Aventuras mesolíticas de Roland Emmerich
Al cine, como a todo en la vida, hay que sacarle todo el partido posible e intentar encontrar en cada película que veamos algún enfoque, alguna forma de verla o algún elemento que nos guste o divierta, ya sea una diversión sana o más malvada.
Confieso que en 10.000 tuve que buscar ese enfoque durante un buen ratito, y aunque debo decir que terminé encontrándolo y divirtiéndome, también es necesario que confiese que la diversión no fue sana en absoluto, un poco como comparar una hamburguesa McDonalds con un solomillo o como reírse de un gag de los Monty Phyton o de cómo alguien resbala con una piel de plátano y se cae cómicamente al suelo.
Ni los más optimistas podrían calificar a 10.000 como una buena película, puesto que no pasa de ser un producto más de la factoría Hollywood especializada en superproducciones millonarias, con todo lo que ello implica: argumento manido, con profecías, héroes de leyenda, bellezas que rescatar e inverosímil final feliz. Para no distraer ni calentar demasiado la cabeza al espectador también se evitan los diálogos no imprescindibles para el seguimiento de la historia, los personajes no estereotipados y las tramas secundarias. Robert Emmerich, su director, es un especialista en este tipo de filmes, en su haber se pueden encontrar cintas como Godzilla (1998), Independence Day (1996) o El día de mañana (2004). Y no puede decirse que 10.000 constituya una sorpresa ni un altibajo en su currículum.
10.000 narra la historia de D'Leh (Steven Strait) y su tribu, que viven de la caza del mamut en un poblado situado en una cadena montañosa indeterminada 10.000 años atrás. La caza empieza a escasear, lo que provoca una situación complicada, pero la anciana hechicera de la tribu profetiza que cuando vuelva el mamut también vendrán demonios cuadrúpedos que pondrán a la tribu al borde de la desaparición, pero entonces el cazador principal los salvará y junto a la muchacha de los ojos azules, conducirá la tribu a tiempos mejores. En este punto el espectador puede preguntarse, ¿Mamuts de alta montaña? ¿Cazadores sedentarios? No importa, esta introducción cumple el doble propósito de contarnos la película que vendrá y hacer que el espectador entierre profundamente tanto su sentido común como sus conocimientos, puesto que lo vendrá a continuación sería mucho más duro si no se hubiera contado con este calentamiento.
A partir de esta introducción el ritmo de la película aumenta, poniendo en imágenes la profecía, con nuestro reticente héroe aventurándose fuera del poblado acompañado por su sabio amigo y mentor y su gruñón amigo/rival para atravesar desiertos y montañas y pasar mil aventuras para rescatar a su amada de las garras de una civilización cruel y de paso liberar a los miles de esclavos atormentados por ella (¿a alguien le suena ese argumento?).
Aunque superficialmente podría pensarse que 10.000 comparte muchos elementos con Apocalypto (Mel Gibson, 2006), dado que las dos cuentan como un reducido grupo de individuos de una tribu siguen a su familia, esclavizada por una partida de individuos de una civilización tecnológicamente más avanzada hasta la ciudad donde viven, ambas cintas no tienen mucho que ver, ni por su factura (Apocalypto es 10.000 veces mejor, perdonen el chiste fácil) ni por sus intenciones. 10.000 podría ser la versión Disney de Apocalypto dirigida al gran público.
Sobre los aspectos técnicos, poco que decir, los actores, desconocidos por el gran público, cumplen con su cometido con competencia, pero dado lo miserable de su cometido eso tampoco es decir mucho. La fotografía es bonita y aprovecha los preciosos parajes naturales (como toda película que se precie últimamente 10.000 también fue rodada en parte en Nueva Zelanda).
Comencé el artículo diciendo que me divertí viendo 10.000, después de todo lo que he dicho, es justo pensar por qué y dónde le vi la diversión. Bien, la inverosimilitud (y porqué no decirlo, la estulticia) de la trama juntado con los diálogos tienen un punto cómico importante, pero también debe reconocerse la espectacularidad de la cinta en algunos puntos, que aunque no ofrezcan nada que no hayamos visto ya, no dejan de constituir un fondo espectacular para la película. También debe reconocerse que la cinta, pasada la introducción, tiene bastante ritmo, haciéndose bastante entretenida.
En fin, si les gustaron Godzilla y El día de mañana, 10.000 no les decepcionará. Si no, y no tienen mi retorcido sentido del humor, más vale que inviertan el considerable precio de la entrada en otra película. Avisados están.
(c) 2008 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: 10.000 B.C.
- Año: 2008.
- Duración: 109 min.
- País: Estados Unidos.
- Director: Roland Emmerich.
- Producción: Aaron Boyd, Aaron Boyd, Sarah Bradshaw, Cheryl de la O, Roland Emmerich, William Fay, Murray Francis, Mark Gordon, Tom Karnowski, Harald Kloser, Scott Mednick, Thomas Tull, Oswald von Richthofen, Michael Wimer, Kirstin Winkler.
- Guión: Roland Emmerich, Harald Kloser, John Orloff, Matthew Sand, Robert Rodat.
- Música: Harald Kloser, Thomas Wanker.
- Fotografía: Ueli Steiger.
- Reparto: Steven Strait, Camilla Belle, Cliff Curtis, Omar Sharif, Tim Barlow, Marco Khan, Reece Ritchie, Mo Zinal.
- Productora: Warner Bros. Pictures, Legendary Pictures, Mark Gordon Productions, Centropolis Entertainment, The Mark Gordon Company.
- Web oficial: http://wwws.warnerbros.es/10000bc/?frompromo=movies_comingsoon_10000bc