TAZZA: THE HIGH ROLLERS

El peligroso mundo del juego profesional en Corea

Tazza: The High Rollers está basada en el cómic coreano (mahnwa) homónimo de Heo Yeong-man y Kim Sae-yeong, publicado por entregas durante cuatro años a partir de 1999 y que gozó de una enorme popularidad. Después de años de expectativa en Corea, finalmente ha sido adaptado para la gran pantalla por el director Choi Dong-hoon.

La historia trata sobre los Tazza, que en argot significa maestro de las cartas, jugador profesional que está en la cúspide de sus habilidades. En el film se juega a hwatu y sotda, que a los espectadores occidentales nos resultarán extraños y a la vez familiares. Son juegos de cartas jugados con pequeñas y gruesas cartas con dibujos de flores a los que se juega apostando, teniendo una dinámica similar al póker, aunque normas distintas. La película nos retrotrae a otras como El buscavidas o Rounders, por sus ambientes decadentes y cargados de humo de juego profesional y personajes turbios y muchas veces desesperados, pero visto desde una óptica muy personal y con una construcción de personajes muy sólida.

Tazza cuenta la historia de Goni (Cho Seung-woo), un joven que trabaja en un taller que un día pierde todos los ahorros de su hermana en una partida de sotda orquestada por un grupo de jugadores profesionales. En ese momento Goni se va de casa desesperado por recuperar el dinero y conoce a un tazza legendario, el señor Pyeong (Baek Yoon-sik), que finalmente accederá a enseñar a Goni los secretos de la profesión. Pyeong da a Goni las cuatro normas básicas para poder ser un Tazza, que la película nos irá ejemplificando en sus giros argumentales:
- Norma 1: Para ganar debes ser una bestia. Debes ser despiadado.
- Norma 2: Tus manos deben ser más rápidas que tus ojos.
- Norma 3: Ninguna partida es segura. No te fíes de nadie.
- Norma 4: No hay amigos para siempre, así como tampoco hay enemigos para siempre.

Después de aprender la profesión, Goni consigue recuperar el dinero que perdió, pero también se ha convertido en un tazza y no piensa abandonar ese mundo. Empieza a trabajar para Madam Jung (Kim Hye-su), una cerebral estafadora y jugadora enfundada en una apariencia de femme fatale, que controla varios negocios de juego y prostitución y organiza ella misma estafas para desplumar a ricos incautos, pero pronto empezará a ir por su cuenta con su socio Gwang (Yoo Hae-jin), hasta topar con Kwak Cheol-yong, un gángster y jugador profesional al que vence pero que le exige revancha. Pronto las cosas se complicarán aún más...

Tazza es una película con un argumento rico en subtramas que incluye momentos de humor, románticos, de violencia cruda y seca (tan propia del cine coreano) y de estudio estratégico del mundo del juego. El guión da muchos giros, siempre buscando mantener la atención del espectador en todo momento. La construcción de los personajes es muy buena, en especial del protagonista, Goni, que esconde una mente analítica y fría bajo una apariencia bonachona y algo chulesca y de Madam Jung, quizá el personaje más rico en matices de toda la película, cuya personalidad se muestra como un cúmulo de contradicciones; su apariencia de femme fatale esconde a una calculadora mujer de negocios, pero a la vez es capaz de albergar sentimientos. Kim Hye-su hace un fantástico trabajo de interpretación para dar vida a tan complicado personaje.

Choi Dong-hoon realiza un gran trabajo en la dirección, logrando grandes interpretaciones de los actores y retratando muy vívidamente el mundo del juego. También saca mucho provecho de los escenarios, realistas y sórdidos, casi siempre reales, en la película hay muy poco rodaje en plató.

En resumen, Tazza es una muy buena película que garantiza dos horas de entretenimiento sin tregua. Muy recomendable.

(c) 2007 Jordi Flotats