TRES MINUTOS

Una muestra del fantástico argentino

Tres Minutos, el primer largometraje del director Diego Lublinski, es una película que ha tenido una génesis complicada, ya que en principio debía ser rodada en España, pero que después de la crisis monetaria por la que pasó Argentina tuvo que ser rodada ahí. Aunque el guión recibió subvenciones y ganó premios, Lublinski tuvo que hipotecar su casa para poder terminarla.

Y la verdad es que (al menos desde el punto de vista artístico) valió la pena. Tres Minutos mezcla con inteligencia diversos elementos de géneros tan dispares como el fantástico y la comedia romántica para proporcionar al espectador momentos muy divertidos.

Tres Minutos cuenta la historia de Alex y Ana, él es un periodista que trabaja en un programa de noticias sensacionalista cuyo sello distintivo es la tremenda velocidad con la que hablan sus locutores. Ella es una chica de catorce años que vive con su madre en un hotel en un pueblo que está practicando para ser concertista de piano y presentarse a una audición en Buenos Aires.

Alex viaja a ese pueblo para cubrir la noticia de la desaparición en una cueva cercana del hijo de una actriz célebre en los años 50 con un equipo de la cadena donde también trabaja su esposa. La relación entre los dos pasa por un momento difícil. Alex descubre que la velocidad en el habla se consigue a través de unas misteriosas píldoras rojas que circulan por la cadena de noticias y que le proporciona su esposa para el reportaje. Ana pronto las descubrirá y las tomará para intentar ganar velocidad en los dedos, acelerándose tanto el tiempo para ella que parecerá desaparecer para el resto del mundo. Alex lo imagina y la intenta seguir, y para cuando la encuentra ya ha crecido...

Tres Minutos contempla bastante bien todas las situaciones que encontraría alguien si realmente su tiempo fuera tan acelerado que el mundo pareciera quieto y las aprovecha para conseguir momentos muy divertidos que arrancan una carcajada al espectador. La historia de amor de fondo, con un trasfondo casi trágico de sacrificio también funciona muy bien gracias a la agilidad del guión y la buena química entre actores.

La parte más floja de la película a mi entender es la explicación del origen de las pastillas, un poco rebuscado y lo absurdo de tener un noticiario donde los locutores hablen tan rápido que casi no pueden entenderse.

En conjunto Tres Minutos me ha parecido una película muy interesante por lo distinto de la temática y por su correcto acabado. También cabe mencionar la valentía de Diego Lublinski por tirar adelante un proyecto personal que estilísticamente se aleja mucho del cine argentino actual.

(c) 2007 Jordi Flotats