizada por Assun Planes, Heldar Costa y Azelarab Kaghat tiene una fotografía càlida y colores saturados para enmarcar una historia con aire de fábula.
Los codirectores de The Blair Witch Project, Eduardo Sánchez y Daniel Myrick, han presentado sus nuevos trabajos en el Festival Internacional de Cinema de Catalunya. Aunque cada director tiene su propia película, han realizado una presentación conjunta de ambos trabajos.
Eduardo Sánchez estrena Seventh Moon, interpretada por Amy Smart y Tim Chiou, se basa en la leyenda china de que cuando hay luna llena en el séptimo mes lunar se abren las puertas del infierno y los espíritus deambulan entre los vivos. Una pareja en plena luna de miel se pieden en el campo en plena noche. Seventh Moon está rodada con una cámara frenética que sigue los rostros de los protagonistas.
Por su lado, Daniel Myrick estrena The Objective, un film ambientado en Afganistán tras los atentados de las Torres Gemelas, allí un agente de la CIA tienen que localizar un líder espiritual junto con un grupo de soldados.
Aprovechando la conmemoración del 40 aniversario de la mítica La noche de los muertos vivientes de George A. Romero, se ha celebrado en Sitges la Eastpack Zombie Walk, una concentración de muertos vivientes que se empezó en el edificio Brigadoon, donde se maquillaba a la gente para el posterior desplazamiento hasta el Passeig de la Ribera, donde actuaron los grupos Motorxombis, Eyaculación Post Mortem, Dulcamara, Secret Army, Los Brioles y Los Tiki Phantoms. Junto a los zombies estaba Bill Hinzman, el primer zombie en aparecer en la película, caracterizado impecablemente.
Yo arranco el día con el pase matinal del Night of the living dead, la película que inició el subgénero cinematográfico de zombies. La importancia de la película es innegable; una cinta modesta y casi amateur, pero que subvertió todas las convenciones del género de terror hasta el momento y que introdujo a los zombies, criaturas que resonaron con la suficiente fuerza en nuestro inconsciente como para continuar llenando las salas cuarenta años después. En el pase asistieron Chris Roe, manager de George A. Romero y director de documental One For the Fire, Russ Streiner, que ejerció como productor e interpretó el personaje de Johnny, John Russo, co-guionista, George Kozana, el actor que interpretaba al Sheriff McClelland,la actriz Judy O'Dea, la Barbra de la película y Bill Hinzman, el primer zombie en pantalla de la historia. Todos excusaron a George A. Romero, que pensaba asistir pero que tuvo que quedarse en Canada, donde está rodando una nueva película (de zombies, claro está).
¿Qué puedo decir de Night of the living dead que no se haya dicho ya? Disfruté mucho viendo la película en una sala de cine. La cinta ha envejecido con dignidad; los actores prácticamente amateurs, la realización casera y lo modesto de los ambientes en los que transcurre la cinta le continuan dando un aire muy auténtico. Los efectos y maquillajes son claramente caseros, los zombies son casi entrañables si se comparan con los de las películas venideras pero todo y así cumplen con su propósito.
Por la tarde acudo a ver The Burrowers (sección Oficial) de J.T. Petty, una película que mezcla horror y western, una combinación ciertamente original. La película gira alrededor de la búsqueda de un grupo de hombres, colonos recién asentados, de una familia que ha desaparecido, teóricamente secuestrada por los indios. Pero pronto descubrirán que el principal peligro son extrañas criaturas que viven en madrigueras (burrows).
The Burrowers es un experimento de cruce de géneros, que en mi opinión no ha salido nada bien. La película junta los peores tópicos y lugares comunes del western del último tercio de siglo XX con los del cine de horror, sin aportar nada, ni siquiera un desarrollo entretenido. En la cinta hay un poco de todo: rudos y experimentados pioneros, malvados y estúpidos soldados de caballería, jóvenes inocentes, indios desengañados del hombre blanco, montones de monstruos bastante grandes que deben comer muy poco al cabo del año y supuestas escenas con suspense que todo el mundo sabe como terminarán. No la recomiendo en absoluto.
Para terminar el día voy a ver la película sueca Let the right one in (sección Oficial), de Tomas Alfredson, una de las cintas que me causó más expectación a priori y que además fue galardonada con el premio Méliès de Oro. Let the right one in cuenta la historia de un niño que sufre a diario malos tratos y abusos de un grupo de compañeros de clase. Un día conoce a su nueva vecina, una niña pálida que oculta un secreto terrible.
Let the right one in supone una nueva vuelta de tuerca a las películas de vampiros; sólo por eso ya tendría bastante mérito, pero además cuenta con unas interpretaciones impresionantes de los dos niños protagonistas y con un guión medido a la perfección para ir desgranando poco a poco la historia y conduciéndola al clímax final. La película cuenta una historia triste y hermosa de amor; su gélida fotografía y el ritmo pausado de la película transmiten a la perfección los paisajes interiores de sus protagonistas. El guión cuenta con momentos muy buenos y frases memorables como "Tengo doce años, pero hace mucho tiempo que los tengo". Merece mucho la pena.
(c) 2008 Jordi Flotats