Una dura mirada a las consecuencias de la guerra
En la Biblia se cuenta como el rey Saúl de los israelitas permitió que el joven David bajara al valle de Elah y se enfrentara con el gigante Goliat de los filisteos, que llevaba cuarenta días con sus respectivas noches desafiando a los israelitas sin que ninguno se atreviera a aceptar el reto. Paul Haggis en su última película se pregunta cómo pudo ser enviado un muchacho a luchar contra un gigante y cuáles pudieron ser sus secuelas tras el combate, haciendo un paralelismo con las tropas que Estados Unidos envía por todo el globo.
Estados Unidos, en su papel de superpotencia mundial, ha estado inmersa directamente en conflictos bélicos de forma regular desde la Segunda Guerra Mundial, pero especialmente desde el conflicto de Vietnam se ha planteado en el cine ya no el horror de la guerra, sino también las dificultades de la vuelta a casa de los combatientes y de las secuelas que la guerra ha dejado en ellos. Y es que no tiene que ser fácil volver a ser un ciudadano normal, que sigue las normas establecidas en una sociedad básicamente no violenta y organizada después de haber tenido que infringir esas mismas normas de forma continuada en otra parte.
En el valle de Elah se plantea este tema pero desde una perspectiva oblicua, la película tiene el formato de un thriller en que Hank Deerfield (Tommy Lee Jones), un sargento retirado, hace toda la presión posible para que se investigue primero la desaparición de su hijo, que había vuelto hacía cuatro días de Irak y estaba ausente sin permiso y luego su muerte, tras encontrar su cadáver mutilado. Deerfield se implica en la investigación al ver que ni el ejército, representado por el teniente Kirklander (Jason Patrick) ni la policía están muy interesados en la resolución del caso. Finalmente contará con la ayuda de la detective de la policía Emily Sanders (Charlize Theron), que se implicará de lleno para averiguar lo que pasó.
El personaje de Hank Deerfield es el que lleva la mayor parte del peso de la película; un hombre severo y disciplinado, un patriota orgulloso de haber servido a su país y orgulloso de que su hijo lo esté sirviendo, que a medida que va investigando y va conociendo a los compañeros de pelotón de su hijo también llegados de Irak se va dando cuenta de los estragos que la guerra y la situación actual han causado en ellos. Y también en su hijo, ya que a medida que va conociendo más datos el retrato que se va formando de él en los días previos a su muerte es el de un desconocido. Tommy Lee Jones realiza un trabajo superlativo consiguiendo una caracterización sobria y sin sobreactuaciones pero riquísima en matices, logrando componer un personaje complejo y lleno de luces y sombras.
Papel destacable también para Charlize Theron, en una caracterización poco glamurosa, que encarna a una madre trabajadora que cría a su hijo sin ayuda y se tiene que enfrentar a diario con el rechazo de sus compañeros investigadores masculinos por el solo hecho de ser mujer. Su sentido de la profesionalidad y del trabajo bien hecho la llevarán a ayudar a Deerfield.
El resto de los actores cumplen con gran solvencia pero sus papeles son mucho más secundarios, Susan Sarandon en especial, llena la pantalla como siempre pero su papel como esposa de Deerfield es relativamente poco importante en el desarrollo de la trama.
Pero si los actores es destacable, no menos meritorio es el trabajo de Paul Haggis en el guión y la dirección, huyendo de sentimentalismos y logrando una película con varios niveles de lectura que funcionan muy bien: el thriller, el drama y la reflexión política sobre la guerra de Irak y el papel de Estados Unidos. Haggis ha colaborado muy estrechamente con Clint Eastwood, escribiendo los guiones de sus tres últimas películas: Million Dollar Baby, Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima y en mi opinión ambos han salido beneficiados, ya que En el valle de Elah muestra una sobriedad, un clasicismo y una sabiduría en la dirección muy características del cine de Eastwood.
El hilo conductor de la película, el thriller, convive dentro de la película con el conflicto de en Irak, el cual no se muestra nunca en forma directa, todo lo que podemos ver son fotos y vídeos dañados grabados en un móvil. La auténtica experiencia de la guerra se nos cuenta siempre de forma indirecta en las entrevistas a los soldados del pelotón del hijo de Deerfield, pero, al menos en mi caso, me produjo una sensación de realismo superior a películas que tratan el tema de forma más directa, como la reciente Redacted.
La trama del thriller se resuelve completamente en un gran final, donde se atan todos los cabos pero eso no sirve de consuelo a ninguno de los implicados.
En conjunto En el valle del Elah me ha parecido una cinta magnífica con múltiples niveles de lectura, narrada de una forma soberbia, interpretada con maestría, que no ofrece conclusiones demasiado simples y no adoctrina de forma obvia al espectador. La película cuenta además con unas cuantas de esas escenas tan potentes, en que narración e imágenes se alían de forma tan óptima, que permanecen durante largo tiempo en la memoria.
(c) 2008 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: In the Valley of Elah.
- Año: 2007.
- Duración: 120 min.
- País: Estados Unidos.
- Director: Paul Haggis (historia de Mark Boal).
- Producción: Laurence Becsey, Darlene Caamano, Emilio Diez Barroso, Erik Feig, David Garrett, Gregory J. Gettas, Paul Haggis, Bob Hayward, James A. Holt, Dana Maksimovich, Andrew Matosich, Steve Samuels, Patrick Wachsberger, Stan Wlodkowski.
- Guión: Paul Haggis.
- Música: Mark Isham.
- Fotografía: Roger Deakins.
- Reparto: Tommy Lee Jones, Charlize Theron, Susan Sarandon, Jason Patric, James Franco, Josh Brolin, Rick Gonzalez, Jonathan Tucker, Barry Corbin, Frances Fisher.
- Productora: Warner Independent Pictures.
- Web oficial: http://wip.warnerbros.com/inthevalleyofelah/