THE SWORD BEARER (MECHENOSETS)

Muestra del nuevo cine fantástico ruso

The Sword Bearer, dirigida por Philipp Yankovsky y basada en una novela de Evgeny Danilenko es una película muy curiosa, buena muestra del nuevo cine que se está produciendo en la Rusia del siglo XXI.

The Sword Bearer muestra las vivencias de Sasha, un joven que ya desde su infancia puede hacer brotar una espada directamente de su mano y al que más vale no poner furioso, porque nada puede detenerlo. La película muestra instantáneas de su infancia, siempre marcada por el aislamiento social, siendo amado únicamente por su madre, pero tiene lugar cuando ya es joven y vuelve a su ciudad natal. Allí se meterá en problemas y empezarán a perseguirlo implacablemente tanto la policía como la mafia, pero también conocerá al amor de su vida, una chica que lo acepta incondicionalmente tal como es.

Tal como lo he contado parece que el argumento tenga una cierta linealidad, pero la verdad es la tiene sólo superficialmente. La película se centra absolutamente en los sentimientos de los personajes y en el retrato de las viñetas que constituyen las escenas por separado. No hay ninguna preocupación aparente por dar al hilo argumental un trasfondo lógico, los personajes aparecen como de la nada, sus motivaciones e historia pasadas no importan. A veces se nos muestran juntos personajes que no hemos visto conocerse (ni sabemos cómo ha sido). Pero la factura de las viñetas es prodigiosa, tienen una gran fuerza visual, la fotografía de la película es bellísima, logra sacar partido de su variedad de escenarios, la música, preciosa, acompaña muy bien a la acción. La forma de contar las escenas también es fantástica, los actores están muy inspirados, a veces la acción está tan bien contada que prácticamente no necesita diálogos (en particular, la escena en que Sasha va a buscar a su padre es magnífica).

Dado el potencial para la destrucción de Sasha, la película tiene momentos de violencia bastante crudos, pero son puntuales, en ningún momento puede considerarse que The Sword Bearer sea una película de acción. De hecho, el ritmo de la película es pausado y contemplativo.

El único mensaje de fondo que quizá pueda extraerse de la película es el poder de la sociedad para marginar y aplastar a los que son diferentes, a los raros. Y a diferencia de lo que suele suceder, en este caso el raro tiene poder para responder. Aunque mensajes a un lado, The Sword Bearer es un espectáculo visual de factura magnífica y solo por eso merece la pena verse.