PROMESAS DEL ESTE

Un thriller sobre la mafia rusa de David Cronenberg

Después de Una Historia de Violencia, David Cronenberg vuelve a mostrar y analizar nuestros instintos violentos y de dominación más primarios, esta vez en forma de cine negro en Promesas del Este.

Promesas del Este se ambienta en Londres, donde muere una niña, inmigrante ilegal rusa de catorce años, al dar a luz. Anna Khitrova (Naomi Watts), la comadrona del hospital que la ha atendido, hija de madre inglesa y padre ruso, encuentra su diario y una tarjeta de un restaurante ruso y compadeciéndose de la criatura nacida, decide investigar un poco para intentar dar con el paradero de algún familiar que pudiera hacerse cargo de ella. En el restaurante conocerá a Semyon (Armin Muller-Stahl), que resultará ser el jefe de una rama de la mafia rusa, los Vory v Zakone, en Londres, a su disoluto hijo, Kirill (Vincent Cassel), y al guardaespaldas y chófer de éste, Nikolai (Viggo Mortensen).

Anna pronto descubrirá que la chica muerta era usada como esclava sexual y que la tenían encerrada en un piso en Londres, drogándola para controlarla mejor. Y no era la única, de hecho, la esclavitud sexual es uno de los negocios más boyantes de esa rama de la mafia, al parecer dirigida por Semyon y Kirill.

Paralelamente, Kirill ha hecho asesinar a uno de los capitanes de la organización por difundir rumores sobre él y Nikolai debe eliminar las pruebas y lidiar con el tema, ya que el muerto tenía parientes que quieren vengarlo. La película muestra parte del código interno de la mafia rusa, con la simbología de sus tatuajes, sus rituales de iniciación y estructura jerárquica, así como los turbios ambientes en que se mueven.

El guión de la película, de Stephen Knight, recuerda en su ambientación e intención, al de su otro trabajo Asuntos Sucios (Dirty Pretty Things, 2002), también ambientado en Londres pero protagonizado por inmigrantes en una trama de tráfico de órganos. Como en Asuntos Sucios, en Promesas del Este Londres es sólo un fondo, los principales protagonistas viven en su propio mundo, con su propio idioma y sus propias reglas, dándole completamente la espalda a su tierra de acogida. De hecho, y volviendo la frase al revés, Londres también les ignora a ellos, permitiendo negocios tan inhumanos como el tráfico de esclavas mientras no impliquen a nadie “del país”.

La película tiene un ritmo pausado pero la tensión y frialdad no la abandonan en ningún momento, todo se nos muestra con desapego, sin identificación, lo que contrasta muchísimo con la clara intención del guión de poner de relieve un problema y “tocar” emocionalmente al espectador. Y es en este contraste donde creo que está uno de los grandes aciertos del film. Cronenberg demuestra una vez más su talento para perturbar al espectador con algunas escenas de violencia escalofriantes por su realismo y por la frialdad y la brutalidad con la que se muestran. En la película no hay ningún recurso pirotécnico de cine de acción, de hecho no aparece ni una sola arma de fuego. Para acompañar a la forma de narrar, la fotografía es deliberadamente feísta, se nos muestra un Londres completamente gris, con barrios decadentes y descuidados conviviendo al lado de edificios de cristal y acero.

Pero una de las principales bazas de la película es la interpretación de los actores, que están magníficos. Naomi Watts está muy convincente en su papel, pero destacan más Armin Mueller-Stahl, que realiza una interpretación compleja, sutil y sin sobreactuaciones que con un cambio en su mirada pasa de abuelo encantador a monstruo inhumano, Viggo Mortensen, que interpreta a un personaje frío y duro, que nunca pierde la calma pero capaz de mostrarse compasivo a veces y Vicent Cassel, cuyo papel de hijo disoluto y alcoholizado de Semyon, le permite sobreactuar sin que la película se resienta.

En mi opinión Promesas del Este es una película magnífica, la mejor de David Cronenberg desde eXistenZ, acertando de lleno con la historia que cuenta, que a mi entender era el principal problema de sus inmediatamente anteriores films.

(c) 2007 Jordi Flotats